Después del maltrato a Ariel Sigler en Matanzas cuando éste protestaba exigiendo su salida, Sigler recibió una llamada de Ortega prometiéndole la aprobación para salir a USA . Para algunos Ortega es sólo un lleva y trae, en un teatro que pretendía "aguar la fiesta en Miami". Me pregunto qué fiesta sería recibir un semi cadáver, hacerlo pasar por una exposición mediática agotadora, algo que lo excitará, cuando él ya tiene tendencia y lo que necesita es calma y recuperación.
Para mí Ortega tuvo esa iniciativa y es de agradecer. No le costaba nada no intervenir,así como no interviene para que dejen de maltratar a Reina Luisa.
Es de bien nacidos ser agradecidos, y más nada.
Luego está Ortega el estratega. Su método , como el Juan Papblo II, es el de pasar la mano al régimen adulando una cara humanitaria sociopolítica, validándola, creyendo en ella con la cobardía de no mirar todos los horrores del lado oscuro del comunismo, que son su misma esencia inmoral y amoral, que ha sido por la misma Iglesia condenado como satánico en su destrucción de los valores fundamentales del hombre, de sus libertades, intrínsecamente perverso. La consecuencia es ignorar las violaciones fusilamientos y torturas, enfocando sólo el lado positivo y disculpándolo con el bloqueo, al que llaman así el propio Vaticano, aun cuando la Iglesia sabe muy bien todas las cosas,en tanta profundidad como el más agudo investigador y espía.
Con miel y no con hiel, pero señores curas: no pueden aplicar el método sólo al poder olvidando a los presos y a los maltratados malditos, por más que sea al poder a quien tienen que ablandar, porque ustedes saben que les compran tiempo y les benefician y que no se puede prolongar la agonía a costa de que mueran los desheredados.
La posesión más que diabólica y armada de la Isla no tiene lado alguno positivo y el clero puñetero no hace más que sobarles el ego.Cualquier día invitan a Ortega al discurso del 26 de Julio para informar y calmar al pueblo y hablar de nuevos rumbos entre curitas revolucionarios y gays leninistas.
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