Las pastillas que hacía décadas que no veía, no recordaba o no existían, me interesaban por ver el embalaje, a ver cuánto cambió desde aquellos años de los 10 Millones que nunca fueron. Los geles de baño y los champús marca Sedal , los perfumes marca Alondra y Linda, y una colonia " de tres por kilo" marca Aguamar, compartieron bolsa con medicamentos como el Micocilén, la Duralgina, el Meprobamato y con 14 onzas de un café marca Hola- que dan en la bodega-,que huele menos que el Bonka que consumo aquí y que no probé porque es de noche. Trajo , limones que mi mujer dice que son limas, trajo un mazo de "manzanilla salvaje"para infusiones.
Se me ocurrió arrimar la nariz al tal perfume Alondra y al Linda (éste se lo regaló a mi mujer) y para qué fue eso; su advertencia llegó tarde. Menos mal que no apreté el como se llame ese. A mi mujer es raro que le guste un perfume, todo lo encuentra fuerte; así que también fue culpa suya que lo oliera. Repito que no me eché, pero la peste a dama de altos vuelos que cogí, hizo que la gente se volteara a mirarme cuando bajé a sacar la basura.
Los perfumes de Cuba son distintos o yo los quiero ver así. No sé como describir un perfume, pero diría que no huelo afrutamiento, son más lineales y simples, pero para nada vulgares.
Y de todo lo que trajo, fue el paquete de leche en polvo lo que más rico me olió.
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