Suena a deber contrarrevolucionario, es decir,a moralina impositiva contraria al espíritu libre de internet. Pero si Cuba es lo primero deberíamos tener un compromiso. ¿Lo es aún? ¿Lo es? ¿Debe serlo?
Si la respuesta es afirmativa, manos a la obra. No olvidemos explicar lo que ocurrió y ocurre en nuestra historia, la que nos llevó a donde estamos. Tenemos que enlazar la actualidad con el pasado aunque estemos cansados de repetirnos lo que ya sabemos, porque a otros los pilla con el paso cruzado. Al que nos lee le entra la impresión de irrumpir en una conversación privada de la que se ignora tanto que la curiosidad muere. "¿Viste lo de cheo? " " Sí, claro,¿qué te dije? Yo lo vi venir" Debemos esforzarnos en siquiera esbozar el referente al que aludimos. La gente cree que el che fue bueno. La gente cree que Cuba fracasó por el bloqueo. La gente cree que la mano represiva de los Castro es justificable porque la CIA y la mafia americana sabotean y socavan a diario. La gente cree que la educación es gratuita, no sabe nada de las escuelas al campo, ni de los hospitales para cubanos plagados de insectos, suciedad y de abandono al enfermo. De indiferencia. La gente cree que en Cuba no hay racismo ni discriminación de género. La gente cree que el jineterismo y el pinguerismo son de origen genético. Que el que abandona la isla es un vago y un insolidario, un rajao y un pusilánime que se vende a los yanquis.
Yo sé que estamos hasta los güevos y güevarios de denunciar entre nosotros mismos con pelos y señales , pero no podemos olvidar incluir posts de esto,o referenciar los posts actuales con revisitaciones al pasado, siquiera breves.
Uno entra a un blog, y esto es lo que me duele, para leer letras de notoriedades muy visitadas llamando a Fariñas genocida de Angola, a Yoani Sánchez vendida al grupo Prisa, y ésto, si es cierto hay que probarlo, y si no callarse. Hay que dejar de mantener ese tupido velo sobre los crímenes históricos del Régimen que tal parece alguien dio órden de correr y mantener corrido. Veo muchos blogs como tronos al propio autor, donde los Castro salen de rositas pero hacen picadillo a los disidentes mofándose y ofreciendo una cornucopia inagotable al régimen para que muestre cuan bajos somos los gusanos y qué bien nos pusieron el nombre, y de paso se intenta aplastar al reyezuelo vecino de la blogosfera.
Hay que atacar al atacante, mostrando la basura que escribe. Hay que entender eso bien. Siempre erramos el modo, porque para un cubano el desprestigio es el éxito, pero el éxito no es eso, el éxito no tiene aplauso, el éxito es la denucia sencilla. El despretigio yerra, además- aunque no para un cubano-al "consistir en revelar aunque sea inventado las pertenencias pasadas a la integración política del régimen o -esto nos encanta- la vida sexual". Resumo si no quedó claro: basta con señalar la bajeza del ataque, consistente en afirmaciones calumniosas basadas en conjeturas sin sentido común alguno*. Es inocuo, inerte, basar el ataque en lo que el otro fue política o sexualmente. Quien acepte eso como argumento, y que me perdone, es tonto. Equivaldría, además, a un altísimo nivel de frustración por no poder destruir la imagen de Castro, por ejemplo. Lo menos que importa es que dijera, como está filmado, que no era comunista, sino lo que dice y hace ahora. No son las mentiras pasadas, o saber si lo fueron, las que hacen daño en el presente.
Hayan, pues, blogs temáticos de arte, blogs de opinión, de humor- raras joyas y las de más alto nivel intelectual y efectivo, hablen de Caimito del Guayabal o de la repetidera de noticias -a veces viejas-, no olvidemos enseñar al extranjero que no sabe ni denunciar a los que atacan a los disidentes internos. Sepamos distinguir la realidad del teatro y no sigamos etiquetándolos al revés.
* por ejemplo, la sandez escrita y reproducida sobre "el teatro de Fariñas, al que Raúl permitiría que le llamase asesino y torturador si con eso Moratinos se lleva presos"; y mientras, nos cuelan a siete presos liberados con pinta de oficinistas de Wall Street.
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