La ''xerecard'' brasileña o cómo el feminismo se suicida lentamente.

En Brasil la palabra xerecard es muy interesante. "Xereca" es un término para vagina, y unido a "card" simboliza la tarjeta bancaria de que toda mujer dispone. La revolución sexual de los 70 desvalorizó el poder adquisitivo al aumentar su accesibilidad. Cuando se grita machismo-y ahí entra mi teoría- lo que vemos es un proceso de rectificación del feminismo contra sí mismo. Cosificó a la mujer y sigue cosificándola, con la ayuda de la industria de la pornografía, pero las feministas prefieren el suicídio a adoptar la conversación de la Iglesia.


Otro modo de aumentar el poder adquisitivo sería disminuir la demanda de personas interesadas, y en efecto vemos cómo el mundo LGBT es promovido y empujado por los cuatro sentidos, pero las feministas aman a los gays hasta un punto sólo, porque también somos testigos de cómo las feministas se celan de los gays y discuten con ellos: al intentar controlar el valor introduciendo una especie nueva les salió el tiro por la culata. Hay tantos varones desinteresados en pagar el precio del producto, no solo monetariamente sino afectiva y jurídicamente que las mujeres, no solo las feministas, se están viendo atrapadas entre la violación y la carencia, vendiéndose más barato que nunca o desistiendo, envueltas en un ''aire de cáctus suicida/reivindicativo'' que no halla salida lógica satisfactoria.