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Me reservo el derecho de publicar noticias ficticias -debidamente señaladas NF- cuando la realidad me aburra, alternando con mis entradas de opinión.

domingo, 14 de agosto de 2011

Ciudad muerta, ciudad sin tiendas.

domingo, 7 de agosto de 2011

La tolerancia en Cuba.

Ayer aprendí lo que significa en Cuba ECHAR LA LEY y mano. Mano es caerte cinco años de cárcel, por los cindo dedos. Echar la ley es hacer que la ley se cumpla en tu caso, es decir, por defecto el régimen, incapaz de suministrar o administrar justamente los recursos económicos,tolera y hace la vista gorda con la violación sistemática de la distribución justa y pareja de dichos recursos, violación de la que es parte. El régimen es la policía y los administradores de las tiendas, de almacenes de recursos del estado. Esa corrupción no hay quien la frene, porque sus participantes son el propio sostén de la dictadura.
Por tanto se asume, como salir del closet, e inteligentemente se usa para controlar al que se queje de la injusticia, de ella misma. Por ejemplo a Darsi Ferrer le echaron la ley, acusándolo del saco de cemento.
Y cuando a alguien,como a Esteban Morales, se le ocurre observar que no se echa la ley a un pez gordo, se le castiga expulsándolo del partido o retirándole sus cargos de lameculos de alta graduación.

jueves, 4 de agosto de 2011

Aznar es un mal español.

Aznar está hundiendo a España desde que esta se divorció de él. Aznar confió demasiado en su astucia mintiendo cuando lo del 11 M , pero su mujer lo pilló.
Desde entonces el caballero de los ricitos mojados en el cuello, sintiéndose injustamente abandonado en pleno atractivo físico intelectual, se dedica joderle a su ex los maridos y la vida.
Lleva lustros espantándole a los novios y maridos ,hablando horrores de la solvencia y potencial de su ex, mucho antes de la crisis.
Yo estoy seguro que su mano y su obra negras están detrás de los informes de las agencias de evaluación de riesgo, de que tiene las suficientes influencias bien para a pedirle a alguien el favor, bien aportando su propia propaganda nefasta en forma de cifras de empesarios y banqueros amigos suyos personales.
Cada vez que las agencias hablan en presencia del enfermo su estado de salud empeora, como quien sale de un infarto y oye sin parar que le viene otro masivo.