¿Dónde están los jóvenes en la lucha? Morlocks contra Elois.

Se echa en falta la presencia de jóvenes cubanos en la lucha por el cambio. Habrá quien diga que lo mismo ocurre en otros países. 

Pero a mí me importa Cuba, y allí son otras las causas. En Cuba falta la formación familiar, ya que nadie se atreve a contar del pasado ni a criticar los falsos postulados revolucionarios.

En el occidente libre es cierto que ha cambiado ese inconformismo de los jóvenes debido a la molicie, a vivir muy bien en casa de los papis, o sin compromisos familiares serios conviviendo con su pareja, o perdidos en internet y con sus medios Mp3, Mp4, Mp5. Aún hay compromiso de lucha juvenil allí donde nada les fue dado: Palestina, por ejemplo, pero siempre cuentan con el apoyo y el testimonio de los mayores.

Por eso, no basta con decir que es el signo de los tiempos del que Cuba no se escapa, porque muchos cubanitos tienen cacharritos enviados desde "la gusanera". Es una juventud drogada como Elián, no ya con alcohol, sino con ideología, en que como en las sectas, se les hace creer que son privilegiados mientras se les coarta la libertad de pensamiento  y de elección de puesto de trabajo, se les condiciona y explota como a nadie en este mundo.

¿Recuerdan la Máquina del Tiempo? Los Eloi eran una especie de jóvenes pálidos y endebles que todas las mañanas al despertar encontraban sus mesas desbordando de suculenta y vegetariana comida. No tenían que trabajar y su preocupación era respirar, reproducirse y divertirse. Todo este bienestar es provisto por unos seres misteriosos y nunca vistos (excepto en algunas terribles ocasiones), los Morlocks. Los Morlocks les proveían de ropa y comida, todo lo que necesitaban para subsistir. Desprovistos de cualquier equipo tecnológico y con simples vestidos, disfrutaban de pasearse por su paradisíaco edén. 

La realidad cubana muestra ese mundo al revés. Los pasivos Eloi son los que suministran la buena vida a los Morlocks, y no al revés.

El trabajo de un profesional cubano no le alcanza literalmente ni para papel sanitario. Pero gracias Dios la propia revolución soluciona este problema reduciendo la comida.

No se puede ser honesto en Cuba y sobrevivir, hay que violar leyes y robar. Si la ambición te ciega, peor ciudadano harán de ti. Cuanto más deshonesto se consiga ser,más fiel se será al sistema que te lo permitió. Más serás parte de las turbas de acoso a quienes, al menos denuncian la marea asfixiante de mierda generalizaday qu ete señala a ti como elemento destacado.

Cuanto mejor cristiano se sea, peor católico habremos de ser, es un buen símil, aunque estoy abierto a opiniones.