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domingo, 11 de abril de 2010

Redefinir la terminología: ¿Dónde quedó la idea del socialismo? Parte I.

Creo que es hora de redifinir cierta terminología aplicada a las posiciones políticas que han perdido todo significado.

Por ejemplo en España los socialistas no lo son, y rechazo esa denominación que se da a un grupo de la llamada izquierda. Esos ciudadanos son exactamente como el resto, empleados de una empresa o dueños de ella. Dicha empresa es plenamente capitalista. Sus ganancias no son compartidas y sus propiedades tampoco, y mucho menos con las masas proletarias, si es que podemos llamar así a los obreros de más abajo y que no tiene prole alguna, entre otras cosas porque usan condones, cagándose en lo que dice el Papa.

También los usan y también hacen eso con el "máximo líder" de Roma los de la derecha.

Ambos grupos se han diferenciado a codazo limpio, improvisadamente, a veces contradiciendo sin más lo que defendía el otro. Las posiciones han quedado más o menos en que socialistas critican a la iglesia, aunque muchos creen y callan, en que apoyan a los gays y lesbianas , aunque hayan ido en contra de la propuesta de sus adversarios para la normalización de las parejas de hecho que incluían a las minorías. La llamada derecha promueve la religiosidad (una teóricamente plural, pero en realidad catolicona apostalicona y romanona) y rechaza el aborto ( aunque lo practican , pese a que niñas bien pueden criar un niño sin problemas económicos) y condenan que se llame matrimonio a la unión de dos hombres, por el prurito etimológico de que no hay madre en ese par. Por cierto, no he visto qué alegan contra la unión de dos mujeres, según ese mismo prinicipio, pero prometo informar (me).

Nada que ver con discutir a san capitalismo pues, sino con la religión.
Pero, claro, los enfrentamientos requieren de una simbología más directa y jugosa. Así se llama facha a la derecha, por más que en el mundo los últimos fascistas sean la izquierda cubana y la coreana, y de los peores y más recalcitrantes. Y la derecha llama rojos a los otros, que tampoco lo son.

Cada uno estos grupo tiene sus nave nodriza más al extremo, pero carecen de peso por completo y de opción política realista.

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