El libro "MI Verdad" de la Doctora Hilda Molina

Activistas interrumpieron violentamente la presentación del libro “Mi Verdad” de Hilda Molina. Fue en el auditorio de la Feria del Libro. Insultaron a su autora, además de enfrentarse con policías presentes en el lugar.

La presentación de Hilda Molina, que fue conducida por Mariana Arias, se inició poco después de las 20:30, pero un grupo de jóvenes, aparentemente militantes de agrupaciones de izquierda, comenzaron a inundar el evento con preguntas agresivas hacia la disidente, a pesar del intento de la conductora por frenar la embestida.

“Usted critica los derechos humanos en Cuba, pero ¿no dice nada de lo que pasa en las cárceles argentinas?”, preguntó uno de los jóvenes, entre los que se encontraba varias personas de entre 60 y 70 años.

Por su parte, la médica contestó a las agresiones exclamando: "Así son los mitin de repudio a los que piensan diferente en Cuba: pegan, gritan, insultan", Luego Molina debió ser retirada con sus acompañantes y custodia policial por una puerta lateral de la sala sin que el incidente pasara a mayores. Antes de irse, Molina pidió además que se rece "una oración para las Damas de Blanco", como se llama a familiares de un grupo de opositores encarcelados en 2003.

Los gritos a favor del régimen castrista y el clima violento derivaron en la intervención de la Policía Metropolitana y el personal de la seguridad de la feria. Los agentes forcejearon con los revoltosos, mientras que, a pesar de su oposición, resguardaron a Hilda Molina y la convencieron de que suspendiera su presentación.

Cuando lograron su objetivo de interrumpir la presentación de la médica disidente y luego de unos 20 minutos de incidentes, los activistas, que parecían haber actuado en dos grupos – uno de los cuales repartió volantes a nombre del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba –, se retiraron raudamente del lugar.

El libro

Molina, de 66 años, relata en Mi verdad cómo llegó al desencanto con la revolución encabezada en 1959 por Fidel Castro y menciona su peculiar relación con el líder cubano. Sugiere que Castro llegó a sentir por ella algo más que una mera admiración profesional, aunque subraya que el líder cubano jamás le faltó al respeto ni la acosó.

Al cabo de 15 años de gestiones, la médica fue autorizada a salir de Cuba en 2009, un año después de que el Gobierno de La Habana le permitiera que su madre, de 90 años, viajara a Buenos Aires. Molina se ha concentrado en cuidar de su madre y reconoce que su sueño es regresar a Cuba para volver a ejercer su profesión.