51 años haciéndole el juego a Fidel.

Sí que somos tontos útiles, el grueso del exilio alojado el Miami, pero no al servicio de ninguna otra conspiración oscura que los intereses de Castro. Aceptamos la palabra bloqueo. Nunca denunciamos El Fanguito,es decir, pedimos que se termine con la diferencia de clases en Cuba, con el racismo en Cuba...Nos autocensuramos convencidos de que será mayor el palo de incredulidad e insultos recibidos que la terapia de denunciarlos. Di que la negra Celia Cruz era maestra en Cuba, y alguien te escupirá.
Lo mismo ocurre cuando aceptamos las "peleas de la mafia" en la Cuba del 58 en vez de la mucho más realista guerra entre bandas estudiantiles politizadas, y nadie se pregunta cómo es que éstas ocurren en la Venezuela de Chávez, no estudiantiles sino mafia- mafia. Nadie señala la subsistencia de los ranchitos en Caracas (en un estado socialista)

Desde Miami uno pierde la perspectiva real...
De vez en cuando nos llega un flash lúcido en esta borrachera de 51 años por el dolor de lo perdido, y caemos en la cuenta de que Fidel no desea en abosluto el levantamiento del embargo, pero no damos el siguiente paso de pedir que cese. Lo que vemos es la fiesta en Cuba "ganamos, ganamos", no que al mes se cae el régimen, cuando la población comprenda el engaño colosal, y nosotros haciéndole el juego al tirano.

El fanguito