Así que Orlando Zapata era un delincuente común, y yo de la nomenclatura de Castro

El que dijo eso de mí, y el que dijo aquello de Orlando, son la misma mierda de distinto signo.
Fino como soy para no andar con rodeos, así es, le duela o no.
Eso es lo que hace el cubano cuando no puede contra un contricante.
Pedirle disculpas para qué, es como pedrirle que no sea cubano y al/ a la / a los/ a las  que le/les hiera ésto, que cambie de canal.
Da igual que las víctimas sean Orlando Zapata Tamayo, un mártir y héroe y yo un don nadie. Da igual que los victimarios sean un don nadie con acceso a medios en el caso de Orlando, y una vieja gloria y vaca sagrada de los ex-presos cubanos.
Cubano es cubano. Mentiroso y calumniador.
Por eso raramente los americanos confían en alguno de nosotros para elaborar ningún informe jugándose el prestigio, y por eso Dios nos castigó con un Fidel.
¿Qué podría elegir otras palabras más finas para definirnos?  ¿Y qué más da puta que meretriz? No me apetece ser fino con dicha vaca sagrada, después de leer "eres un hombre débil sin principios ni  ( el acedignidad, sin convicción"  (las tildes son mías) o "no vas a convencer a nadie con tus palabrejas"  " yo no escribo para los merengues ni para las gelatinas como tú" (la tilde es mía) "es el libreto bien gastado y muy bien conocido y mal intencionado que te daban tus dueñoos, tus amos, cuando les ponen el dedo en la llaga, tú inspiras lástima por hacer ese trabajo tan sucio, tan cobarde, bajo y ruin.
Lo que la vieja gloria y vaca sagrada de Miguel Sigler calla, es que también él pasó calladito el río para no despertar el cocodrilo, y no lo insultó hasta llegar al otro lado. Y boconea desde fuera para hacerse el cheche. Pero dio en piedra dura, el bobito.
Y para que su gozo sea completo, por aquí le dejaré un cuentico, mucho mejor que el suyo.