Los dos están fuera del juego ...o sólo comienzan a estar en juego.
Fariñas tuvo escamas en los ojos hasta el fusilamiento de Ochoa, apertura que compartió con Manuel Pereira, el ex de celle que tu sais.
Morales fue fiel al ideal hasta que lo echaron por ser demasiado fiel al caballo original.
Morales fue expulsado del Partido ni hace 3 días y Fariñas puede ser expulsado de esta vida quizá ni llegue a tres días o a tres horas. Un trombo lo acecha, supongo que la heparina ya no hallan pellejo donde ponérsela.
Morales no es de esperar, en principio, que se rebele contra la injusticia de echarle por querer investigar la corrupción una pendejésima parte de lo necesario. Fariñas lleva mucho tiempo rebelado, tanto como vilipendiado , la verdad sea dicha, más por el exilio que por el régimen. Pues éste jamás lo llamó teatrero ni comprado.
A los dos los han querido sacar de la escena, pero la muerte del Coco significará su entrada.
Los cerdos que le criticaron ya le preparan su epitafio, y si no me equivoco, será acusándole de matarse él mismo inútilmente. Porque ahora su juego será minimizar el valor de su sacrificio y de sus conquistas, cuando ellos no se han privado de un chicharrón por Internet en Cuba, por ejemplo.
Vaya mi desprecio para el foco y los ecos de toda esta infamia.
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