La madre de Guillermo Fariñas, Alicia en el país de las jeringuillas.

Cuatro observaciones y una conclusión.
1 Esta mujer, Alicia Hernández, no cree en las huelgas de hambre. 
2 Tampoco cree en la ideología de su hijo, Guillermo Coco Fariñas.  
3 Alicia no ha logrado hacer desistir a su hijo,a punto de fallecer según pronósticos. 
4 Alicia suplica un  gesto de humanidad al régimen para que su hijo deponga la huelga cosa que ella no ha logrado.

Es comprensible que ella no distinga la validez del recurso a la huelga de hambre en un país de derecho o en una dictadura; porqué iba a comprenderlo una técnica de la salud, una enfermera jubilada, cuando hasta gente leída y escribida y formada en la libre cultura cayó en la trampa de la frasecita de Lula.

Que no crea en las reivindicaciones de su hijo, en su anticastrismo,es a duras penas creíble.

Que haya insistido en dejar la huelga, tiene el componente humano unido a cierta vergüenza por la conducta de su hijo.

Que suplique humanidad al régimen, es la confesión tácita de que éste no es humano, pero también de que ella sigue dispuesta a apoyarlos a pesar de eso.

La conclusión sáquenla ustedes. Yo me equivoqué : a esta mujer nadie va acosarla cuando Coco muera, si muere.
Fariñas la castigará con su muerte, en cierto modo,y en vida.