¿Recuerdan la crisis de hambre que motivó aquel We Are the Wold? Los artistas anglos se reunieron, de muy distinto pelaje, y en un santiamén.
Los latinos, celosos de ellos, se dijeron entre sí de hacer algo similar, seguro que por el golpe publicitario más que por solidaridad con los etíopes. Porque claro, si cantaba el Puma no iba Fefita, y si cantaba Celiz Cruz le restaría cámara a Lola Flores, por ejemplo...
Pues, ¿saben qué creo? En el reino de los dividos latinos nosotros los cubanos nos tuteamos con los bisturíes, las hojas Gillette y las más afiladas navas de mi tocayo Navajas. Nos encanta dividir y tener doble opinión, es decir dividirnos interna y conscientemente, esperando que nadie se dé cuenta, y prefiriendo pensar que el que nos mira no es también cubano y que por tanto no podemos ir a dar vueltas en casa de ese trompo.
Estoy hartito, de los que apoyan el bloqueo a Cuba y regalan a Cuba dinero y mercancía, por que saben bien que aunque su familar reciba el bien quien recibe el dinero es el régimen.
Hay que ser mongo para gritar respecto al castrismo lo mismo que el castrismo quiere oir : VENDERLE NO, REGALARLE SÍ. Porque Fidel lo que quiere es crédito. Hartito estoy de los que se quejan de mandar remesas, porque ellos no tienen a nadie en Cuba a quien ayudar, y sólo por eso.
Hartito me tienen los que, a escondidas, encargan a México habanos y ron Havana Club, o Varadero, porque son mejor que los dominicanos.
Hasta las bolas de oir quejas de no poder ir de visita el tiempo que les dé la gana , ni barato porque roban en las tasas, para después oponerse a la normalización de visitas, que sin duda supondría un abaratamiento.
Harto de oir , a ambos lados, que sólo los cubanos de ambos lados decidirán su futuro, cuando de ninguno se respeta al otro, y sobre todo mucho menos se respeta a los disidentes. Para las Isis Wirth, las Zoé Valdés, y muchos otros más inteligentes y sensatos, ecuánimes y estudiados pero cubanos al fin, todos los disidentes son sospechosos de hacerle teatros al régimen. Y lo mismo ocurre en Miami. Hay diez mil grupúsculos, los maceítos, los martininitos, los carlosmanueldecespeditos, los mariaelviros, los sincleramaya, y los reyes de la papaya...Y nos la pasamos empezando actos fallidos con nombres rimbobantes: la carta de los 74, el grupo de los 67, el partido de los 26 y medio y coprofagia a tope y atorados de mierda hasta brotar por la novela, y zanjando por lo sano cualquier bronca con un trago o poniendo la novela y después al Macdonalds que hoy no cocino.
Y así han pasado 51 años. Hay que ser ruin de alma , insolidario y mezquino para envidiarle a quien nada tiene que tenga un blog y acceso a Twitter, incluso que pida saldo para twittear -triste envío unidireccional, como si con sus envíos se hiciera rica, Yoani Sánchez-, para criticarles los deseos de normalidad rompiendo el aislamiento, sobre todo alguna, que sabe muy bien ,lo que es la nada cotidiana porque escribió un libro, pero ha tenido el cinismo de sumarse a las acusaciones de que vive en su 14 piso mantenida por el grupo Prisa, dándole la razón en su mentira a Fidel, ella precisamente que sí tiene manga ancha con por ejemplo la Editorial Planeta, capaz de premiarla
por un bodrio de novela Lobas de Mar, plagada de errores desde la sintaxis a la lógica la física o la historia. Ella es muy buena escritora, pero ahí la cagó, y la ayudaron a cagarla, y con Yoani la caga cada vez que la crítica, retratándose.
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