Cuba y el auge gay. "No me llames monseñor, llámame Montse"

Siempre todo es por algo en Cuba, no dan puntada sin hilo. Y el hecho del enfoque en lo gay, liderado por la misma hija de Castro, responde, según mi hipótesis a un plan bien pensado para entretener a la sociedad cubana con una "conquista social" que parecerá espontánea, será polémica así como una válvula de escape a la presión y el estrés diarios.
la difusión del par de videos que acabo de poner, los subió Claudia Cadelo, que  califica su circulación de misteriosa. ¿Misteriosa? Mi tésis la baso en el recuerdo de la época hippy, cuando otra campaña del quinto poder adormecía con drogas la conciencia de la juventud preocupada por la guerra de Vietnam. Creo que el mismo establishment que los reprimía creaba la necesidad de esa libertad, tal como el márketing crea una necesidad antes de promover la venta. Y no hay mejor promoción que la satanización del producto. Si fuera de otra forma, la noticia del suicidio de 9 trabajadores chinos en la factoría taiwanesa que produce el Ipad habría causado una caída en la venta.
En el caso del movimiento hippie, satanizaron de tal modo el consumo de estupefacientes y el lema haz el amor y no la guerra que se contagió a todo el mundo. Óperas rock como Hair glorificaron la masturbación, lo gay y en un momento todo el ele ncoaparecía desnudo en escena. 
Cuba no estaba expuesta a esos contagios culturales, y hoy día lo esá en un grado mucho más ligero, pues es más la información que sale a Internet que la que entra del exterior.
Así que mientras en los países normales éstas ocurren por el avance de los tiempos y la influencia cultural mutua, en Cuba han de ser inducidas.
Lo triste es hacer eso en una sociedad como la cubana, situada más atrás de lo medieval en derechos de los siervos de la Gleba, donde ni la gleba produce.
Parece que ya el recurso de la comida se gastó después de medio siglo, ese de levantarse a las 8 a conseguir cebolla para terminar a las 7 de la noche habiendo, con suerte, reunido el resto para una comida digna. Por supuesto con la cabeza puesta en burlar la ilegalidad que estás cometiendo y queriendo olvidar que te observan como el gato al ratón para caerte encima en el momento en que pases al terreno de la protesta política.
Hay un mundo infinito de efectos que tendrán lugar si se intenta hacer de la vida gay pública algo normal.
Y digo yo ¿qué haría el catolicón Ortega ante esto ? ¿Sonreirle a Raul o salir del closet..los dos?