Ariel Sigler Amaya liberado.

 

Todos los medios han dado la estupenda noticia, pero hasta eso ha servido de polémica . 

Han llegado a poner en duda la palabra liberación, matizando que es condicional. 

Se polemiza negando con que fuera o no "mérito" de la intervención de la iglesia, o de las Damas de Blanco o de la muerte de OZT o de la huelga de Coco Fariñas. 

Nadie ve esa dictadura cuyas mujeres tienen que tomar la antorcha porque a todos los hombres los meten presos.

Y nadie ve que lo más claro : Cuba admite, con esa liberación de Ariel, con esa declaración de liberar a los más enfermos, que en las cárceles no los atienden .

Si se cura ese hombre hoy parapléjico -eso leí- y con signos de problemas de circulación en las extremidades y edema, será la prueba de que les niegan comida y tratamiento. En ningún otro país sueltan un preso para que sea atendido, sencillamente porque los atienden.

Estas son la cosas en las que creo que debemos reparar, y no en ofrecer al mundo un espectáculo de división irreconciliable.