Constato, cada vez que un amigo vuelve de Cuba, que allí ni se sabe nada casi lo que ocurre. A veces es más o menos, otras muchas nada de nada. No se sabe quien es fulanito menganito, de quien tanto hablamos fuera.
Entre levantarse y empezar a mecaniquear para buscar el agua en un esquina, los frijoles casi que en la otra provincia.., y la falta de información, los cubanos piensan que todo es un oasis de paz, a todo lo más, con carencias.
Les preguntas, a nuevos recién llegados, ni idea de quién es Ariel Sigler, Fariñas, Reina Luisa, y te miran como a un alucinado. No siempre es miedo, de verdad ignoran. Son las armas del régimen, mentir en lo que se cuenta, y hacer silencio de la verdad que ocurre.
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