De personas y opiniones : la respetabilidad.

Es un principio muy antiguo: las personas son respetables ( siempre y cuando se den a respetar), sus opiniones no tienen por qué. Lo primero que te sueltan algunos mequetrefes como Pepe Varela y otros es que no se les respeta su punto de vista, como si fuera obligado. No me da la gana de respetar la ablación del clítoris  ni las peleas de perros ni las corridas de toros, por ejemplo. En este grupo "otros " hay gente de ambos bandos del Castrismo, principalmente del lado pro inmivolismo robolucionario. ¡Para qué molestarme en señalar que prcisamente ellos no deberían protestar de esa falta de respeto, ellos que son pro-censura.
No respeto ni las opiniones de Varela ni a Varela mismo. Ni a Látigo. ¿qué defiende Varela atacando los de Miami y dando coba al dictador? ¿Defiende alguna suerte de dignididad perdida en el exilio? Ese dibujito que la estúpida y mala persona canina de su hermana Susana tanto elogia, el del corazón congelado y el televisor de 140 canales que nunca llegas a sintonizar todos y la lengua recalentada en el microondas, es una mezcla demagógica de crítica al consumismo y de mentiras. Los exiliados no tienen el corazon congelado, ese puesto loocupa la dignidad de Varela. Ese consumismo, mal voluntario en el que se incurre , es también un derecho del que se priva al cubano de la isla . Eso es lo inaceptable, alabar a Fidel por privar al pueblo de una libertad en cuyos excesos se incurre voluntariamente, y a veces, por la misma soledad del exilio.
No cabe defender ni alabar a un dictador, sobre todo viviendo fuera de su alcance y sus imposiciones. Eso es no ser consecuente y es ser un verdadero gusano humano.
Por eso afirmo que Pepe Valera es mierda vomitiva, lo mismo que los cubanos que desde la libertad de la blogosfera sin censura mantienen la puerta y el sitio en la mesa del banquete del dictador que ha asesinado una era de ilusiones. Perros e hijos d eputa irreductibles como ellos nos llaman traidores que vendimos la patria, sabiendo que si hubo un Traidor vende patrias responde al nombre de Fidel y el a quienes ellos alaban. Judas Castro Ruz nos vendió las ilusiones por esclavitud y la patria por carencias y mordaza, y se la quedó.