VENEVUVUZUELA PELIGRA
Yo no sé hasta qué punto saben los venezolanos en la sima que se están metiendo, y hablo del pueblo, de los diablitos rojos que aplauden desaforadamente cualquier imbecilidad que sale por la boca del histrión Chávez. Pueden ver que no le tengo respeto alguno, ya que todo el mesianismo utópico de un mundo más justo y solidario y socialista me lo conozco al dedillo, y ellos deberían saber abrir los ojos y conocerlo hoy por sus evidencias presentes, sin esperar a vivir mis años.
En Venezuela se ha dejado de tener comida, como en Cuba, por esa minuciosidad destructiva del socialismo para con la misma economía que pretende socializar. Mal se puede repartir lo que mal se produce y peor se distribuye, y de transporte hablo pero también de favoritismo y mala gestión.
Que me perdonen aquello por resaltar arriba, pero me parece esencial ¿o no?, bastante más que hacer amistad con la hormiga cabezona de Irán o exhumar huesos del panteón patrio.
Está fuera de cuestión qué se puede esperar de Chávez, y la próxima emigración de diablitos rojos excitados semi sexualmente por el macaco, que sin haber alcanzado orgasmo alguno huirán vadeando ríos o como puedan, cuando les cierren la jaula que ellos mismos se construyeron, como nosotros hicimos.
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