Racismo y materialismo a flor de piel: Grítenle negra mona.

Con vergüenza constaté como llamaban negra mona y esclava a Bertha Soler, lo hacían mis compatriotas de Cuba antiracista y socialista, porque a las turbas se les había ordenado que la insultasen así por ser negra. Huelga azorarse de la ignominia de que un estado socialista no sólo permita esto sino que lo ordene- a la vista está que ayer el estado aseguró al cardenal Ortega que las podrían marchar sin problemas, y ni un alma estuvo allí para insultarlas. Como no salió por la TV dicho comunicado del estado al cardenal, huelga intuir que las turbas se originaban en lo más alto. Una vergüenza y un desaliento.

Llamar negra mona y esclava en España o en Estados Unidos a una ciudadana costituye una falta punible con toda la severidad de la ley.

Otro ejemplo lo tengo en mi vecina rusa. Su padre enloqueció en Moscú, y quemaba los documentos de propiedad del apartamento y los arrojaba por la ventana. Se hacía las necesidades encima y no recordaba su nombre y hablaba con su mujer muerta. No llamen al Doctor House : era Alzheimer's. Avisaron aquí que lo facturaban a Canarias, su primo. Allí no había hogar que lo acogiera, y cuando existen, todos sabemos cómo trata a sus huérfanos y enfermos psiquiátricos la ex URSS: Atados a la cama, cagados y meados, sino abusados sexualmente. Es el humanismo socialista y su herencia.

Bueno, rematando el drama, Moscú tiene 4 aeropuertos y mi vecina no fue informada más que de la hora de llegada. Metida aquí hasta las 2 de la mañana, localizando teléfonos de aeropuertos y salidas que coincidieran a España, misión cumplida. Pero,le dijeron, nadie podía ocuparse de saber si el viejo estaba a la hora o en la puerta de embarque correcta. Si estaba malo de "eso" no era su problema. Humanismo ruso, tras 70 años. Peo también, no me jodan, ¡ una característica nacional, porque en Cuba no somos así!

Pero materialistas sí. Como los rusos, sólo que ellos ya salieron del closet a lo grande: matan por el dinero, no creen en la filantropía ni en las ONGs.