«Raúl no viene a Madrid por temor a ser detenido» según ABC.

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Hermano de dos presos políticos enfermos, desterrado por los Castro, afirma que la política de la UE hacia la isla es «un golpe moral» para el régimen. Hoy participa en el homenaje de FAES a los disidentes 

 

Miguel Sigler Amaya

CARMEN MUÑOZ | MADRID

Miguel Sigler (Pedro de Betancourt, Cuba, 1961) tiene un desgraciado récord: su hermano Ariel (1964) es «el único preso de conciencia del mundo en silla de ruedas». Los hermanos Guido, Miguel y Ariel, dirigentes del Movimiento Independiente Opción Alternativa, fueron detenidos en la oleada represiva de 2003. Aunque Guido fue el primero en caer enfermo, Ariel está considerado el preso de conciencia más grave. Campeón provincial de boxeo, el entonces corpulento cubano ha perdido 45 kilos. Miguel explica que el disidente en huelga de hambre Guillermo Fariñas se quedó impresionado cuando en enero acudió al concurrido velatorio de la madre de los Sigler y vio a Ariel en silla de ruedas (le dejaron salir dos horas, en la madrugada, del hospital donde está recluido).

Miguel Sigler vive exiliado en Miami. Cumplida su condena por resistencia y desobediencia en 2005, la dictadura no le dio otra opción: el destierro o 25 años de cárcel. Esta tarde participa en el homenaje de FAES a los demócratas cubanos.

-¿Cómo pudo vivir su madre los últimos años de su vida con tres de sus seis hijos presos por «causas prefabricadas»?

-Triste por el encarcelamiento de tres pedazos de su vida, pero espiritualmente fortalecida porque sabía que defendíamos los derechos humanos. Ella nos educó a todos en los principios de la libertad.

-¿Sabe que el gobierno cubano, a través de «Granma», ha criticado el homenaje de FAES?

-Todo lo que sea a favor de la democracia, la libertad, siempre va a tratar de degradarlo para que dentro de Cuba no se sepa lo que ocurre fuera. Es una oportunidad para ofrecer el testimonio de los que vivimos los horrores en las mazmorras castristas.

-Varios países de la región han vetado la presencia del hondureño Porfirio Lobo en la cumbre UE-América Latina y Caribe que hoy comienza en Madrid, mientras que no les incomoda la asistencia del canciller cubano...

-Impresiona que varias personalidades criticaran la presencia de Lobo y, sin embargo, no se haya escuchado ni una sola palabra en contra del régimen, que lleva más de medio siglo reprimiendo.

-¿Por qué cree que no asiste Raúl Castro a esta cumbre?

-Es posible que no tenga el valor por temor a ser arrestado. Hay cargos que le acusan de narcotraficante y crímenes de lesa humanidad.

-¿Qué le parece que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, considere «sadomasoquista» mantener la posición común de la UE hacia Cuba?

-Moratinos está errado. La posición común se debe mantener porque es un golpe moral y político para el régimen.

-La muerte del preso de conciencia Orlando Zapata y los 80 días de huelga de hambre de Fariñas ¿están siendo un revulsivo frente a la tibieza ante Cuba?

-Nos oponemos a las huelgas de hambre, pero hay momentos en que son necesarios actos tan extremos porque son hombres de principios y no delincuentes, como ha tratado de tildarlos el régimen. La muerte de Zapata ha servido para que despierte el interés de muchos países que estaban de espaldas a la realidad.

-¿Cabe esperar algún gesto ante la próxima visita del «canciller» del Vaticano, Mamberti?

-Es posible que liberen a los presos políticos más graves.