La idea se estampó en mi mente loca como una octavilla traída por el viento de un retazo de conversación oída por la calle.
-Se están enviando a Cubas centenas de seca-uñas y secapelos alemanes comprados en Nueva York para que tengan 120 voltios -y 60 ciclos, muy importante para lo que sea motor, sopena de que los 10 ciclos de más los quemen aun cuando se rebaje el voltaje. ¡Y esas negras están luciendo un pelo y unas uñas que ni Beyoncé!
Ya yo me había preguntado en un post anterior porqué el régimen de Cuba entregó a la propiedad privada las peluquerías justamente, y especulé que fuera por tratarse de escuchaderos de conversación, ya que, juéguensela: en Cuba todo es por algo, nada es al azar. Ahora añado que los locales en venta o alquiler serán de las señoras de los de las FAR, para que ellas ganen en divisa subarrendando.
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