Ese es otro de los métodos de mantener tres cosas básicas:
- Al pueblo no conspirativo, demasiado ocupado en lograr no irse a la cama sin comer.
- Al pueblo entero bajo el miedo de la delación.
- Al pueblo entero chantajeable para delatar, con la promesa de unas exquisitas alitas de pollo fritas o un arroz con pollo a la chorrera.
Ellos llaman la Revolución a Fidel, y él sí es rico, y mucho. Pero es un astuto e injusto tirano, sobre quien están ahora mismo leyendo "inocentes" recaderos curiosos desde Camagüey. ¡Lo puedo ver en mi Feedjit!
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