Cuba, ese paraíso de atención al ciudadano.

 La madre de mi amiga, que está en los huesos allá en Cuba, no puede con su padre viejo, con su nieto sin madre, ni con la suy propia, de 80 años y 100 kilos, que no camina ni controla el ano. Eso significa que suelta por atrás lo que Fidel por la boca. A veces avisa que va hablar , pero cuando avisa a la hija ya Fidel soltó el discurso completo, por todo el pasillo , y dejando marcas fétidas en las paredes. El marido de la vieja es el padre de la mujer débil. También a él lo malcuida. El nieto es alérgico a todo, pero la mayor gravedad es las garrapatas de los perros callejeros y los caballos de un vecino carretonero , su único juguete en Cuba.
Bueno, le digo a su hija, que llora sin cesar en mi casa, aquí en España, menos mal que están en Cuba ¿no?
Me saca de mi engaño, a su hijo nadie le hace análisis de baterías alergias. A sus abuelos el estado no los acoge: el que tenga un hijo, no lo admiten.
Y me dice que no le queda otra que traerse al hijo de 7 años para acá. Pero es difícil, porque manda dinero a Cuba cuando aparece algún viajero de confianza.
No consigue ahorrar.Para colmo, su hermano es alcohólico, un problema muy común allí. Hace poco perdió 7000 pesos en un karaoke donde van prostitutas; metió a una en la casa
que se robó anillos de su mamá que ella le mandó.
Ahora, de esa historia quédense con la parte que les convenga. Digan que en cualquier parte hay alcohólicos, y niños alérgicos y hijas sobrecargadas con problemas de padres que el estado no ayuda. Y no digan que es Cuba. Sigan comiendo mierda con la potencia medica y que ayuda al pueblo.