En cualquier lugar del mundo menos en Cuba.

La vida no es ir de la cama al trabajo y del trabajo a la casa, comer algo y ver TV hasta dormir. La vida es decir , tengo ganas de entrar a un bar y tomar lo que sea, hablar libremente con alguien allí, pasar por una tienda y antojarse de cocinar algo ese día, o de comprar un libro o una revista que se venden libremente.
Nada de eso es posible en mi país. Y cincuenta años así, de comer mal y limpiarse el culo con periódico, después de dormir ahogado de calor en un colchón que ni los perros, o en uno robado al estado de los que son para hoteles de extranjeros. Para ir como se pueda sorteando baches a un trabajo miserable que produce solo chismes, sudor y debilidad en el estómago. No hay pausa para el café, porque el café en los hoteles y en casa de Fidel y de los criollos que como los del foro mierda defienden esa esclavitud de las masas obreras que con su trabajo, sus carencias y su sacrificio sostienen obligadamente a los reyezuelos en sus palios imperiales.
Qué vida anodina, la del estudiante ocupado en apuntar a los que hablan- la chismosería se inculca desde pequeños- harto de la ración de chícharos con gorgojo y un pedazo de pan asqueroso. Por supuesto, a la masa de infelices les dijeron que sustituyeron a Lage porque hasta eso lo quería quitar. En realidad quitaron muchos 'lunch', pero no los substituyeron, porque no era Lage, Lage no habría osado decidir nada, y de haber sido Lage lo habría restituido, pero poco importa eso, se ríen en tu cara con esas mentiras mientras te alimentan de supervivencia para que sigan viviendo bien los dictadores, dueños de toda la presa, de todos los medios de producción, mal usándolos, mal administrando, vigilando, explotando a su propio pueblo y diciéndole lo digno que es por resistir el bloqueo. El bloqueo es del régimen, qué mérito tiene resistirlo, qué remedio , eso o quitarse la vida como hacen muchísimos o darse al alcoholismo, que se fomenta -estoy convencido, como el diazepán que me dice una amiga que nunca falta- porque quita engaña las penas y suelta la lengua, cosa de al que vive el régimen.
¿ Quién podría defender esto y qué calificativo merecería ?