Suicidio de un transexual

Se suicida un transexual de 17 años. Sufría acoso. La justicia no hizo nada, ahora los medios lo ponen de héroe. No se pongan a culpar a los rescoldos de un país católico, esta sociedad es abiertamente anticlerical incluso tirando a atea, culpen a la impunidad del bullying. No venha ahora la izmierda mediática a resaltar el hecho sexual, a nadie menos que a ellos les importa la defensa ante la violencia de género de los gays y las lesbianas, sobre los gays.
La justicia no funciona ni el sistema tampoco. Mi hijo  no podía ni con los libros de la escuela primaria cuando tuvimos que transferirlo a otra escuela, enviándolo solito en bus y pagándoselo, porque le pegaban los hijos de unos camellos de droga procedentes de una conflictiva familia de cierta minoría social y religiosa.
Pero tampoco era éste el hecho y sí la disculpa. El hecho es que no hay cárceles bastantes para tanto hijoputa: ni se quieren construir ni nadie quiere una cárcel cerca de su barrio. Esto ya era así en los 80, cuando supe de esta realidad leyendo la editorial de un diario estadounidense.  Aparte, se sabe que las cárceles no regeneran y que nos cuestan dinero. Nadie propone cárceles de trabajo obligatorio ( ‘’sería inhumano’’)  y menos aun se plantean proteger a las víctimas verdaderas de los acosos, robos, asesinatos, con la babosería de compadecerse el delincuente real (‘’víctima de la sociedad’’). ¿Trabajo obligado inhumano y delicuentes víctimas de la sociedad? ¡mis huevos!

A poca distancia de mi calle venden droga, lo sabe el barrio entero ¿cómo va a ignorarlo la policía? Pero les han quitado recursos y policías y los que hay, saben que un juez de mierda, obligado por unas circunstancias mediático-políticas de mierda, los soltará, blindado en su casa dotada con cámaras de seguridad.

El espíritu de ceguera político-religiosa-delictiva está dejando encinta una bomba de estallido social que ha de explotar.
Y ahora, venga a llorar al transexual y a brindarle sentidos homenajes. Sentidos mis huevos, la familia es la que lo sentirá.