Alen Lauzán Falcón (algún lugar de Cuba, 1974) se convirtió en los noventa en una de las estrellas ascendentes del humor gráfico de la Isla. En Cuba había publicado sus dibujos en la prensa: las revistas Habanera, Revolución y Cultura, Libro Cubano, El Caimán Barbudo y Habáname, y en los periódicos Trabajadores, El Habanero, Opciones y Juventud Rebelde, donde editó el suplemento de humor gráfico Dedeté.
Todo eso, hasta que alguien cometió el error de autorizar su salida a Chile, donde al llegar, haciendo honor a una de las más queridas tradiciones cubanas, decidió no hacer uso del pasaje de regreso.
No parece haber pasado mucho trabajo para insertarse en una de las publicaciones de avanzada del humor gráfico chileno, The Clinic, donde hasta la fecha ejerce como ilustrador y diseñador. Además de participar en múltiples exposiciones personales y colectivas y distribuir sus dibujos en Estados Unidos (Cagle Cartoons) y en Latinoamérica (CCL, Club de la Caricatura Latina, México), en 2006, publicó su primer libro, INSANOS (dibujos 1995-2005). Y como es costumbre en cualquier currículum, en este anuncia que "prepara su segundo libro", como para que no se crean que se propone echar una siesta en sus laureles.
Lauzán se define como "dibujante, ilustrador, diseñador gráfico y pintor de formación autodidacta con un hijo y un amor". Lo que se dice un artista, esposo y padre ejemplar. Eso hasta que se encontró con Guamá, el año pasado. Decidió adoptar a aquel cacique indómito y díscolo (entre otros esdrújulos) para hacerle la competencia al Granma, órgano oficial de los caciques máximos de la Isla, el Entrenador en Jefe y el hermano.
Y la competencia ha sido estimulante, porque nunca ha sido el Granma tan divertido como en los últimos tiempos.
Cuando toqué la puerta de su bohío en medio de Los Andes, mi corazón retumbaba de emoción. ¡Vería por fin al más rebelde de nuestros indígenas! En cuanto Lauzán me abrió la puerta, descubrí a Guamá en un rincón tratando de tocar El cóndor pasa con una quena. "Guamá, taíno y todo, siempre ha sido muy farandulero". En cuanto me siento en el dujo que me ofrece, le suelto la primera pregunta a mi anfitrión:
Se dice que el humor es uno de los géneros que viajan con más dificultad. ¿Estás de acuerdo? Si no, justifique su respuesta…
Lauzán: De acuerdo, pero discrepo en que sea un "género". [Aquí pensé decirle que yo tampoco pensaba que el humor fuera un género, pero que no esperaba encontrarme con un humorista que además estuviese tan fuerte en lingüística. Como estaba lanzado, decidí callarme]. El problema de hacer humor es aceptar que es como andar en tren sin saber a dónde quieres llegar. Hablo del malo o bueno, blanco, negro, bobo, loco, grosero, inteligente... da igual, mientras tengas para elegir no tendrás dificultades de adaptarte. Nadie hace humor por gusto, por lo menos se divierte el que lo hace. El humor no es un género, más bien es un arma, es la hiel del poder.
¿Te fue difícil adaptarte al humor chileno?
Lauzán: En Chile entendí que humorista es cualquiera. Siempre digo que acá todos llevan un El Guayabero dentro, tienen más doble sentido que nosotros, siempre le dan la vuelta a las cosas, a todo. Desde que vivo aquí he tratado con humoristas. Muchos no están declarados como tal, pero lo son. Al principio me costó entender y tomarles el pulso, pero hoy soy un fome más.
[Guamá ha renunciado a ver pasar el cóndor y ahora está tocando 'La tuba'. Sospecho que quiere llamarme la atención, y de paso hacerme ver que no ha perdido sus raíces, así que me vuelvo a él para preguntarle]
Y tú, Guamá, ¿qué tal tu adaptación al temperamento andino? ¿Cómo te han recibido los mapuches? ¿Caupolicán tiene sentido del humor? ¿De qué color?
Guamá: Lo que menos tiene Caupolicán es sentido del humor. Trato de hacerle entender la situación de mi aldea y no comprende, cabeza dura. Claro, va a Varadero hasta con un palo en la frente y en el...
Esta es para los dos: ¿cómo fue que se encontraron? ¿Qué tal ha sido la convivencia?
Guamá: No hablamos de nuestros problemas personales, pero puedo decir que discrepamos frecuentemente. Por ejemplo, él se caga en Fidel y yo en Fidel y Raúl.
Lauzán: Es que yo me cago de uno en uno y él en los dos al mismo tiempo.
Lauzán, veo que por un lado te diversificas, cada vez produces más y con más variedad. Por otro, sospecho que nada de esto te reporta un centavo. ¿Cómo llevas eso del trabajo voluntario?
Lauzán: La diversidad evita el aburrimiento, la monotonía de la producción, lo aburrido del ritmo personal y que no falte variedad, mayor creatividad, menos mosca. "La salvación está en crear", dijo Pepe. Guamá se pensó para cincuenta números en junio de 2008. La idea era estirarlo hasta enero y que el primero de ese mes saliera el 50, pero para el 1 de enero ya andaba por el 86; así que se mantuvo el ritmo, pasaban cosas y la cosquilla continuaba.
Resultó entretenido y, de paso, me informaba de la aldea, recordaba canciones, dichos y malas palabras. ¿Te reporta algo tu blog? Está claro que la mayoría de los blogs son despojos personales y Guamá no es menos. Más que trabajo es "diverticulosis antideológicus involuntarium", y no tiene ningún sentido. Ya te digo, dedicarle una hora (lo máximo) a cada número me resulta divertido y provechoso, para mí, los amigos y a mucha gente, no me importa. ¿Cuántas personas leen Guamá? ¿10, 50, 2.000? Los que sean, suficientes para continuar. Además, veo en esto un ejercicio de edición, de diseño, de premura y locura que me cuadra. El que piense que quiero hacerme rico con Guamá está jodido del moroco.
¿Qué sentido le ves a burlarte?
Lauzán: Trabajaba en Juventud Rebelde haciendo el Dedeté, junto a Jape, Ares y Garrincha. Cuando me quedé en Chile, hace nueve años, fui a cambiar el pasaporte (que era oficial, por que me dijeron que estaba difícil que me dieran visa con mi pasaporte azul. Ya había salido de Cuba anteriormente, pero no me servía, esa era la trampa, el rojito), en la embajada cubana, el anormal del cónsul me vino con la muela de: "muchacho, sé que eres joven (tenía 24) y no comprendes la magnitud de lo que estás haciendo. Vuelve, que te hagan los trámites de nuevo y te vienes legal".
"¡Ande usted a la porra! ¡Ni cagando vuelvo!". Me dijo que no podía ir en cinco años, que era un... "¡desertor!".
Hace dos años invité a mi madre y la Seguridad del Estado fue a reprocharle que cómo ella iba viajar si su hijo era un "desertor". ¿Desertor de qué cojones?, me pregunté mil veces. Parti'a de anormales... Ese es el único sentido que le veo a Guamá, reírnos de nuestra falta de sentido crítico, moral, vacilar al miedo, además de ridiculizar a todos los que se mantienen en el panal del poder por 50, 30 ó 10 años y se hacen los de la vista gorda con los presos, los exiliados, la gente. Guamá trata de parar (o al menos denunciar) a ese... ¡saco de zánganos ideológicos!
A mí me da igual lo que ellos digan y piensen hacer conmigo y/o con mi familia. Ese miedo se acabó...
El volumen de trabajo desplegado por Guamá hace pensar en todo un equipo detrás de la publicación y, de hecho, mucha gente me pregunta quiénes hacen Guamá asumiendo de entrada que son varios. ¿Cómo se hace Guamá?
Lauzán: Pues sí, existe un equipo de trabajo multidisciplinario, el CDR (Consejo De Redacción) Guamá. Amigos de la aldea y fuera de ella que envían fotos, noticias, enlaces, ideas para nuevos suplementos y hasta los titulares, sobre todo cuando el ambiente está denso. Reuniendo todo eso armo el muñeco, diseño, y así sale la caldosa guamañanga.
Tu humor anterior prescindía, en general, de lo verbal . Y ahora en Guamá los juegos de palabra son un componente principal. Como si un mudo estuviera descubriendo las ventajas de hablar. ¿Guamá ha descubierto un nuevo Lauzán?
Lauzán: Trabajo todo el día jodiendo, "webeando" como se dice en Chile, eso es una ventaja. No tengo que esperar a tener ganas de joder para hacer el Guamá. Sólo necesito desconectarme de Chile y ponerme un rato para el batey. Más que descubrir un nuevo Lauzán, Guamá descubrió un nuevo traductor del idioma mudo al taíno.
Guamá, ¿te sientes celoso con la competencia (Juventud Yénica, Senectud Reverde, Granmamón, Zonzón, Opinga, etc.)? ¿Sientes que has recibido el debido reconocimiento? ¿Qué piensas de tus competidores?
Guamá: Para nada, todos me suplementan y somos propiedad de la Editorial Pueblo y Evolución, más conocidos por el "Holding Guamañanga". Nuestros competidores, que son Granma, JR, Trabajadores, Opina (EPD), Zunzún, Juventud Técnica, además de ser la competencia, son nuestra inspiración.
Lauzán, ¿has pensado en una revista para los niños (centrada en el desarrollo de sus vocaciones futuras en la industria del turismo) que se llame Pinguero?
Lauzán: Ahora no tengo otra alternativa que hacer el Pinguero. Apunta, Guamá.
Guamá: ¡Manda pinga esta!
[Mis conocimientos de la lengua taína son como los pelos de Machado Ventura —escasos—, pero sospecho que esta última frase expresa algún tipo de contrariedad]
Lauzán, ¿te han dicho alguna vez que dejes Guamá y te dediques a algo más trascendente que comentar el día a día? ¿Te han tratado de convencer de que no vale la pena lidiar con los taínos, porque al final siempre terminan extinguiéndose?
Lauzán: El que me diga eso, o lo piense hacer, que me diga qué coño es más trascendente que eso. Hasta el día de hoy no me han dado malos consejos, debe ser porque hasta los amigos más cercanos ya me tienen como "loco", y yo me cansé de eso.
Mira, me escribe gente con seudónimos reprochando mi actitud, en cuanto a lo directo que suele ser Guamá, pero "no los pesco". Guamá trata de informar y entretener día a día. Los comentarios (y ojalá conclusiones), que los hagan los lectores. Y fíjate, que el blog no tiene tantos comentarios, es un blog meramente gráfico. Hay personas que les encanta, pero dicen que debo estar loco, otros que tengo que estar vola'o, fuma'o, arrabata'o para continuar en esta "jodedera".
Mientras, me escribe gente de la aldea pidiendo números especiales, como este último. Ya nos habían informado nuestros corresponsales que el formato PDF con varias páginas es factible para ellos, por cómo se maneja la información allá; pero me complica no poder colgar el PDF en el blog. Así que no sé qué va a pasar. Por ahora quiero llegar al año en este divertimento. Puede que se vuelva semanal, ya veremos. Debo hacer una encuesta para testar lo que quieren los aldeanos. Pero, más que nada, debo ver con qué puedo yo. Hasta ahora me conviene más dedicarle una hora al día que 24 semanales.
Guamá, ¿cuáles son tus sueños y aspiraciones más profundas? ¿Aspiras a que te dediquen una cerveza como a tu compañero Hatuey?
Guamá: No te equivoques, ese no es compañero mío ná. Llegó, avisó y se dejó quemar. Yo me pasé luchando diez años contra los dioses y encuentro injusto que mi nombre sea sólo una estación de radio, agencias de viajes, centros turísticos, pueblos, y hasta una provincia. ¿Y él? ¡Una cerveza, una cerveza!
Pero me conformo con que los aldeanos del batey, aquellos que están en la candela, lo vean, se relajen, se vean en cada portada y entiendan el caos cubano desde el humor. El blog está bloqueado en Cuba, pero les llega de todas maneras cada portada. Hay personas que lo imprimen y lo llevan cuando van de visita. Nuestros agentes guamañangas en el Batey se encargan de "moverlo" en memorias-flash y de proporcionar cookies libres para que puedan entrar al blog y descargar los números de Guamá.
Lauzán, ¿qué piensas del humor cubano actual, dentro y fuera? ¿Han sabido aprovechar las nuevas tecnologías y medios? ¿Cuáles referencias recomendarías?
Lauzán: ¿Cuál tecnología tienen los de adentro? De nada te sirve la tecnología si no puedes ni pensar en qué usarla. No puedo opinar mucho, la verdad que veo poco humor isleño. Yo me cansé del humor ecológico, del blanco, del antiimperialismo ramplón y del costumbrista mamalón. Estando en Chile es difícil, muy lejos, otra latitud. El humor hecho en Cuba no lo quiero ver. ¿Existe? Puede que sí, pero no sale... Y no lo deseo ver no por los humoristas, sino porque sé cómo se maneja nuestro "género" en el pantano. El humor de afuera es el que vemos en los blogs de nuestros amigos Garrincha, Tejuca, Pong, Polo, Varela, Santana, Simanca, Boligán, tú... y otros tantos.
Guamá, ¿cuál es su opinión del Clásico Mundial de Batos? ¿Cómo es posible que ninguna de las tribus taínas estén representadas en la final? ¿No es esto un duro golpe para los inventores del juego?
Guamá: Una mierda. No vi ni un partido. ¡No lo pasaron ni por Fox Sport, asere! ¡Una mierda! Indignante, simplemente indignante. Del manager que tenemos… ni hablar. ¿Hasta cuánto le vamos estar aguantando paquetes a ese viejo imbécil? ¡Qué clase de tipo!
¿Qué prefiere Guamá? ¿Casabe o libertad?
Guamá: ¡Libertad por supuesto! Libertad hasta para sembrar, cosechar y hacer el casabe.
A los dos: ¿qué piensan del futuro de la tribu? ¿Se extinguirá? ¿Cambiará de cacique?
Guamá: Que no tiene fufuturo y que ya está extinguida, dividida, aturdida, maldecida... ¡Aquello está que arde!
Lauzán: Cambió de cacique, pero no creo en eso de "malo conocido" ¡Farsante! Yo quiero elegir a mi cacique. Además, el caciquesecaga anterior ahora ejerce de brujo. Se está repitiendo el hombre, es un estropajo. ¡Lo que nos espera no es fácil! ¡Refúgiese en Guamá!
jueves, 8 de julio de 2010
Los Aldeanos, detenidos.
Reinaldo Cosano Alén | |
Los Aldeanos actuarían en El Mirador de Bellomonte, centro turístico en Guanabo, al este de La Habana. Antes, el gerente del cabaret había comentado con un amigo la escasa afluencia de público y la poca recaudación de divisas -Si continuamos así cerrarán el cabaret. -¿Por qué no contratas a Los Aldeanos? Verás que se llena al tope. -¿Quiénes son esa gente? -El dúo de rap más famoso de Cuba. Aldo y Bian arrastran a miles de jóvenes, piénsalo, aquí tienes el teléfono. ¡Verás qué éxito! Programaron dos presentaciones y se ajustó el precio con los músicos. Dudoso, preguntó el gerente a Bian. -¿Crees que habrá suficiente público que permita costear gastos, incluida la propaganda, y tener alguna ganancia? -¡Nada de propaganda! No hace falta. Te garantizamos el público. Vendrá con nosotros. -¿Que ustedes traerán al público? ¡Están locos! Sería algo inédito, nunca he oído que los artistas carguen con sus instrumentos y sus admiradores. -Ten confianza en nosotros -dijo Aldo-, ocúpate de que no falten bebidas y entremeses. Habrá buena venta. A la hora del show Los Aldeanos no llegaban; el gerente llama a casa de Aldo -¿Cómo que no han llegado? Hace dos horas salieron, van en tres ómnibus repletos de admiradores. ¿Será que se poncharon? Ahora es el administrador del cabaret quien contesta el teléfono. Habla un Aldeano. -Oye, chico, la policía nos tiene detenidos a la salida del túnel. No nos dejan seguir para Guanabo. ¿Ves qué jodienda? Los jóvenes que nos acompañan están furiosos. No hubo concierto. Al día siguiente se formó el corre-corre. Funcionarios de turismo, cultura, y el gerente de Bellomonte fueron convocados a una reunión con las autoridades superiores, debido a "la contratación de un grupo musical contrarrevolucionario". Todos dieron el permiso. No había delito, pero hubo sanciones. El cabeza de turco fue el administrador, que perdió el empleo de inmediato. ''Él provocó este enredo político'', dijeron. En la reunión, los que no lo sabían (casi todos) supieron que Los Aldeanos es el grupo underground más famoso de Cuba, marginados por el régimen por hacer música contestataria desde 2003. Sus veinte discos grabados en Cuba "por la izquierdea" van de mano en mano, regrabados en memorias flash. No se permitió a Juanes ni al grupo de Puerto Rico Calle 13 actuar junto a Los Aldeanos, cuya música es un testimonio de la realidad cubana, sin tapujos. El gobierno no los quiere y les cierra el paso ¡hasta en el túnel de La Habana! Al menos, los implicados en el caso ya conocen a Los Aldeanos |
CDRs: Laritza aclarando dudas.
¿Libertad de decisión? Parte I
Consentir es manifestar, de forma expresa o tácita el acuerdo con algo. Decisión que nos vincula jurídicamente, porque se asumen derechos y se contraen obligaciones. De esta forma, el consentimiento se convierte en un requisito de la capacidad de obrar.
A la capacidad para prestar consentimiento se le impone restricciones. Principalmente, si quien lo emite, es un menor no emancipado, un sordomudo que no sabe leer o escribir, o un enfermo mental. En estos casos, se considera que el consentimiento no se emite libre y conscientemente.
El Comité de Defensa de la Revolución (CDR) es una organización que agrupa a la mayoría de los sectores sociales del país. En el artículo 7 de sus estatutos, especifica que “la solicitud de ingreso a la organización es un acto individual y voluntario (…)”. Uno de los requisitos de ingreso, es haber cumplido los 14 años.
En Cuba la mayoría de edad se adquiere a los 18 años, momento en que se tiene plena capacidad de obrar. Se emancipan, excepcionalmente, las hembras de 14 años y los varones de 16 años, que contraigan matrimonio.
Un adolescente de 14 años, no es plenamente consciente y libre para cumplir los requisitos de ingreso que exigen el CDR. Mucho menos para asumir las obligaciones que de los mismos se derivan. ¿Tienen ellos la capacidad económica para contribuir al autofinanciamiento de la organización mediante el aporte de la cotización?
Otro tanto sucede con los incapaces declarados judicialmente. Hablo de los sordomudos y enfermos mentales que constan en los registro de miembros de los CDR. ¿Dieron ellos su consentimiento para estar de acuerdo con la revolución y estar dispuesto a defenderla? ¿Aceptaron los estatutos de la organización? ¿Son capaces ellos de mantener una conducta moral y social, acorde con la ética y principios de la Revolución?
En Cuba, las organizaciones sociales y de masa inscriben a los ciudadanos sin estos, dar su consentimiento. Este hecho, es una violación de los derechos individuales del pueblo. ( parte I)
¿Libertad de decisión? parte II
La mayoría de los cubanos pertenecen a las organizaciones sociales y de masas. Si bien no declaran expresamente su voluntad de pertenecer a las mismas, tampoco se manifiestan en contra. Este hecho hace presumir, que el consentimiento en estos casos, se infiere o supone.
Sin embargo, existe una serie de supuestos que excluyen el consentimiento por existir una divergencia entre lo querido en realidad y la voluntad declarada, como puede ser la manifestación emitida con reserva mental.
Una de los deberes de los cederistas es velar y defender la legalidad socialista. Imaginemos una madre que participa en las actividades de los CDR; pero tolera que su hija se prostituya o permite que su hijo realice actividades económicas ilícitas. Evidentemente hay simulación en este tipo de conductas, muy comunes en nuestra sociedad.
Hay otro supuesto en el que, aun habiendo perfecta concordancia entre lo que se quiere decir y lo que se dice, el consentimiento es viciado por intimidación. Como es el caso de un ciudadano que siente un temor racional y fundado de sufrir un mal en su persona, bienes o parientes, si no pertenece a estas organizaciones.
Una de las exigencias para entablar una relación laboral con el Estado, único empleador legal del país, es presentar un documento emitido por los CDR que avalen su conducta y confiabilidad. Una valoración negativa de la conducta, implica no tener el empleo que se desea o necesita.
Este es uno de los medios que el gobierno tiene para anular la capacidad de decisión y realización personal del ciudadano. Es una forma de intimidación personal que compele al individuo a pertenecer a estas organizaciones.
El apartado 2º, del artículo 20 de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece que “Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación”. En franca violación con este principio, el gobierno cubano obliga a sus ciudadanos a pertenecer a las organizaciones sociales y de masas creadas por él.
Consentir es manifestar, de forma expresa o tácita el acuerdo con algo. Decisión que nos vincula jurídicamente, porque se asumen derechos y se contraen obligaciones. De esta forma, el consentimiento se convierte en un requisito de la capacidad de obrar.
A la capacidad para prestar consentimiento se le impone restricciones. Principalmente, si quien lo emite, es un menor no emancipado, un sordomudo que no sabe leer o escribir, o un enfermo mental. En estos casos, se considera que el consentimiento no se emite libre y conscientemente.
El Comité de Defensa de la Revolución (CDR) es una organización que agrupa a la mayoría de los sectores sociales del país. En el artículo 7 de sus estatutos, especifica que “la solicitud de ingreso a la organización es un acto individual y voluntario (…)”. Uno de los requisitos de ingreso, es haber cumplido los 14 años.
En Cuba la mayoría de edad se adquiere a los 18 años, momento en que se tiene plena capacidad de obrar. Se emancipan, excepcionalmente, las hembras de 14 años y los varones de 16 años, que contraigan matrimonio.
Un adolescente de 14 años, no es plenamente consciente y libre para cumplir los requisitos de ingreso que exigen el CDR. Mucho menos para asumir las obligaciones que de los mismos se derivan. ¿Tienen ellos la capacidad económica para contribuir al autofinanciamiento de la organización mediante el aporte de la cotización?
Otro tanto sucede con los incapaces declarados judicialmente. Hablo de los sordomudos y enfermos mentales que constan en los registro de miembros de los CDR. ¿Dieron ellos su consentimiento para estar de acuerdo con la revolución y estar dispuesto a defenderla? ¿Aceptaron los estatutos de la organización? ¿Son capaces ellos de mantener una conducta moral y social, acorde con la ética y principios de la Revolución?
En Cuba, las organizaciones sociales y de masa inscriben a los ciudadanos sin estos, dar su consentimiento. Este hecho, es una violación de los derechos individuales del pueblo. ( parte I)
¿Libertad de decisión? parte II
La mayoría de los cubanos pertenecen a las organizaciones sociales y de masas. Si bien no declaran expresamente su voluntad de pertenecer a las mismas, tampoco se manifiestan en contra. Este hecho hace presumir, que el consentimiento en estos casos, se infiere o supone.
Sin embargo, existe una serie de supuestos que excluyen el consentimiento por existir una divergencia entre lo querido en realidad y la voluntad declarada, como puede ser la manifestación emitida con reserva mental.
Una de los deberes de los cederistas es velar y defender la legalidad socialista. Imaginemos una madre que participa en las actividades de los CDR; pero tolera que su hija se prostituya o permite que su hijo realice actividades económicas ilícitas. Evidentemente hay simulación en este tipo de conductas, muy comunes en nuestra sociedad.
Hay otro supuesto en el que, aun habiendo perfecta concordancia entre lo que se quiere decir y lo que se dice, el consentimiento es viciado por intimidación. Como es el caso de un ciudadano que siente un temor racional y fundado de sufrir un mal en su persona, bienes o parientes, si no pertenece a estas organizaciones.
Una de las exigencias para entablar una relación laboral con el Estado, único empleador legal del país, es presentar un documento emitido por los CDR que avalen su conducta y confiabilidad. Una valoración negativa de la conducta, implica no tener el empleo que se desea o necesita.
Este es uno de los medios que el gobierno tiene para anular la capacidad de decisión y realización personal del ciudadano. Es una forma de intimidación personal que compele al individuo a pertenecer a estas organizaciones.
El apartado 2º, del artículo 20 de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece que “Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación”. En franca violación con este principio, el gobierno cubano obliga a sus ciudadanos a pertenecer a las organizaciones sociales y de masas creadas por él.
Dialogar con el régimen.
Este es uno de esos temas mal planteados desde todos los puntos de vista, a pesar de lo cual se ha debatido mucho porque es de lo que viven las emisoras de de Miami.
Para empezar, la bobería de decir que el diálogo legitima al régimen, es como negarse a dialogar con el que apunta a tu mujer con un arma, en este caso tu país. Claro que no es uninter locutor válido, pero claro que tienes que dialogar. Nosotros no los legitimaríamos moralmente, pero la fuerza de la ignominia los legitima empíricamente, y ésta es la que rige.
Si no hay que dialogar, es porque no hay nada que dialogar. En primer lugar el régimen no quiere dialogar, el diálogo que necesita ya lo tiene y el la mercadería d elos viajes y envíos a Cuba.
Póliticamente, los USA no tienen interés en negociar Cuba, y los del exilio no somos aceptables para ellos, como ninguna dictadura dialoga con sus disidentes. Antes de pararnos bonito y decir " nada de diálogo" debemos ser realistas sabiendo que nadie nos llamó.
Ahora bien, si el diálogo fuese sobre cambiar a la empresa privada, otro gallo cantaría.
Me parece una solemne aberración y tontería decir, como Zoé -que no está sola en esto, por el contrario es la cúspide de ese "cementerio de p*** paradas y cho*** correantes que es Miami", en sus propias palabrasi-, que Yoani legitimó a Mariela dialogando con ella, o a Raúl.
Precisamente si ellos aceptan el diálogo éste los deslegitimiza, a menos que la verdad no nos asistiera. Mucho más realista y pragmática la postura se ella.
Y es que el sentido común es el menos común de los sentidos.
Un "güicho crónico", la playa veraniega y de repente el drama.
La playa estaba llena, soleado el día, 28 grados de ese calor nada húmedo aquí pese al mar. Tres personas -2 hombres y una mujer- desentonaban, diferentes de los guiris y de locales.
Los primeros ya por la pinta se distinguen; se cuecen al sol sin crema ( se ponen al aftersun después de quemarse)al sol de mediodía, y se meten entre pecho y espalda 4 hamburguesas y 7 cervezas antes de ir de cabeza al agua , sin trauma ni tragedia. Para preocupación del salvavidas, que por seguirlos no se recrea tanto en las nalgas como querría.
Los segundos sacan la neverita y la comida de casa, se ve la suegra la pareja y los niños gritando.
Los tres estos eran cubanos. Uno era un auténtico Güicho clónico, más joven y menos corpulento. La misma barba de 24 horas, gafas de sol bien oscuras y gorra en la cabeza. Su mujer -el le decía mami- era como 10 años mayor que él, y el tercero lo miraba todo y no decía nico...aún. Recogían cuando yo pasaba de largo.
Me los encontré poco después, en una calle de tiendas y bazares y terrazas. El bullicio era contagioso, la cerveza ayudaba, el día terminaría con las semifinales de la copa jugando la selección nacional. Los tres venían choteando, ella batiendo palmas, 3 golpes secos para apoyar un salida u ocurrencia, otro restallando el dedo gordo contra los otros en ese gesto exclusivo nuestro traducible como "cantidad"o como "de pinga el caso", según el ídem.
Fue el más silente el que desencadenó el nublado cuando señaló una zapatería. La mujer se pegó al cristal como una lapa y con casi llanto en la voz se lamentó no tener aquello para "las niñas". Basta ver la escena para saber dónde las tiene y qué les falta. Su pareja siguió andando y dijo, no, si por eso es mejor en tal lugar, olvídate. El silente propuso otro y remachó : "olvídate". La mujer dijo sin dejar el tono quejicoso: "na, aquí es un tiro, olvídate".
Cada uno insistía en su olvídate tercamente, olvidando avanzar y que la gente los miraba. Las botas -¡botas para Cuba!- que la mujer miraba eran tremenda picuencia, sólo la inglesitas se ponen eso.
-Pero allí...-temí que me hubiera leíio la mente-no consigue esto ni pagando en divisa.
La negra nube fidelina del infortunio acababa de joder una bonita mañana de playa.
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