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Me reservo el derecho de publicar noticias ficticias -debidamente señaladas NF- cuando la realidad me aburra, alternando con mis entradas de opinión.

sábado, 3 de octubre de 2015

La desgracia del comunismo.



En los 70 recuerdo a los cubanos lamentarse que no había nada que comprar aunque sobraba el dinero.. Pero los que volvían de la URSS describían un socialismo más avanzado donde sobraban los bienes aunque no había dinero . Y aprendí el resto de mi vida cuál es el factor común: donde hay comunismo no hay asequibilidad al consumo de cosas y mucho menos bien elaboradas, al punto de la indignidad, como una ración de pienso dada al ganado y unos habitáculos básicos.
A los que defienden el comunismo, cuando oyen decir que éste destruye la economía, les gusta negarlo diciendo que es propaganda fascista. Cuánto menos van a aceptar una verdad obvia : ese sistema económico destruye lo que toca intencionalmente.
La carestía tiene una explicación compleja. Buscar un enemigo causante del fracaso que justifique la censura de medios desafines al régimen y críticos con éste. Mantener un alto nivel de descontento que haga descollar las cabezas de los que están hartos para meterlos presos, con la ayuda inestimable de chivatos, muchas veces acusándoles de contra-revolucionarios ‘’por malversar bienes del estado, robar o acaparar’’ -en la dialéctica de ellos-, es decir, por practicar lo que ellos mismos fomentan y consienten a cada individuo hasta el día que les moleste.
El objetivo final de todo esto es perpetuarse en el poder viviendo como señores feudales a costa de los siervos de la gleba, explotados en su trabajo y en el coste de la burocracia para abandonar el país, normalmente sufragado por el propio exiliado disidente que paga con su moneda fuerte prohibida en el país para seguir especulando con el cambio.
Respecto a los bienes sociales , no le veo ventajas a saber leer cuando te censuran la lectura, ni al pleno empleo cuando no te pagan ya que trabajar no es un fin en sí mismo sin cobrar, por el contrario se llama explotación. Tampoco veo la gratuidad en la educación infantil cuando les obligan a trabajar en la agricultura para ganarse la educación y el lavado de cerebros, ni en la de adultos cuando debes vender tu conciencia y tu vida entera al régimen para tradajar después si ellos quieren y adónde ellos te manden.
Por eso digo siempre que no tiene sentido cambiar la explotación de la banca capitalista por la de las fuerzas armadas y que quien defiende esto es un ignorante o un explotador o uno que aspira a serlo. Y no estoy solo en esa idea, basta ver en qué dirección huye el flujo humano cuando hay un puente en las jaulas del paraíso y la libertad selvática del libre mercado.
La única que funcionó  el comunismo fue en Israel y eran cooperativas agrícolas que llamaban kibutz  y eran efectivas porque la cúpula y las masas se turnaban en el cargo…

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