La muerte de Osvaldo Payá bajo sospecha.

Les diré lo que pienso. En verdad Payá no les estorbaba. A menos que ahora estuviese ' inventando' algo nuevo, Payá les daba de opositor permitido, no violento, casi femenino en su lucha estilo homilía monjil.
Sin embargo, lo que hoy es útil mañana estorba. Sin duda, estaría seguido y vigilado en cada paso. Es probabilísimo que la seguridad del régimen supiese quién iba en el coche siniestrado, con lo que sería facilísimo que personal de la ambulancia estatal le administrase una inyeccioncita, máxime en un país carente de autopsias independientes.
Y sí, me parece raro que sobrevivieran Marrero y el sueco -¿acaso sólo ellos llevaban  cinturón? -e inusitadamente conveniente que fueran del PP y de un grupo cristiano, los menos sospechosos a prestarse a eliminar a Payá.
Como todas las informaciones que dan los medios oficiales cubanos o 'se fitran a pesar de la censura', hay que mirar con lupa lo dan a entender en sus segundas lecturas, que es siempre lo que desea el régimen. En este caso, que Payá era libre de reunirse con un extranjero a conspirar sus maldades oposicionistas. Y en aquel caso de las Damas de Blanco con cámara oculta, ' la preocupación del régimen por salvaguardar' la integridad de las damas, que después mandaban apalear como es bien sabido y niegan los maricones ciegos de siempre.