Decir que Osvaldo Payá y Yoani Sánchez son usados por el régimen, no es decir que ellos se presten. Sí es decir que Fidel utiliza lo que ya existe porque utiliza muy bien su cabeza permitiendo lo que le conviene. A él sí le enseñaron a pensar antes que hablar.
El exilio cae en la trampa porque no le queda de otra, pero distingamos: ni Yoani ni Payá son una trampa contra nosotros por su culpa. Negar su obra es negarse a sí mismos. La trampa en la que sí caemos, siempre, es la de atacarlos desde el mismo exilio, lo cual explica la división y falta de unidad en el exilio de Miami, donde hay tantos "grupos" como "líderes".
Eso es herencia hispana, sin duda. La crítica se basa en desencuentros por hasta cómo se usó un adverbio, y termina indefectiblemente en que tu prima era tortillera y tu abuela tenía pelo atrasado.
Un solar, una telebasurización de la política anega España, pero está ya secularmente en los genes de nosotros.
¿Recuerdan los canticos de las campañas politicas antiguas? "Ya los majases no tienen cuevas Felipe Blanco se las tapó" Majases : vagos, un insulto, a menudo proferido por quien lo es él mismo.
¿Qué ha cambiado en 51 años, cuando leo a los vagos y chivatones llamar vago y vividor a Ciro el marido de Claudia Cadelo?
Fidel acabó con las campañas pubicitarias, como Franco hizo en España, otro gallego. Unió la disidencia y la fractura, aplastándolos bajo su bota , al grito de España dividida España perdida. Y creyó hacer un servicio al país, como el otro esbirro. Pero el gallego nuestro no logró terminar con la genética y la chusmería: lo que hizo fue recanalizarlas en el acoso a los que le molestan, como Yoani, como las Damas de Blanco, y fíjense si tiene éxito que logra ecos en el propio exilio.
Claro que él sí sabe cómo somos, porque le tocó vivirlo.
Hasta cuando se ataca al que ataca y divide, cosa que sí defiendo, se cae parcialmente en el juego, porque siempre habrá quien no entienda lo que se ha dicho meridiamente claro, sino que manipulará lo que lee , y no siempre por maldad.
Nosotros somos un pueblo muy curioso: por un lado, entendemos el problema filosófico más complejo con gran facilidad, aún el menos instruído, pero nos hacemos un lío descomunal para anotar un simple número de teléfono o una dirección: dices seis y te repiten ¿tres?, dices "seis como en tres más tres", repiten ¿o sea tres tres seis?, y así hasta
media hora para al final anotarlo mál, y eso mismo ocurre con lo que leemos cuando nos cae mal el que escribe, o peor, cuando hemos decidido que nos caiga mal.
Después, como siempre ocurre, se vale decir todo menos la verdad: en Cuba nadie tiene ganas de admitir que el bloqueo es mierda y que el país en una mierda, y en el caso Payá, a nadie le gusta oir que se dice de él, aun cuando quien se emberrincha lo haya pensado. Se prefiere confundir intencionalmente continente y contenido y matar al mensajero.
jueves, 20 de mayo de 2010
Fidel Castro no tiene autoridad moral para no reconocerle a Europa autoridad moral
En la madrugada del miércoles 13 de julio, con el objeto de huir de la Isla , 72 cubanos abordaron subrepticiamente el remolcador 13 de marzo, un viejo barco de madera con medio siglo de existencia, aunque en perfecto estado de navegación. Veintitrés de los pasajeros eran niños pequeños que viajaban con sus familiares. Los adultos se dividían entre 19 hombres y 30 mujeres. Casi todos eran jóvenes y vecinos de las barriadas habaneras de Guanabacoa y El Cotorro. Pretendían, como otros miles de cubanos antes que ellos, escapar de la miseria y de la represión. Como contara, llorosa, una superviviente: "sólo queríamos un poco de libertad... un poco de libertad".
No la alcanzaron. El Ministerio del Interior, por medio de una delación, sabía de los planes de fuga, y al más alto nivel -según una horrorizada fuente de la mayor jerarquía- se tomó la decisión de darles un terrible escarmiento. El general Colomé Ibarra -Furry para sus amigos- le informó urgentemente a Fidel Castro sobre los preparativos de quienes pretendían huir del país, y el Máximo Líder, personalmente, dio la orden de que fueran hundidos sin la menor misericordia. Lo de personalmente es un matiz tras el cual Colomé Ibarra, sin decirlo a las claras, diluye sus responsabilidad en el crimen. El adverbio no es mío sino de él.
Castro -en suma- conocía todos los detalles. Se le advirtió que en el barco irían numerosos niños que inevitablemente morirían, pero su respuesta fue inflexible. No obstante, para desmentir las predecibles acusaciones y denuncias, no sería la Marina de Guerra la que hundiría a cañonazos la débil embarcación, sino otros remolcadores de los denominados "bomberos", adscritos a la Empresa de Navegación Caribe, directamente controlada por el Ministerio del Interior, y el arma que utilizarían serían las mangueras de agua a presión. Anegarían el barco hasta hacerlo naufragar con su carga de civiles desarmados e indefensos a bordo.
Tan pronto el viejo remolcador 13 de marzo partió de la bahía de La Habana con sus ilusionados pasajeros -aproximadamente a las 2 y 50 de la madrugada-, las tres naves a las que se les encomendó la tarea de hundirlo fueron avisadas por radio. Una cuarta -un patrullero griffin de los guardafronteras- quedaría expectante a corta distancia del sitio elegido. Las tres "bomberas" se llamaban Polargo. Polargo 2 estaba bajo el mando del oficial del MININT apodado David; el Polargo 3 quedaba bajo la autoridad de Arístides; el Polargo 5, sin embargo, llevaba al frente a una persona muy especial, Jesús Martínez, Jesusito, un oficial cargado de rencores y deseos de venganza, porque recientemente, contra su voluntad, el barco en el que navegaba había sido desviado hacia la Florida sin que él hubiera podido evitarlo, y tuvo que regresar avergonzado para rendir cuentas ante sus superiores. Esta era su oportunidad de demostrarle al MININT que no se le podía juzgar por ese episodio. El era un combatiente de hierro. Un inderrotable revolucionario. Un hombre sin piedad cuando se lo ordena el Comandante en Jefe.
Y así fue. A siete millas de las costas, todavía en aguas territoriales cubanas, el Polargo 2 y el Polargo 3 -ambos de fabricación holandesa- comenzaron su macabra tarea de barrer la cubierta del 13 de marzo con potentes chorros de agua paradójicamente concebidos para salvar vidas y apagar incendios. Los pasajeros gritaron y alzaron en vilo a los niños para implorar por sus vidas. Fidelio Ramel, oficial de la embarcación que huía y cuadro desesperanzado de un Partido Comunista en el que alguna vez creyó, desapareció enseguida en medio del oleaje. Los Polargo 2 y 3 comenzaron a navegar en círculo para contribuir a la turbulencia de las aguas. La consigna era muy clara en esa fase de la "operación": que se ahogaran rápidamente un buen número de los náufragos. Los pasajeros que todavía permanecían a bordo trataban de esconderse bajo cubierta, en el cuarto de máquinas. Casi todos eran niños y mujeres.
Ese fue el momento "estelar" del valiente Jesusito. El Polargo 5 entró en acción. Con su quilla de hierro, a gran velocidad embistió por la popa al remolcador que, en ese momento, con los motores apagados, flotaba dando bandazos. Dio la vuelta y, ahora por la proa, remató la faena: el 13 de marzo se volcó y comenzó a hundirse. En su vientre de madera veintitrés niños -veintitrés- hechos un amasijo de carne golpeada, se ahogaron sin remedio, muchas veces abrazados a sus madres, otras, sin más consuelo que la rapidez de una muerte incomprensible y negra en un mar caribeño teñido de odio.
Una vez cometido el crimen se montó la coartada. Una lancha griffin de la Marina de Guerra Revolucionaria, apostado a 500 metros de los hechos, se acercó al matadero con sus reflectores y sus potentes bocinas. ¿Qué ha ocurrido? ¡Qué pena! ¡Son tantos los muertos! Quizás 35. Quizás 40. Con el mayor cinismo fueron izando a bordo a algunos sobrevivientes. El escarmiento había sido hecho. El héroe Desusito contempló satisfecho su proeza. Lo felicitaron.
¿Le salió bien la operación al Ministerio del Interior? Depende. El objetivo de aterrorizar a la población se logró. El país -que, a través de la onda corta, supo de los detalles del crimen por boca de algunos supervivientes que consiguieron comunicarse con el exterior- está consternado. Estremecido. Ni siquiera la dictadura haitiana asesina en el mar a los niños balseros. Algunos ingenuos pensaban que los militares cubanos no dispararían contra el pueblo indefenso. Ya saben la triste verdad: Castro está dispuesto al peor genocidio y su equipo de gobierno se convertirá -ya lo va siendo- en una insensible máquina de exterminio.
Pero esta vez el crimen ha sido demasiado monstruoso. Tanto, que se convertirá en un formidable elemento deslegitimador. Es difícil que los organismos internacionales le continúen prestando ayuda a gobiernos que hacen estas cosas y terribles. Es improbable que los Guitart o los Meliá, los Benetton y los Cardin, no sientan que la sangre de esas víctimas cubanas comienza a ensuciarles las manos o a mancharles los dólares que se ganan acarreando turistas sin tener en cuenta que con ese apoyo indirecto están armando brazos asesinos.
Qué hacer ante esto? Por lo pronto, reconstruir minuciosamente el crimen, levantar acta, y denunciar a los cuatro vientos lo acontecido. Sólo así cobrará sentido el inmenso sacrificio de las víctimas, los cuerpecitos hinchados de los niños, sus gritos en la noche, el ataúd sin estrellas de un viejo barco anclado para siempre en el lecho de un mar sembrado de cadáveres. Sólo querían un poco de libertad. Un poco.
Artículo de Carlos Alberto Montaner.
No la alcanzaron. El Ministerio del Interior, por medio de una delación, sabía de los planes de fuga, y al más alto nivel -según una horrorizada fuente de la mayor jerarquía- se tomó la decisión de darles un terrible escarmiento. El general Colomé Ibarra -Furry para sus amigos- le informó urgentemente a Fidel Castro sobre los preparativos de quienes pretendían huir del país, y el Máximo Líder, personalmente, dio la orden de que fueran hundidos sin la menor misericordia. Lo de personalmente es un matiz tras el cual Colomé Ibarra, sin decirlo a las claras, diluye sus responsabilidad en el crimen. El adverbio no es mío sino de él.
Castro -en suma- conocía todos los detalles. Se le advirtió que en el barco irían numerosos niños que inevitablemente morirían, pero su respuesta fue inflexible. No obstante, para desmentir las predecibles acusaciones y denuncias, no sería la Marina de Guerra la que hundiría a cañonazos la débil embarcación, sino otros remolcadores de los denominados "bomberos", adscritos a la Empresa de Navegación Caribe, directamente controlada por el Ministerio del Interior, y el arma que utilizarían serían las mangueras de agua a presión. Anegarían el barco hasta hacerlo naufragar con su carga de civiles desarmados e indefensos a bordo.
Tan pronto el viejo remolcador 13 de marzo partió de la bahía de La Habana con sus ilusionados pasajeros -aproximadamente a las 2 y 50 de la madrugada-, las tres naves a las que se les encomendó la tarea de hundirlo fueron avisadas por radio. Una cuarta -un patrullero griffin de los guardafronteras- quedaría expectante a corta distancia del sitio elegido. Las tres "bomberas" se llamaban Polargo. Polargo 2 estaba bajo el mando del oficial del MININT apodado David; el Polargo 3 quedaba bajo la autoridad de Arístides; el Polargo 5, sin embargo, llevaba al frente a una persona muy especial, Jesús Martínez, Jesusito, un oficial cargado de rencores y deseos de venganza, porque recientemente, contra su voluntad, el barco en el que navegaba había sido desviado hacia la Florida sin que él hubiera podido evitarlo, y tuvo que regresar avergonzado para rendir cuentas ante sus superiores. Esta era su oportunidad de demostrarle al MININT que no se le podía juzgar por ese episodio. El era un combatiente de hierro. Un inderrotable revolucionario. Un hombre sin piedad cuando se lo ordena el Comandante en Jefe.
Y así fue. A siete millas de las costas, todavía en aguas territoriales cubanas, el Polargo 2 y el Polargo 3 -ambos de fabricación holandesa- comenzaron su macabra tarea de barrer la cubierta del 13 de marzo con potentes chorros de agua paradójicamente concebidos para salvar vidas y apagar incendios. Los pasajeros gritaron y alzaron en vilo a los niños para implorar por sus vidas. Fidelio Ramel, oficial de la embarcación que huía y cuadro desesperanzado de un Partido Comunista en el que alguna vez creyó, desapareció enseguida en medio del oleaje. Los Polargo 2 y 3 comenzaron a navegar en círculo para contribuir a la turbulencia de las aguas. La consigna era muy clara en esa fase de la "operación": que se ahogaran rápidamente un buen número de los náufragos. Los pasajeros que todavía permanecían a bordo trataban de esconderse bajo cubierta, en el cuarto de máquinas. Casi todos eran niños y mujeres.
Ese fue el momento "estelar" del valiente Jesusito. El Polargo 5 entró en acción. Con su quilla de hierro, a gran velocidad embistió por la popa al remolcador que, en ese momento, con los motores apagados, flotaba dando bandazos. Dio la vuelta y, ahora por la proa, remató la faena: el 13 de marzo se volcó y comenzó a hundirse. En su vientre de madera veintitrés niños -veintitrés- hechos un amasijo de carne golpeada, se ahogaron sin remedio, muchas veces abrazados a sus madres, otras, sin más consuelo que la rapidez de una muerte incomprensible y negra en un mar caribeño teñido de odio.
Una vez cometido el crimen se montó la coartada. Una lancha griffin de la Marina de Guerra Revolucionaria, apostado a 500 metros de los hechos, se acercó al matadero con sus reflectores y sus potentes bocinas. ¿Qué ha ocurrido? ¡Qué pena! ¡Son tantos los muertos! Quizás 35. Quizás 40. Con el mayor cinismo fueron izando a bordo a algunos sobrevivientes. El escarmiento había sido hecho. El héroe Desusito contempló satisfecho su proeza. Lo felicitaron.
¿Le salió bien la operación al Ministerio del Interior? Depende. El objetivo de aterrorizar a la población se logró. El país -que, a través de la onda corta, supo de los detalles del crimen por boca de algunos supervivientes que consiguieron comunicarse con el exterior- está consternado. Estremecido. Ni siquiera la dictadura haitiana asesina en el mar a los niños balseros. Algunos ingenuos pensaban que los militares cubanos no dispararían contra el pueblo indefenso. Ya saben la triste verdad: Castro está dispuesto al peor genocidio y su equipo de gobierno se convertirá -ya lo va siendo- en una insensible máquina de exterminio.
Pero esta vez el crimen ha sido demasiado monstruoso. Tanto, que se convertirá en un formidable elemento deslegitimador. Es difícil que los organismos internacionales le continúen prestando ayuda a gobiernos que hacen estas cosas y terribles. Es improbable que los Guitart o los Meliá, los Benetton y los Cardin, no sientan que la sangre de esas víctimas cubanas comienza a ensuciarles las manos o a mancharles los dólares que se ganan acarreando turistas sin tener en cuenta que con ese apoyo indirecto están armando brazos asesinos.
Qué hacer ante esto? Por lo pronto, reconstruir minuciosamente el crimen, levantar acta, y denunciar a los cuatro vientos lo acontecido. Sólo así cobrará sentido el inmenso sacrificio de las víctimas, los cuerpecitos hinchados de los niños, sus gritos en la noche, el ataúd sin estrellas de un viejo barco anclado para siempre en el lecho de un mar sembrado de cadáveres. Sólo querían un poco de libertad. Un poco.
Artículo de Carlos Alberto Montaner.
Quién fue Luis Posada Carriles.
El 6 de octubre de 1976 Luis Posada atenta contra un avión cubano en pleno vuelo, frente a las costas de Barbados, donde pierden la vida 73 personas. Hay quien dice que no fue él, otros que sí, pero poco importa, la evidencia a punta a él.
Posada trabajaba para la CIA pero actuó de modo independiente y personal.
Las explicaciones hacen entender, nunca justifican los hechos.
Nosotros somos unpueblo asediado por dentro y por fuera de Cuba .
Hacía tres años que los piratas aéreos de Cuba de aviones norteamericanos obligaron a Nixon- ¡ a Nixon!- a firmar un tratado con Cuba por el cual, si los secuestros cesaban, los Estados Unidos impedirían cualquier ataque a Cuba del propio exilio.
¿Estánn leyendo?
El tratado de Kennedy con Nikita Krushev se comprometía a jamás invadir Cuba
tras la retirada de los misiles nucleares en 1961, y ahora arreciaban el embargo contra la libertad de Cuba prohibiendo que cubanos independientes lo intentasen.
¿Qué hace un loco? Vengarse donde puede. Atacar la parte propagandística del régimen, en sus deportistas dando imagen de logro, esos deportitas comunistas que jamás fueron amateurs sino subvencionados por el estado con todos los mimos y comodidades que se negaban al pueblo.
Este análisis es desde un punto de vista psicológico criminal, aunque cabe analizar los atentados hechos por Cuba contra su propio pueblo. Mujeres y niños, ametrallados en el mar.
este
Posada trabajaba para la CIA pero actuó de modo independiente y personal.
Las explicaciones hacen entender, nunca justifican los hechos.
Nosotros somos unpueblo asediado por dentro y por fuera de Cuba .
Hacía tres años que los piratas aéreos de Cuba de aviones norteamericanos obligaron a Nixon- ¡ a Nixon!- a firmar un tratado con Cuba por el cual, si los secuestros cesaban, los Estados Unidos impedirían cualquier ataque a Cuba del propio exilio.
¿Estánn leyendo?
El tratado de Kennedy con Nikita Krushev se comprometía a jamás invadir Cuba
tras la retirada de los misiles nucleares en 1961, y ahora arreciaban el embargo contra la libertad de Cuba prohibiendo que cubanos independientes lo intentasen.
¿Qué hace un loco? Vengarse donde puede. Atacar la parte propagandística del régimen, en sus deportistas dando imagen de logro, esos deportitas comunistas que jamás fueron amateurs sino subvencionados por el estado con todos los mimos y comodidades que se negaban al pueblo.
Este análisis es desde un punto de vista psicológico criminal, aunque cabe analizar los atentados hechos por Cuba contra su propio pueblo. Mujeres y niños, ametrallados en el mar.
Hundimiento del Remolcador “13 de MARZO”
El día 13 de julio de 1994 a las 3:00 a.m. aproximadamente, 68 personas de nacionalidad cubana que intentaban salir de la isla con dirección a los Estados Unidos se hicieron a la mar en un remolcador ("13 de Marzo", reparado en su totalidad y con un motor nuevo) al servicio de Fidencio Ramel Prieto, jefe de operaciones del puerto de La Habana y secretario del Partido Comunista de Cuba en aquel lugar, desde el puerto ubicado en la ciudad de La Habana. La embarcación utilizada para la huída pertenecía a la Empresa de Servicios Marítimos del Ministerio de Transportes.
Según testigos presenciales que sobrevivieron al naufragio, apenas zarpó el remolcador “13 de Marzo” del puerto cubano, comenzaron a ser perseguidos por dos barcos (Polargo 2 y Polargo3) de la misma empresa estatal. A unos 45 minutos del viaje, cuando se encontraba a siete millas de distancia de las costas cubanas - y luego de que trataron primeramente de acorralarlo en un lugar conocido como “La Poceta”-, otra embarcación (Polargo 5) perteneciente a la mencionada empresa se sumó. Iban equipadas con tanques y cañones de agua.
La embarcación de la empresa estatal cubana denominada “Polargo 2” bloqueó por delante al viejo remolcador “13 de Marzo”, mientras la otra embarcación denominada “Polargo 3” la embistió por detrás, partiéndole la popa. Las embarcaciones estatales se ubicaron en los lados laterales (Polargo 3 y Polargo 5) lanzándoles agua a presión -a todas las personas que se encontraban en la cubierta- mediante los cañones que poseían. La presión de los chorros es igual a 1500 Kg f por pulg. cuadrada y utilizaba agua salada extraída del mismo mar. Nunca terminaban los chorros.
El clamor de las mujeres y niños que se encontraban a bordo en la cubierta del remolcador “13 de marzo” no impidió que cesara el ataque. Dicha embarcación se hundió con un saldo de 37 personas muertas.
Muchas de las personas perecieron en el naufragio debido a que se vieron obligadas a refugiarse en el cuarto de máquinas por la alta presión de los chorros de agua que les lanzaban a todos los que se encontraban en la cubierta.
Lanchas guardafronteras se encontraban en la escena un poco alejados para que el hecho no tuviera matices militares, pero estaban allí contemplando el genocidio. Los sobrevivientes de la tragedia afirman que están vivos por un milagro, pues en el instante en que estaban a punto de morir, aparece un barco griego por las cercanías y al notar las lanchas guardafronteras que estaba viendo el hecho deciden finalmente prestar socorro. Estaban actuando al parecer con la idea de no dejar testigos. Gracias al barco griego hay 31 supervivientes.
Los sobrevivientes también afirman que los tripulantes de los tres barcos estatales (Polargo 2, 3, 5) no prestaron socorro a las víctimas. Regresaron a sus espigones vacíos. Una vez rescatados, los mismos fueron trasladados al puesto de guardacostas cubano de Jaimanitas, ubicado al oeste de La Habana. De allí, fueron trasladados al Centro de Detención de Villa Marista que también funciona como Cuartel General de la Seguridad del Estado. Las mujeres y los niños fueron liberados y los hombres permanecieron detenidos.
Negativa del Estado cubano a recuperar los cadáveres de las víctimas
En los días posteriores al naufragio, familiares de las víctimas que perecieron ahogadas se dirigieron a las autoridades cubanas a fin de rescatar los cuerpos que se encontraban en el fondo del mar. La respuesta oficial fue que no contaban con buzos especializados para rescatar los cadáveres.
Las autoridades cubanas dicen que no contaban con medios de izaje para sacar a flote la embarcación y rescatar los muertos. El perito dijo a uno de los sobrevivientes (Jorge García Mas) que el remolcador 13 de Marzo estaba hundido en un punto a 3,5 km de profundidad, el sobreviviente le desplegó una Carta Náutica que llevaba consigo e increpó al perito a que buscara esa cota de profundidad en el mapa, cosa que no podía hallar porque la cota mayor en ese sitio el veril no rebasa los 800 metros. Jorge afirma que ellos tenían dos medios importantes para sacar el remolcador: La grúa Pablo Sandoval y la Magnun XII (capaces de izar embarcaciones gigantescas hundidas a mas de 1000 metros ) y que si esa fuera la razón, por qué no le entregaron el cadáver de su nieto que se ahogo en la superficie, o el cadáver de Fidencio Ramel que fue impactado por un chorro de agua y se ahoga en la superficie, por qué no le entregaron el cadáver de Rosa M. Alcalde a sus familiares, quien sirvió de sostén a muchos sobrevivientes que imaginaron que era una balsa porque ella flotaba.
La organización sin fines de lucro “Hermanos al Rescate” -que se dedica a rescatar a los balseros cubanos que intentan escapar de la isla- solicitó autorización al Gobierno cubano para sobrevolar el lugar de los hechos, a fin de ayudar a rescatar los cadáveres, pero la petición fue rechazada de inmediato. Ninguno de los cuerpos de los ahogados ha sido rescatado por las autoridades cubanas hasta la fecha, a pesar de que el hundimiento del barco remolcador “13 de Marzo” tuvo lugar en aguas territoriales cubanas.
Niños asesinados | |
1- Hellen Martínez Enríquez | 5 meses |
2- Xicdy Rodríguez Fernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 2 años |
3- Angel René Abreu Ruiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 3 años |
4- José Carlos Nicle Anaya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 3 años |
5- Giselle Borges Alvarez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 4 años |
6- Caridad Leyva Tacoronte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 5 años |
7- Juan Mario Gutiérrez García . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 10 años |
8- Yasser Perodín Almanza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 11 años |
9- Yousell Eugenio Pérez Tacoronte . . . . . . . . . . . . . . . . . | 11 años |
10- Eliecer Suárez Plasencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 12 años |
Jóvenes asesinados | |
11- Mayulis Menéndez Tacoronte . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 17 años |
12- Miladys Sanabria Cabrera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 19 años |
13 - Joel García Suárez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . | 20 años |
14- Odalys Muñoz García . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 21 años |
15- Yaltamira Anaya Carrasco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 22 años |
16- Yuliana Enríquez Carrazana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 22 años |
17- Lissett María Alvarez Guerra . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 24 años |
18- Jorge Gregorio Balmaseda Castillo . . . . . . . . . . . . . . | 24 años |
19- Ernesto Alfonso Loureiro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 25 años |
20- María Miralis Fernández Rodríguez . . . . . . . . . . . . | 27 años |
21- Jorge Arquímedes Levrígido Flores . . . . . . . . . . . . . | 28 años |
22- Leonardo Notario Góngora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 28 años |
23- Pilar Almanza Romero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 31 años |
24- Rigoberto Feu González . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 31 años |
25- Omar Rodríguez Suárez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 33 años |
26- Lázaro Enrique Borges Briel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 34 años |
27- Martha Caridad Tacoronte Vega . . . . . . . . . . . . . . . | 35 años |
28- Julia Caridad Ruiz Blanco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 35 años |
Adultos asesinados | |
29- Eduardo Suárez Esquivel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 38 años |
30- Martha M.Carrasco Sanabria . . . . . . . . . . . . . . . . . | 45 años |
31- Augusto Guillermo Guerra Martínez . . . . . . . . . . . . | 45 años |
32- Rosa María Alcal de Puig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 47 años |
33- Estrella Suárez Esquivel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 48 años |
34- Reynaldo Joaquín Marrero Alamo . . . . . . . . . . . . . . | 48 años |
35- Amado González Raíces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 50 años |
36- Fidencio Ramel Prieto Hernández . . . . . . . . . . . . . . . | 51 años |
37- Manuel Cayol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | 50 años |
miércoles, 19 de mayo de 2010
La autenticidad de Osvaldo Payá.
La autenticidad de Osvaldo Payá. No son pocos los que no se explican porqué el causante del Proyecto Varela está libre en Cuba y se le permite salir, mientras que sus seguidores están presos. De Osvaldo Payá se ha dicho que es de la seguridad del estado de Castro, porque "otra cosa no se explica", pero no es cierto. ¿Recuerdan un concierto de rock organizado en los 70 en plena campaña contra los "lumpens, vagos y afeminados" según palabras del máximo líder? Pues los mongos acudieron, y que me perdonen, pero a quién se le ocurre. Con Payá ha ocurrido lo mismo. Fidel se ha hecho con más de once mil firmas de sus enemigos, los que firmaron con su nombre y apellido y dirección. Fácil ¿no? Pero ¿somos bobos o qué? ¿No hay suficientes pruebas de la deshonestidad y astucia diabólica del hijodeputa de Castro? ¿Para qué meter preso a Payá, pues? ¿Para que los líderes y cabecillas mundiales dejen de acudir a él? 19/05/10 21:45 No son pocos los que no se explican porqué el causante del Proyecto Varela está libre en Cuba y se le permite salir, mientras que sus seguidores están presos.
De Osvaldo Payá se ha dicho que es de la seguridad del estado de Castro, porque
"otra cosa no se explica", pero no es cierto.
¿Recuerdan un concierto de rock organizado en los 70 en plena campaña contra los "lumpens, vagos y afeminados" según palabras del máximo líder? Pues los mongos acudieron, y que me perdonen, pero a quién se le ocurre.
Con Payá ha ocurrido lo mismo.
Fidel se ha hecho con más de once mil firmas de sus enemigos, los que firmaron con su nombre y apellido y dirección. Fácil ¿no?
Pero ¿somos bobos o qué? ¿No hay suficientes pruebas de la deshonestidad y astucia diabólica del hijodeputa de Castro?
¿Para qué meter preso a Payá, pues? ¿Para que los líderes y cabecillas mundiales dejen de acudir a él y así entorpecer la labor indetificadora la inteligencia cubana?
Así que para empezar, es esto, tan fácil como sumar dos y dos.
Lo segundo, tener a Payá libre le permite rebatir cualquier acusación de que encarcela a los que piensan diferente.
En tercer lugar, poco después de la entrega del Proyecto Varela, Fidel modificó la constitución con el voto del pueblo, dicen que un 99%. Todo manos limpias, aunque estén cagadas de sangre por el miedo.
En cuarto lugar, a los firmantes del proyecto más " echados p'alante" se les vigiló y provocó hasta estallar, o simplemente se les encarceló, pero ojo, por apoyar algo "contra la voluntad del pùeblo". Porque la enmienda que pasó adelante ratifica la inamovilidad eterna de la Revolución, es decir, de la genealogía de por vida como Papa Doc Duvalier, exactamente igual.
Por último, es imposible saber si Osvaldoes un instrumento de la Revolución más consciente que el resto de los firmantes de su anulación.
Cuba es surrealismo puro, por eso a veces no duele nada lo que allí ocurre, y cuando veo el desfile gozoso y la revolcadera en el vómito del Primero de Mayo, de me dan ganas de gritar "no les mande nada cuando pidan a Miami, déjenlos que asalten las shopping".Porque a fin de cuentas lo que hay allí dentro es suyo... ellos lo han producido y a ellos se les ha negado : pues que lo exijan y dejen de sangrar y de joder a los que cinco minutos más tarde llaman gusanos.
De Osvaldo Payá se ha dicho que es de la seguridad del estado de Castro, porque
"otra cosa no se explica", pero no es cierto.
¿Recuerdan un concierto de rock organizado en los 70 en plena campaña contra los "lumpens, vagos y afeminados" según palabras del máximo líder? Pues los mongos acudieron, y que me perdonen, pero a quién se le ocurre.
Con Payá ha ocurrido lo mismo.
Fidel se ha hecho con más de once mil firmas de sus enemigos, los que firmaron con su nombre y apellido y dirección. Fácil ¿no?
Pero ¿somos bobos o qué? ¿No hay suficientes pruebas de la deshonestidad y astucia diabólica del hijodeputa de Castro?
¿Para qué meter preso a Payá, pues? ¿Para que los líderes y cabecillas mundiales dejen de acudir a él y así entorpecer la labor indetificadora la inteligencia cubana?
Así que para empezar, es esto, tan fácil como sumar dos y dos.
Lo segundo, tener a Payá libre le permite rebatir cualquier acusación de que encarcela a los que piensan diferente.
En tercer lugar, poco después de la entrega del Proyecto Varela, Fidel modificó la constitución con el voto del pueblo, dicen que un 99%. Todo manos limpias, aunque estén cagadas de sangre por el miedo.
En cuarto lugar, a los firmantes del proyecto más " echados p'alante" se les vigiló y provocó hasta estallar, o simplemente se les encarceló, pero ojo, por apoyar algo "contra la voluntad del pùeblo". Porque la enmienda que pasó adelante ratifica la inamovilidad eterna de la Revolución, es decir, de la genealogía de por vida como Papa Doc Duvalier, exactamente igual.
Por último, es imposible saber si Osvaldoes un instrumento de la Revolución más consciente que el resto de los firmantes de su anulación.
Cuba es surrealismo puro, por eso a veces no duele nada lo que allí ocurre, y cuando veo el desfile gozoso y la revolcadera en el vómito del Primero de Mayo, de me dan ganas de gritar "no les mande nada cuando pidan a Miami, déjenlos que asalten las shopping".Porque a fin de cuentas lo que hay allí dentro es suyo... ellos lo han producido y a ellos se les ha negado : pues que lo exijan y dejen de sangrar y de joder a los que cinco minutos más tarde llaman gusanos.
Solidaridad Mickey Mouse con el pueblo de Cuba.
La naciones del mundo se solidarizaron con Sudáfrica como una sola, empeñadas en tumbar el apartheid, y lo lograron.
Los reporteros del mundo estaban allí, gritando libertad y fin del apartheid. Comparando con mi país hoy la solidaridad pro Cuba sin abusos es ridículamente light. Consiste en debatir si se añade o borra el nombre de Cuba de listas de países que violan los DDHH, cuando cada día se sabe que se hace. Sanciones ridículas , que apenas rozan con un dedo el ego de Fidel.
España, como país que amó a la colonia que más lloró perder, por nuestra gracia y desarrollo y semejanza, es la que más se hace eco de los abusos del esbirro. Algún reportajito de TV, nada de, por ejemplo, ir a Cuba algún reportero como la indomable Mercedes Milá, ella sabe que la arrestarían, y lo mismo cualquiera otra figura del periodismo.
Cuba arrestaría a Mercedes Milá, a Iñaki Gabilondo, a cualquiera que tuviera cojones a ir allí a entrevistar al pueblo o interrogar a los líderes.
Si esto ocurriera hoy, sería un incidente internacional que el actual ministro de exteriores se pasaría por el forro.Todo dependería pues del heroísmo del reportero, pero qué quieren que les diga, de boquilla mucho. Al final, de cada cien personas que hablan de Haití sólo surge un Sean Penn.
Los reporteros del mundo estaban allí, gritando libertad y fin del apartheid. Comparando con mi país hoy la solidaridad pro Cuba sin abusos es ridículamente light. Consiste en debatir si se añade o borra el nombre de Cuba de listas de países que violan los DDHH, cuando cada día se sabe que se hace. Sanciones ridículas , que apenas rozan con un dedo el ego de Fidel.
España, como país que amó a la colonia que más lloró perder, por nuestra gracia y desarrollo y semejanza, es la que más se hace eco de los abusos del esbirro. Algún reportajito de TV, nada de, por ejemplo, ir a Cuba algún reportero como la indomable Mercedes Milá, ella sabe que la arrestarían, y lo mismo cualquiera otra figura del periodismo.
Cuba arrestaría a Mercedes Milá, a Iñaki Gabilondo, a cualquiera que tuviera cojones a ir allí a entrevistar al pueblo o interrogar a los líderes.
Si esto ocurriera hoy, sería un incidente internacional que el actual ministro de exteriores se pasaría por el forro.Todo dependería pues del heroísmo del reportero, pero qué quieren que les diga, de boquilla mucho. Al final, de cada cien personas que hablan de Haití sólo surge un Sean Penn.
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