España, país de gente rara. Galicia dedica una calle a Noruega.

En este país con un 25 % de funcionarios del estado se declaran tres días de luto oficial ( remunerado), si Julito el del van azul asesina a Fedra la cartera. No importa que fuera del pueblo no los conozcan, salen por 'la tele' y ya hablamos de ellos como si los conociéramos de toda la vida. Tuteamos a la realidad tal como tuteamos a las personas, repito como si los conociéramos. Esto en el fondo agrada a muchos extranjeros por lo que implica de apertura hacia lo que tengan que decir. Hay que ver qué receptivos y cercanos son estos españoles,y cómo te hablan y saben de todo lo humano y lo divino. Si los niños yanquis juagan al béisbol y las niñas practican piano o ballet, las españolas se saben al dedillo los maridos y las casas de las artistas y los españoles los titulares de prensa. Esa es la impresionante cultura, salvo raras excepciones. Conocer la vida ajena: la nacional para criticarla y la extranjera para envidiarla. Ya no es , como dijo Unamuno ¡que inventen otros! sino ¡que vivan otros. Y es que además, se queda muy grabado lo que oyes en el noticiario de TV siempre presente a la hora de comer. Y ni te digo la impronta mañanera de esa tinta negra del diario que te despierta , junto al café del bar, ese cerebro aun dormido propiedad de uno de los europeos que menos duermen del mundo.
Y bueno, qué quieren que les diga: me parece de un solemne paletismo que dediquen en Galicia una calle a Noruega, que ahora estarán sabiendo exactamente donde queda.
Galicia no tiene, que yo sepa, ninguna Calle de los Indigentes dedicada a sus susodichos, que los tiene sin duda. Se ocupa de ellos Cáritas, es decir, la Iglesia. 1
Y es que Castro es lo que es por algo, y viene de donde viene como a la vista está.

1 http://www.elcorreogallego.es/fotos/ecg/comedor-caritas-indigentes/tema-sociedad/idGaleria-3747/?int1=0