Ifraín ostentaba su consulta en la calle San Rafael 469, entre Lealtad y Campanario, donde desde tiempos inmemoriales envasaban leche en polvo los de Unión Láctea. Escribo "inmemoriales" no tanto por la extensión cronológica, como por el efecto calma chicha en la Cuba revolucionaria, que borra la noción del tiempo al carecer de eventos-hitos referenciales.
Y cuando digo "ostentaba", advierto que hablo del mobiliario de caoba y punto, ya que su trato como psiquiatra, su dudosa cordura y su mala educación ofrecían vulgaridad y escasez de esperanzas.
Cuentan que Ifraín se volvió peor después de leer lo que escribió su archienemigo periodista , que firmaba sus ataques con el seudónimo Sistema. "Voy a destrozarte" -explicó en carta entregada en mano por un desconocido, al que pagaron con un paquete de cartulinas de colores para sus hijos, que procedían de la imprenta que publicaba el diario- y lo haré bajo ese nombre, para que sepas que soy yo y puedas decir, si eres hombre, que te acta el sistema. Carlos Ochoa Ochoa"
También cuentan que se debían entre ellos una apuesta relacionada con un acto homosexual pactado que uno de ellos incumplió; según qué rumor uno escuchase, se decía que uno y otro dio sin recibir.
Pero los rumores en la La Habana son lo que las cucarachas en las viviendas: puedes pretender ignorarlas pero te van a afectar.
Lo que no es rumor fue el primer ataque en tres párrafos, siendo el último el transmutó de rebelde comedido en descarado. Después de poner en duda la formación vienesa del psicólogo sacando la cuenta de las horas lectivas, y de arrojar sombras sobre las razones reales de su vuelta a la isla en los 70 - "Ni siquiera la freudiana Austria es tan tolerante cuando un escándalo cuando los protagoniza un varón extranjero con un alto cargo", concluyó que "A Ifraín López Teresa no le importan los pacientes lo más mínimo, es un chismoso que escribe un libro donde algún día todo aquel incauto presa de su capricho verá publicada su vida y milagros con suficientes referencias para que todo sepamos a quien señala; en resumen, acuda a su propio riesgo"
" Sistema, a 8 de Mayo de 19..."
La reacción del psiquiatra también constó de tres episodios.
Lo primero fue enviar una nota de protesta a la prensa de donde provino el ataque "digno del mejor reality show capitalista".
Después utilizó varios canales para conseguir entrevistas, en las que citó a sus numerosos hijos- seis- con el propósito de afirmar su heterosexual; le quedó bastante natural meter el tema en su perorata de la medicina mental en los países socialistas, desde el punto de vista de la infancia.
Lo tercero fue lo de la después famosa placa.
Se trata de una placa grabada en bronce pulido añadida a la sintuosidad de su consulta en Caoba, donde se lee:
"Usted no tiene cura, amigo o amiga. Si está aquí es para desahogarse. La psiquiatría, al menos la que yo conozco, es pura mentira. Las pastillas son lo que curan, pero en este país ni hay, salvo relajantes musculares"
Colocó encima de esa placa otra menor pero de letras mayores con la inscripción PLACA POR SISTEMA.
(continuará)
miércoles, 11 de agosto de 2010
Desmitificando a Ernesto Guevara alias Che.
Tomado de Baracutey Cubano.
Siento reabrir la herida , pues si los cubanos tenemos un pueblo adversario son los argentinos, dipispuestos a dar el orto, en su inmensa mayoría ,por defender el mito de su ídolo.
CHE GUEVARA : POR LA BOCA MUERE EL PEZ
Che Guevara: Por La Boca Muere El Pez
Por Humberto (Bert) Corzo*
Introducción
El refrán "Por la boca muere el pez", se refiere a aquellos que hablan más de lo necesario hasta quedar embaucados por su propio discurso. ¿Puede su mítica reputación sobrevivir la publicación de sus propias palabras?
El objetivo de este artículo es exponer la verdad sobre el Che, desmitificarlo ante aquellos que sienten admiración por este asesino en masa, exponiendo los hechos basados en sus escritos, diarios, discursos, cartas, conversaciones y comentarios de aquellos que lo conocieron.
El Che jamás cuestiono los crímenes de Stalin y Mao, ni las concepciones totalitarias del Marxismo-Leninismo, incompatibles con los ideales de libertad y democracia, defendiendo hasta su muerte sus ideas estalinistas. Su fanatismo lo hizo un implacable enemigo de la libertad. El escritor francés Regis Debray, autor de “Revolución en la revolución”, escribió sobre el Che que: “Él era adepto del totalitarismo hasta el último pelo del cuerpo.”
Los primeros años
Alberto Benegas Lynch en su libro “MI PRIMO EL CHE” escribe: “En una oportunidad, una de mis tías me contó que de muy chico el Che se deleitaba con provocar sufrimientos a animales y, de mas grande, insistía en que la muerte (de otros) no era tan mala después de todo y que, en este contexto, se adelantó a la definición de Woody Allen: “morir es lo mismo que dormirse pero sin levantarse para hacer pis”. Ya desde chico se hace transparente su sadismo.
Carlos "Calica" Ferrer, uno de sus primeros amigos, facilito la primera relación sexual del Che con la sirvienta de la familia Ferrer. Se hizo habitual para el Che mantener relaciones sexuales con las sirvientas que trabajaban en las casas de sus familiares y amigos.
Carlos Figueroa, amigo de Guevara en tiempos juveniles en Alta Gracia, dice lo siguiente del Che: “Yo le puse El Gallo Rápido porque estaba comiendo en el comedor; y de momento al entrar la mucama (sirvienta) la obligaba a subirse sobre la mesa para hacerle el sexo desesperadamente. Después se deshacía de la infeliz, y continuaba comiendo como si nada hubiera ocurrido…”. Utilizo a las mujeres de inferior nivel social como objetos sexuales.
El Che no mostró interés en la política argentina durante sus años de estudiante, al contrario de sus amigos estudiantes que les gustaba argüir sobre política y participar de alguna forma. Esta actitud contrasta con la de sus padres y su íntimo amigo Alberto Granado que se oponían al peronismo. Él lo reconoce en una carta que escribió veinte años después: “No tuve preocupaciones sociales en mi adolescencia, ni participé en las luchas políticas o estudiantiles de Argentina.” [1] No existen otros comentarios, ni cartas, ni otra evidencia que hagan referencia a su opinión sobre el acontecimiento político más importante de la Argentina de esa época.
Durante el periodo que el Che estudiaba en la Universidad de Buenos Aires, su opinión con respecto a los militantes políticos de izquierda, nos llega a través de su novia María del Carmen Ferreyra "Chichina", la cual relata que el Che tenia una postura crítica con respecto a los militantes de izquierda, a los que acusaba de “sectarios y faltos de flexibilidad.”
Primer viaje por América Latina
En “Notas de Viaje”, su diario de viaje a través de América Latina en 1952, relata que al llegar a Chile él y Granado se hacen pasar por médicos especialistas en leprología, logrando una entrevista con un diario local donde los reconocen como tales, lo cual los hace populares entre la población, valiéndose de dicho engaño para lograr techo y comida gratis. En este caso como en otros relatados por él, su falta de honestidad, cuando se encontraba en dificultades, lo condujo a estafar a aquellos que se cruzaba en su camino. Su falta de ética moral ya se hace evidente.
Esperando un barco que los conduzca a la Isla de Pascuas el Che escribió:”Isla de Pascuas… allí tener un novio blanco es un honor para ellas. Allí, trabajar, qué esperanza, las mujeres lo hacen todo, uno come, duerme y las tiene contentas… Qué importa quedarse un año allí, qué importan estudios, sueldos, familia, etc.” [2] Este comentario da fe de su machismo, de su actitud discriminatoria contra las mujeres.
El racismo de Che se hace evidente en estos comentarios en su diario de viaje : “Los negros, esos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño, han visto invadidos sus reales por un nuevo ejemplar de esclavo: el portugués. El desprecio y la pobreza los une en la lucha cotidiana, pero el diferente modo de encarar la vida los separa completamente; el negro indolente y soñador, se gasta sus pesitos en cualquier frivolidad o en 'pegar unos palos' (emborracharse), el europeo tiene una tradición de trabajo y de ahorro que lo persigue hasta este rincón de América y lo impulsa a progresar, aún independientemente de sus propias aspiraciones individuales.” [2] En la película “Diarios de Motocicletas” omitieron esta observación incómoda del diario del Che.
Es irónica su observación a cerca de los negros con respecto al baño, ya que su higiene personal dejaba mucho que desear. De joven mereció el calificativo de "el chancho" (el cerdo), pues se bañaba de Pascua a San Juan.
Enrique Ros en su artículo “Ernesto Guevara: Su cuestionable título de Médico”, escribe lo siguiente: “En diciembre, en menos de 22 días lectivos, aprueba once materias. Quince, casi la mitad de los cursos necesarios para adquirir el doctorado, examinados y aprobados en apenas tres meses, sin haber asistido a clases ni a prácticas en todo el año con la probable excepción de las últimas semanas….Ernesto Guevara de la Serna tendría que haber asistido 25 horas diarias!!! en cada uno de los 66 días lectivos de octubre, noviembre y diciembre de 1952 para haber cumplido con los requisitos académicos del plan de estudios de 1937 vigente en 1948 cuando se matriculó en la Escuela de Medicina de la Universidad de Buenos Aires…. Ante estas nuevas contradicciones solicité copia del expediente académico de Ernesto Guevara….Se me comunico que la Facultad de Medicina no podía ofrecerme copia porque el expediente académico de Ernesto Guevara de la Serna había sido robado.” Siendo el Che un fotógrafo aficionado es inconcebible que no existan fotos de la graduación, ni testimonios de médicos graduados con él o alguna otra prueba de su graduación. Luce que su graduación de médico es un mito más sobre su persona.
En agosto de 1953 desde El Cuzco escribió a su madre que en los ocho días que estuvieron allí, “El Chancho se baño solo una vez y de mutuo acuerdo, solamente por razones de salud” [1]. Guevara en su diario boliviano en septiembre 10, 1967, escribe: “Se me olvidaba recalcar un hecho; hoy, después de algo más de seis meses, me bañé. Constituye un récord que ya varios están alcanzando.” Sus compañeros cubanos, debido a su falta de aseo personal, le pusieron el apodo de “bola de churre”.
En “Notas de Viaje” hizo la siguiente observación que llamó “Notas en el Margen”: “…y sé, porque lo veo impreso en la noche, que yo, el ecléctico disector de doctrinas y psicoanalista de dogmas, aullando como poseído, asaltaré las barricadas o trincheras, teñiré en sangre mi arma y, loco de furia, degollaré a cuanto vencido caiga entre mis manos…Ya siento mis narices dilatadas, saboreando el acre olor de pólvora y de sangre, de muerte enemiga; ya crispo mi cuerpo, listo a la pelea, y preparo mi ser como a un sagrado recinto para que él resucite con vibraciones nuevas y nuevas esperanzas el aullido bestial del proletariado triunfante.” [1] Este joven, egocéntrico y presumido, en este comentario manifiesta su violencia retórica e
ideológica. Esta observación también fue omitida de la película “Diario de Motocicleta”
Segundo viaje por América Latina
En sus notas del segundo viaje titulado “Otra Vez”, en julio de 1953 en Bolivia, relata lo siguiente: “Cuando portando todo nuestro equipaje íbamos a subir a segunda, nos atajó un empleado de investigaciones que tras algunos cabildeos nos propuso subir a primera y llegar gratis al Cuzco con las medallas de dos de ellos, lo que, por supuesto, aceptamos. Así viajamos cómodamente dándoles a los tipos el importe del pasaje de segunda.” [3] Aquí queda muy bien reflejada su debilidad moral, su falta de austeridad.
Al llegar a Costa Rica, anota lo siguiente: “Yo me quede afuera con una negrita que me había levantado, Socorro, más puta que las gallinas, con 16 años a cuesta.” [3] Guevara deja claro su desprecio hacia la mujer y su latente resentimiento social se hace evidente una vez más.
El 10 de diciembre de 1953, le escribió a su tía desde San José, Costa Rica, “En El Paso tuve la oportunidad de pasar por los dominios de la United Fruti, convenciéndome una vez más de lo terrible que son esos pulpos capitalistas. He jurado delante de un estampa del viejo y llorado camarada Stalin que no descansaré hasta que vea aniquilados a esos pulpos capitalistas.” Otra carta enviada a la misma tía la firmo como "Stalin II."
Aun más importante fue el hecho de que cuando Guevara visitó la URSS en su capacidad como uno de los líderes de la revolución cubana en noviembre de 1960, insistió en depositar un tributo floral en la tumba de Stalin, haciendo caso omiso de la recomendación del embajador cubano Faure Chomón (uno de los sobrevivientes del Directorio Revolucionario que atacaron el Palacio Presidencial). Es importante tener en cuenta que esto ocurrió más de cuatro años después de las revelaciones de Khrushchev sobre los crímenes de Stalin.
Che Guevara durante la mayor parte de su vida no tuvo empleo estable, y dependió de su madre, su hermana Celia y su tía Beatriz, que solían enviarle dinero, y de otras mujeres en su vida, para que lo ayudaran a obtener empleo y también en el pago de sus deudas. Jon Lee Anderson en su biografía del Che relata los siguientes casos: “Para ayudarle en su búsqueda de obtener un puesto de médico, la bien conectada Hilda Gadea le presentó a algunos de sus contactos gubernamentales de alto nivel.….La contendiente principal por las atenciones de Ernesto durante febrero y marzo de 1954 fue una enfermera llamada Julia Mejía. Ella había preparado una casa en el lago Amatitlan en donde Ernesto podría ir a pasar el fin de semana. Al poco tiempo, comenzaron a tener una relación casual.…. En marzo, la situación de Ernesto cambió muy poco. Hilda pagó parte de su cuenta de la pensión, Julia Mejia le consiguió una entrevista de trabajo en la selva oriental de Petén.…. Con algunas joyas que Hilda le dio con dicho fin, él pagó parte de su cuenta de la pensión.…. En seguida, encontró trabajo de noche descargando toneles de alquitrán en una cuadrilla de construcción de carreteras. Trabajó una segunda noche solamente…. Fue la primera tarea sostenida de trabajo físico que jamás hiciera.”
En julio Che escribió en su diario en referencia a Hilda: “Lo que sí la afectó es que le confesé la cogida con la enfermera.” [3] En agosto un amigo de Gualo Garcia llega a Guatemala en uno de los aviones que venían a recoger a los exilados argentinos, trayendo 150 dólares enviados por la familia del Che y se los entregó. Che escribe en su diario que también le enviaron, “dos trajes, 4 kilos de yerba y un montaña de pequeñas cosas estúpidas.” [3]
Che se va con Hilda a San Juan Sacatepéquez en un viaje de despedida, y describe lo siguiente en su diario: “hoy, lo dedique a despedirme de Guatemala con un paseíto a San Juan Sacatepéquez con profusión de franelas (caricias) y algún polvito superficial.” [3]
“Mil novecientos cincuenta y cinco comenzó con pocos cambios para Ernesto. Por el momento, su realidad seguía siendo la de un joven vagabundo argentino”…. “el hecho de que Ernesto ahora necesitó a Hilda de nuevo para el préstamo ocasional” y, como él había escrito en su diario, para satisfacer la ‘urgente necesidad de una mujer que coja’.” [1]
En esta vida de vagabundo que adopto por su propia elección, se nos muestra como un ser cruel, duro, irresponsable y aprovechador de las mujeres que lo ayudaron en este periodo de su vida, a las que consideraba de carácter débil, y que le permitió “vivir del cuento.”
Aquellos que intentan presentar al Che como un filántropo de firmes valores cristianos, la respuesta se las da él en este fragmento de la carta que le escribió a su madre el 15 de julio de 1956 desde una prisión mejicana: “No soy Cristo y filántropo, vieja, soy todo lo contrario de un Cristo, y la filantropía me parece cosa de... (palabra ilegible), por las cosas que creo, lucho con toda las armas a mi alcance y trato de dejar tendido al otro, en vez de dejarme clavar en una cruz o en cualquier otro lugar.”
En carta a Tita Infante, en octubre de 1956, le comenta: “Por supuesto, todos los trabajos científicos se fueron al cuerno y ahora soy sólo un asiduo lector de Carlitos y Federiquito (en referencia a Karl Marx y Frederick Engel) y otros itos….Por otro lado te diré que tengo una cantidad de chiquilines de sexto año encandilados con mis aventuras e interesados en aprender algo sobre las doctrinas de San Carlos (eufemismo por Karl Marx)…. El tiempo libre lo dedico al estudio en forma informal de San Carlos.” En esta y otras cartas se hace evidente la formación marxista del Che, y en este caso también el uso de la doctrina marxista en el “lavado de cerebro” de los niños con propósitos políticos.
Pedro Corzo en el documental “Anatomía de un mito”, refiere sus conversaciones con Miguel Sánchez, el "Coreano", responsable de instruir militarmente a los revolucionarios de la fuerza expedicionaria del Granma en México en 1956. El Coreano afirmó que “el Che tenía siempre problemas con los negros y los despreciaba al igual que a los indios de México”, a los que se refirió como “la indiada analfabeta de México”. La cara racista del Che se muestra de nuevo.
Sediento de sangre en la Sierra Maestra
“Finalmente se prepararon para el ataque, y dejaron a “Chicho” Osorio al cuidado de dos hombres ‘con encargo de matarlo apenas iniciado el tiroteo, cosa que cumplieron estrictamente’, según escribió fríamente el Che.” [1]. La ejecución se llevo a cabo en la madrugada del 17 de enero de 1957 cuando comenzó el tiroteo.
Hilda Gadea, primera esposa del Che, publica en su libro “Ernesto: Memorias del Che Guevara en Sierra Maestra”, la carta que él le enviara con fecha de enero 28 de 1957, en la cual sepuede apreciarsu disposición violenta y sádica en esta frase: "Querida vieja: Aquí, en la selva cubana, vivo y sediento de sangre, escribo estas ardientes líneas inspiradas en Martí."
El 18 de febrero de 1957 el guía campesino Eutimio Guerra, acusado de pasar información al enemigo, es enjuiciado por los rebeldes y condenado a muerte. A la hora de la ejecución, sus compañeros no se deciden a pasarlo por las armas, y es cuando Che se adelanta, extrae su pistola matando de un disparo en la sien a Eutimio, describiendo el acto en su diario de la Sierra Maestra: “…acabé el problema dándole en la sien derecha un tiro de pistola [calibre] 32, con orificio de salida en el temporal derecho. Boqueó un rato y quedó muerto. Al proceder a requisarle las pertenencias no podía sacarle el reloj amarrado con una cadena al cinturón, entonces él me dijo con una voz sin temblar muy lejos del miedo: ‘Arráncala, chico, total…. Eso hice y sus pertenencias pasaron a mi poder.” [1] Posteriormente Che escribirá en su Diario: “…ejecutar a un ser humano es algo feo, pero ejemplarizante. De ahora en adelante aquí nadie me volverá a decir el saca muelas de la guerrilla.” En una carta a su padre refiriéndose a dicha ejecución escribe: “Tengo que confesarte, papá, que en ese momento descubrí que realmente me gusta matar.”
Marcos Bravo, dirigente del movimiento clandestino del 26 de Julio, en su libro “La Otra Cara Del Che”, relata que un soldado del gobierno de 17 años, capturado e interrogado por el Che, le respondió: “No he matado a nadie, comandante. Acabo de llegar aquí! Soy hijo único, mi madre es una viuda y me incorporé al ejército por el salario, para enviárselo a ella todo los meses….No me mate!” “No me mate!--¿por qué? Respondió el Che. El joven soldado fue atado delante de la fosa recientemente cavada y fusilado.
En abril el chivato Filiberto Mora fue engañado y apresado por los rebeldes, y el Che escribió en su diario: “El hombre, Filiberto, había sido engañado, pero al minuto que vio a Fidel se dio cuenta de lo que estaba pasando y empezó a pedir disculpas.”….
“Se ajustició al chivato; a los diez minutos de darle el tiro en la cabeza lo declaré muerto”
A fines de Mayo dos soldados en ropa de civiles, que estaban espiando alrededor del aserradero del Uvero, fueron hechos prisioneros. Se determino fusilarlos antes del ataque a la guarnición del ejército en el Uvero. Che escribió en su diario: “Se cavó la fosa para los dos guardias chivatos y se dio la orden de marcha. La retaguardia los ajustició”
En septiembre Enrique Acevedo, un joven de quince años que se había incorporado a la columna del Che, escribió en su diario: “Al amanecer traen a un hombre fornido vestido de verde, pelado a lo militar, con grandes bigotes: es Cuervo, quien campea por sus respetos en la zona de San Pablo de Yao y Vega de Yúa. Ha cometido tropelías bajo las banderas del 26 de Julio… El Che lo recibe en una hamaca. El prisionero intenta darle la mano, pero no encuentra respuesta. Lo que se habla no llega hasta nosotros, pese a que se discute fuerte, parece un juicio sumario. Al final lo manda a retirarse con un gesto de desprecio de su mano. Lo llevan a una cañada y lo ejecutan
Después de la ejecución, Che se traslado hacia el área cera del monte Caracas, en una operación de limpieza de la banda armada capitaneada por el Chino Chang que operaban en dicha zona. Luego de apresar a Chang, comenzaron los juicios. Chang acusado de robar y un campesino acusado de violador, fueron fusilados. Che escribió acerca de la ejecución: “Primero fueron ajusticiados el campesino violador y el Chino Chang, ambos serenos, fueron atados en los palos del monte...”
A los pocos días Dionisio Oliva, acusado de robar ganado y provisiones destinadas para los rebeldes, fue capturado junto con otros, entre los cuales se encontraba Echevarria, hermano de uno de sus compañeros del Granma. Oliva fue ejecutado y el Che también ordenó la ejecución de Echevarria por crímenes no especificados y anoto en su diario:
“Tenía que pagar el precio."
A finales de febrero de 1957, “el maestro”, hombre de gran fuerza que fue escogido para acompañar al Che, que estaba sufriendo un ataque de asma, hasta que el guajiro que fue a comprar la medicina para el asma regresara con la misma. El diez de marzo el Che en compañía del maestro llego por fin a la finca de Díaz. Después de Oliva, en octubre “el
maestro” también fue fusilado. Relata Franqui, “A este guajiro lo fusilan por aparentar haber sido asaltante del Moncada y tripulante del Granma y hacerse pasar por el Che en la zona rebelde, con el fin de seducir muchachas:¿Quieren cosa más grande? --dice Fidel--. Fue directo, no se le hizo juicio. Lo fusilamos.” [4]
En el mes de octubre el Che ejecutó a Aristidio, un campesino que durante su ausencia vendió el revolver que le había dado, y expresó su deseo de abandonar la lucha cuando los rebeldes se trasladaran a otro lugar. Su duda sobre la ejecución de Aristidio quedo reflejada en su diario en este comentario: "si realmente era lo suficientemente culpable como para merecer la muerte."
En otras ocasiones Che simulaba ejecuciones, vendando a los acusados y disparando al aire, como método de tortura psicológica.
“La marcha del Che a través de la Sierra Maestra estaba sembrada de cadáveres de chivatos, desertores y delincuentes, hombres cuyas muertes había ordenado y en ocasiones ejecutado él mismo.” [1]
Che le escribió el 14 diciembre de 1957 una carta a René Ramos Latour ("Daniel"), Coordinador Nacional del Movimiento 26 de Julio que murió en combate con el grado de Comandante, lo siguiente: “Pertenezco por mi formación ideológica a los que creen que la solución de los problemas del mundo está detrás de la llamada cortina de hierro y tomo este movimiento como uno de los tantos provocados por el afán de la burguesía de liberarse de las cadenas del imperialismo” [4]
Latour le respondió al Che el 18 de diciembre: “Quiero sólo dejar constancia de nuestra opinión, que por supuesto es enteramente distinta a la tuya... Nuestras diferencias fundamentales son que a nosotros nos interesa llevar a los pueblos oprimidos de “nuestra América” un gobierno que responda a su anhelo por la Libertad y el Progreso, gobierno que ha de ser de unidades cohesivas que puedan garantizar sus derechos como naciones libres y se hagan respetar por las grandes potencias. En cambio, los que tienen tu preparación ideológica piensan que la solución a nuestros males está en liberarnos del nocivo dominio yanqui por medio del no menos nocivo dominio soviético.” [3] En la misma carta, Ramos Latour escribía que la ideología del Movimiento 26 de Julio se inspiraba en el pensamiento político de José Martí, que consistía en hacer de Cuba un país democrático y próspero, pero con justicia social, y que los pactos con otras fuerzas opositoras eran necesarios y saludables.
El Dr. Armando M. Lago, fundador del Archivo Cuba, calculó un total de 47 fusilamientos, la mayoría de ellos guajiros, llevados a cabo por la guerrilla, y en 35 las bajas de la guerrilla en combate, durante el año de 1957. Estas cifras son prueba contundente del terror implantado por la guerrilla.
El 27 de junio de 1958 el Che escribió en su diario: “En la noche se llevaron a cabo tres fugas y una de ellas doble; Rosabal, condenado a muerte por chivato, Pedro Guerra, de la escuadra de Sorí, y dos militares presos. Pedro Guerra fue capturado; se había robado un revólver para la fuga. Fue ajusticiado inmediatamente.” [1]
Vargas Llosa escribe lo siguiente: “Les ordenó también a sus hombres que asaltaran bancos, una decisión que justificó en una carta a Enrique Oltuski, un subordinado, en noviembre de 1958: ‘Las masas que luchan están de acuerdo con asaltar a los bancos porque ninguno de ellos tiene un centavo en los mismos…’ El impulso de desposeer a los demás de su propiedad y de reclamar la propiedad del territorio de otros fue central a la política opresiva de Guevara.” [5]. Lo que proponía era una vuelta al periodo del gansterimo político que tuvo lugar al final de los años 40, con el cual Castro estuvo asociado durante sus días de estudiante.
Jaime Costa Vázquez, ex comandante del ejército rebelde, dice que gran parte de las ejecuciones atribuidas a Ramiro Valdés, quien más tarde se convertiría en ministro del Interior de Cuba, fueron responsabilidad directa de Guevara, debido a que Valdés era su subordinado y seguía sus órdenes. "Ante la duda, mátalo" eran las instrucciones del Che. Dice Costa que el Che ordenó la ejecución de decenas de personas después de la toma de Santa Clara. Marcelo Fernándes-Zayas en su artículo “La otra cara de la moneda”, dice, “La toma de la ciudad de Santa Clara fue sangrienta para sus oponentes… Muchos prisioneros fueron ejecutados sumariamente. Puestos ante el paredón de fusilamientos, sin juicios ni misericordia. Estas ejecuciones se llevaron a cabo frente a fotógrafos, periodistas y cámaras de cine. Los prisioneros, en muchos casos, eran jóvenes campesinos que se habían unido al ejército como último recurso de desempleados y eran conocidos como ‘casquitos’.”
El Che en La Cabaña
Guevara fue nombrado por Castro jefe militar de la fortaleza de La Cabaña en La Habana, después de que Batista huyera de Cuba, cargo que ocupo desde enero hasta septiembre de 1959, y también responsable de la Comisión Depuradora, con el fin de implantar el terror revolucionario. En una comparecencia por el canal 6 de la TV en febrero de 1959, el Che declaraba que “en La Cabaña todos los fusilamientos se hacen por órdenes expresas mías.” Aquí él presidió sobre centenares de ejecuciones en juicios sumarios que incluso un biógrafo comprensivo como Jorge Castañeda, en su libro “Compañero: Vida y Muerte del Che Guevara”, dice que “se llevaron a cabo sin el respeto por el buen hacer de la justicia.”
Luis Ortega, en su libro ¡Yo soy el Che! relata lo que el Che le dice a Duque Estrada: “Hay que trabajar de noche, el hombre ofrece menos resistencia de noche que de día. En la calma nocturna la resistencia moral se debilita. Haz los interrogatorios de noche. No hace falta hacer muchas averiguaciones para fusilar a uno. Lo que hay que saber es sí es necesario fusilarlo. Nada más. Debe dársele siempre al reo la posibilidad de hacer sus descargos antes de fusilarlo. Y esto quiere decir, entiéndeme bien, que debe siempre fusilarse al reo, sin importar cuáles hayan sido sus descargos. No hay que equivocarse en esto. Nuestra misión no consiste en dar garantías procesales a nadie, sino en hacer la revolución, y debemos empezar por las garantías procesales mismas.”
Napoleón Vilaboa, miembro del Movimiento 26 de Julio y asesor del Che en La Cabaña, relata la ejecución de José Castaño Quevedo, director del Buró de Represión de Actividades Comunistas (BRAC), contra el cual no pesaban acusaciones criminales y al que llevo a la oficina del Che: “Mientras daba vueltas alrededor de su mesa y de la silla donde estaba el militar, Che sacó la pistola 45 y lo mató allí mismo con dos balazos en la cabeza.”
Escalofriante relato del ex preso político Pierre San Martín, testigo presencial del asesinato a sangre fría de un niño entre 12 y 14 años de edad llevado a cabo por el abominable monstruo de crueldad Che Guevara en la fortaleza de la Cabaña en 1959: “…el crujiente sonido de la puerta de hierro se abrió, al mismo tiempo que lanzaban a una persona más al ya aglomerado calabozo…. ¿Y tú que hiciste?, preguntamos casi al unísono. Con la cara ensangrentada y amoratada nos miró fijamente, respondiendo: por defender a mi padre para que no lo mataran, no pude evitarlo, lo asesinaron los muy hijos de perra.
Cerca del paredón donde se fusilaba, con las manos en la cintura, caminaba de un lado al otro el abominable Che Guevara. Dio la orden de traer al muchacho primero, y lo mandó a arrodillarse delante del paredón… El muchacho desobedeció la orden, con una valentía sin nombre le respondió al infame personaje: “si me has de matar tendrás que hacerlo como se mata a los hombres, de pie, y no como a los cobardes, de rodillas.”
Caminando por detrás del muchacho, le respondió el Che: "con que sois un pibe valiente"...Desenfundando su pistola le dio un tiro en la nuca que casi le cercenó el cuello.” [6]
El escritor rumano Stefan Bacie, en su poema “Yo no canto al Che”, refiere como el Che lo invito a acompañarlo para ver como se fusila en el paredón de La Cabaña.
Durante los tres primeros meses de la revolución cubana tuvieron lugar 568 ejecuciones por fusilamiento. Incluso el New York Times lo admite, según la periodista de dicho diario Hart Phillips, unos "400 en los dos primeros meses". El periodista Tetlon del London Daily Telegraph escribe lo siguiente, "en ocasiones funcionaban cuatro tribunales simultáneamente, sin abogados ni testigos de descargos, llegando a juzgarse, contemplando la pena capital, hasta 80 personas en juicios colectivos". Los procesos judiciales fueron farsas desvergonzadas que espantaron y repugnaron a todos aquellos que los presenciaron.
Jorge Castañeda en su biografía sobre Guevara, menciona que el fallecido padre Iñaki de Aspiazu, un vasco católico simpatizante de la revolución, habló de 700 víctimas. Luis Ortega escribe en su libro “Yo soy el Che” que Guevara envió a 1,897 hombres al pelotón de fusilamiento. En su libro "Che Guevara: una Biografía," Daniel James escribe que el Che admitió haber ordenado "varios miles" de ejecuciones durante los primeros años del régimen castrista. Félix Rodríguez, un exagente de la CIA, que participo en la captura del Che en Bolivia, le contó a Vargas Llosa que se enfrentó al Che tras su captura recriminándole las "más o menos 2,000" ejecuciones de las que fue responsable a lo largo de su vida. "Me dijo que eran todos agentes de la CIA y no discutió la cifra." Como contraste en los Juicios de Nurenberg, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, de los 24 líderes nazis acusados de crímenes de guerra solamente se aplicó la pena de muerte a 11
de ellos.
En una carta escrita en mayo de 1959 a su amigo Julio “El Gaucho” Castro se despide con esta frase: “Un fuerte abrazo del que es llamado y que la historia llamará….CHE.” En una carta de Navidad a sus padres escribió: “Caminamos sobre
la historia pura de la máxima categoría americana; somos el futuro y lo sabemos, nosotros construimos con felicidad aunque hayamos olvidado el afecto individual.” [1] En estas frases, que lo pintan de cuerpo entero, se manifiesta su carácter arrogante, su delirio de grandeza, al exagerar su propia importancia histórica.
Exportación de las guerrillas
Tras el triunfo de la revolución Castro y el Che iniciaron el movimiento guerrillero a través de América Latina. De inmediato se organizó un plan para iniciar focos guerrilleros con la asistencia del Che, en Panamá, República Dominicana, Haití, Nicaragua, Guatemala y Colombia.
La invasión de Panamá a finales de abril de 1959 fue un fracaso. Las autoridades panameñas capturaron a dos invasores cubanos. El primero de junio un grupo de nicaragüenses, entre los que se encontraba Rodolfo Romero un viejo compañero del Che, bajo la dirección de Joaquín Chamorro, salieron de La Habana hacia Nicaragua. Chamorro, después de su captura, admitió la asistencia bélica proporcionada por Castro y el Che. La invasión de Santo Domingo a mediado de junio de 1959, culmino en un fracaso con un saldo de más de 200 muertos, entre ellos los jefes cubanos de la expedición Jiménez Moya y Horacio Rodríguez. En agosto de 1959 se inicio en Haití el conflicto que concluyó con la derrota de los invasores. En noviembre de 1960 oficiales del ejercito de Guatemala se alzaron en armas. Aviones de la fuerza aérea cubana sobrevolaron el aeródromo militar de Zacapa, uno de los dos lugares del levantamiento, aprovisionando a los alzados. Este levantamiento también fracaso.
La intervención cubana en Venezuela en apoyo de la guerrilla, fracasa cuando el ejército de Venezuela, en noviembre de 1963, sorprende un desembarco oriundo de Cuba en la península de Paraguaná. En febrero de 1964 la OEA condenó la interferencia del régimen castrista en Venezuela.
La operación guerrillera comenzó en la Argentina a principio de 1964 en la provincia de Salta, con el periodista argentino Jorge Ricardo Masetti al frente de la misma. Las operaciones fueron supervisadas por el Che. En abril de 1964, el ejército argentino ataco el campamento guerrillero con el resultado de varios guerrilleros muertos, entre ellos el instructor cubano capitán Hermes Peña, escolta del Che, y 14 fueron hechos prisioneros. Masetti desapareció en la selva de Salta sin dejar rastros, y el foco guerrillero fue eliminado. Cuando Alberto Granados le preguntó por qué estaba deprimido a raíz de este descalabro, el Che le contesto: "Aquí me veis detrás de un pupitre, jodido, mientras mi gente muere durante las misiones a las que yo los he enviado."
José Pardo LLada en el libro " Fidel y el Che", escribe lo que le dijo el Che en1959:
"Hay que acabar con todos los periódicos, pues no se puede hacer una revolución con libertad de Prensa. Los periódicos son instrumentos de la oligarquía.” El régimen controló, censuró o clausuró los periódicos y revistas, las estaciones de radio y de televisión y la industria del cine. La libertad de prensa e información fueron suprimidas.
La misión diplomática comercial
En junio de 1959 Guevara fue enviado en una misión diplomática con el objeto de establecer nuevas relaciones comerciales, realizar ventas de azúcar y obtener armas en Yugoeslavia, no teniendo éxito en ninguna de ellas. En el Cairo se entrevisto con Gamal Abdel Naser, quien relato en sus memorias que Guevara le preguntó cuántas personas habían emigrado de su país a raíz de la reforma agraria. Cuando Naser contestó que nadie se había ido, el Che le dijo enojado que “la manera de medir la profundidad del cambio es medir el número de personas que sentían que no había lugar para ellos en la nueva sociedad"
En la India su entrevista con el Primer Ministro Nehru, durante un espléndido almuerzo, no aporto resultado en el establecimiento de relaciones comerciales. En el Japón su propuesta de permutar azúcar por productos japoneses fue rechazada en la entrevista que sostuvo con el Ministro de Comercio Exterior. En su entrevista con el Primer Ministro de Indonesia Sukarno, también fracasó en venderle azúcar y en el establecimiento de relaciones comerciales. Durante su estancia en Yugoslavia se entrevistó con Josip Broz Tito, no teniendo éxito en obtener armas de dicho país.
En uno de los párrafos de la carta de julio de 1959 a su madre, publicada en el libro escrito por su padre “Mi hijo El Che”, escribe: “Soy el mismo solitario que era, buscando mi camino sin ayuda personal, pero tengo el sentido del deber histórico. No tengo casa, ni mujer, ni hijos, ni padres, ni hermanos, mis amigos son mis amigos mientras piensen políticamente como yo.” En carta a su madre hablando sobre su primer matrimonio en agosto de 1955: “Voy a tener un hijo y me casaré con Hilda en estos días. La cosa tuvo momentos dramáticos para ella y pesados para mí, al final se sale con la suya: según yo por poco tiempo, según ella para toda la vida.” Cuando Hilda Gadea, su esposa, llego a Cuba con su hija en enero de 1959, se encontró que su esposo estaba viviendo con su amante Aleida March, la cual quedo embarazada. En mayo el Che se divorcio de su esposa y se caso con su amante en su oficina de La Cabaña. Después de una breve luna de miel, salio del país en su primer viaje diplomático. Durante los dos meses que estuvo ausente, nunca se comunico con Aleida. Aleida le dijo lo siguiente a Anderson: “Che fue un machista como la mayoría de los latinos.” Fue irresponsable con su propia familia, abandonando a sus mujeres e hijos cuando mas lo necesitaban, por seguir sus aventuras guerrilleras. A Hilda le pagó con la traición la ayuda y el amor que ella le dio. Las mujeres jugaron un papel secundario en su vida.
La homofobia del Che
Che tuvo un rol principal en el establecimiento del primer campo de trabajos forzados en la península de Guanahacabibes en el oeste de Cuba, que se puso en marcha a finales de 1960, para confinar personas que no habían cometido delito sujeto a castigo por la ley, revolucionario o de otro tipo. Che defendió dicha iniciativa diciendo: “Nosotros solamente enviamos a Guanahacabibes aquellos casos dudosos de los que no estamos seguros que deban ser encarcelados…. Nosotros mandamos a Guanahacabibes a la gente que no debería ir a la cárcel, gente que ha cometido crímenes contra la moral revolucionaria, en mayor o menor grado,…” [5]
“Este campamento fue el precursor del confinamiento sistemático, a partir de 1965 en la provincia de Camagüey, de disidentes, homosexuales, católicos, Testigos de Jehová, sacerdotes afro-cubanos, y otras escorias por el estilo, bajo la bandera de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP). Hacinados en autobuses y camiones, los "desadaptados" serían transportados a punta de pistola a los campos de concentración organizados sobre la base del modelo de Guanahacabibes. Algunos nunca regresarían; otros serían violados, golpeados, o mutilados; y la mayoría quedarían traumatizados de por vida, como el sobrecogedor documental de Néstor Almendros Conducta Impropia se lo mostrara al mundo un par de décadas atrás.” [5]
La homofobia del Che se manifiesta en el cartel colocado a la entrada del campo de trabajos forzados, donde confinaron a los homosexuales, donde se leía “El trabajo os hará hombres'', replica del lema “El trabajo os hará libres” utilizado en los campos de concentración nazis. Pretendía corregir el comportamiento homosexual aplicando castigos rigurosos con el objeto de modificar dicha desviación social, la cual no constituye un delito castigado por la ley.
En las décadas de los ochentas y noventas este sistema extra judicial, de confinamiento forzado, fue también aplicado a las victimas de SIDA.
En una alocución por la TV el 26 de junio 1961, cuando era Ministro de Industrias dijo:
"Los trabajadores cubanos tienen que irse acostumbrando a vivir en un régimen de colectivismo y de ninguna manera pueden ir a la huelga." El 15 de diciembre de 1959 se inició el proceso de las purgas de los líderes sindicales, democráticamente elegidos en el X congreso de la CTC llevado a cabo en noviembre de 1959, destruyendo el movimiento sindical obrero y aboliendo los derechos laborales conquistados por los obreros.
Fracasos económicos, diplomáticos y políticos
En 1961 Guevara fue designado ministro de industria, y en el nombre de la diversificación, el área cultivada fue reducida y la mano de obra utilizada en otras actividades. La industrialización cubana falló debido a la falta de materias primas para las nuevas industrias. Ya para 1963 se abandonaron las esperanzas de industrialización, y durante el periodo de 1961 al 1991, la Isla sobrevivirá gracias al subsidio soviético de 120 millones de dólares.
Como jefe de la delegación diplomática cubana en la Conferencia de Punta del Este, en su discurso durante la quinta sesión plenaria del CIES, el 8 agosto de 1961, predijo lo siguiente: “La tasa de crecimiento que se da como una cosa bellísima para toda América es 2,5% de crecimiento neto… Nosotros hablamos de 10 % de desarrollo sin el menor temor, 10% de desarrollo es la tasa que prevé Cuba para los años venideros…. ¿Que piensa tener Cuba en el año 1980? Pues un ingreso neto per cápita de unos tres mil dólares, mas que los Estados Unidos actualmente.” El per cápita de Cuba sólo fue de $1,873 dólares en el año 2004. “En el periodo comprendido de 1960-1979, Cuba fue el único país de la América Latina con un crecimiento promedio negativo del PIB. Durante la década del 1991-2000, el promedio anual del PIB fue de -1.9%, en penúltimo lugar entre los países de la América Latina, superando solamente a Haití.” [7] Este resultado es atribuible en gran parte a los nefastos efectos de la política económica del Che sobre la economía cubana. En 1959 Cuba ocupaba el segundo lugar de riqueza económica en América Latina.
Durante la crisis cubana de los cohetes en Octubre de 1962, el Che apoyó a Fidel en la confrontación nuclear con Estados Unidos. Che se decepciono cuando Khrushchev decidió retirar los cohetes, ante la amenaza de una guerra nuclear (Ver las Memorias de Nikita Khrushchev). Él le dijo al reportero británico Sam Russell del periódico socialista Daily Worker que “si los cohetes hubiesen permanecido (en Cuba), los hubiésemos utilizado contra el mismo corazón de los Estados Unidos incluyendo a Nueva York. Nunca debemos establecer la coexistencia pacífica. En esta lucha a muerte entre dos sistemas tenemos que ganar la victoria final. Debemos andar el sendero de la liberación incluso si cuesta millones de víctimas atómicas.”
En su odio profundo contra los Estados Unidos, este monstruo de crueldad no vaciló en apoyar el confrontamiento nuclear sin importarle un comino que tal acción sellara el aniquilamiento del pueblo cubano y de gran parte de la humanidad.
El 11 de diciembre de 1964, durante su primera intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas el Che dijo: “Como marxistas hemos sostenido que la coexistencia pacífica entre las naciones no incluye a la coexistencia entre los explotadores y el explotado.” Como representante del gobierno cubano fue severamente atacado debido a las ejecuciones por fusilamiento sin ningún tipo de proceso judicial y evidencia requerida en un Estado de derecho. Guevara, en su segunda intervención, haciendo uso del derecho de replica, respondió: “Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”. [7] Esto demuestra su intransigencia con sus enemigos políticos, que estaba dispuesto a hacer correr la sangre y que no le preocupaba el llevar a la muerte a millones de personas.
En respuesta a una pregunta de Richard Hottelet de la CBS en el programa Ante la Nación, New York, 14 de diciembre de 1964, el Che contesto: "El camino para la liberación de los pueblos, que será el camino del socialismo, marchará a través de las balas en casi todos los países, y puedo pronosticar con tranquilidad que usted será testigo". El Che, defensor de la violencia política, fracaso una vez más.
Guevara, en su viaje a Argelia en 1965, cuando le preguntaron por el fracaso económico dijo cínicamente: "Tenemos un país para experimentar; nos equivocamos pero seguiremos experimentando, hasta que aprendamos". Dicho aprendizaje ha ocasionado el fracaso económico más grande de toda la América Latina. [8]
En febrero de 1965 en la Conferencia Internacional de Argel, el Che en su discurso criticó a la Unión Soviética por adoptar lo que él denominaba la “ley del valor”, la cual organiza y regula la actividad humana en la sociedad capitalista. Esto contribuyó al enfriamiento de las relaciones entre Cuba y la Unión Soviética. El embajador soviético en la Habana se quejo a Castro por la conducta antisovietica del Che. Castro disentio públicamente de la política antisovietica del Che, y esto dio lugar a que el Che fuera apartado del círculo gobernante.
En marzo de 1965 Castro envía al Che, que había adoptado una posición pro china, al frente de una delegación a China con el objeto de restaurar las deterioradas relaciones. Los camaradas chinos argumentaron que la revolución estaba influenciada por los "revisionistas soviéticos", argumento que fue rechazado por la delegación cubana, ocasionando el estancamiento de las conversaciones. El Che, una vez mas, fallo en su encomienda.
Fracaso guerrillero en el Congo.
Guevara en su diario sobre su experiencia guerrillera en el Congo, entre abril y diciembre de 1965, comienza con esta observación: “Esta es la historia de un fracaso.” La aventura que él dirigió en el Congo fue un fiasco.
El Che, jefe blanco de la expedición compuesta por dos batallones de soldados negros cubanos, alrededor de 200, descubrió que la negrura no garantizó la mezcla de cubanos con los africanos y el régimen cubano reconoció posteriormente como un error que todos los soldados enviados fueran negros. Los negros cubanos eran extranjeros, que se consideraban superiores y trataban con gestos de desprecio a los congoleses, que resentían dicho trato
En el epílogo, Guevara se pregunta ¿Qué tuvo la revolución realmente que ofrecer a los campesinos de la fértil zona oriental del Congo? Concluyó que el número minúsculo de trabajadores industriales estaban satisfechos y no eran revolucionarios, los campesinos no sufrían hambre de tierra, las tropas no creyeron que estarían luchando contra los americanos y la raza tampoco fue un factor de suficiente motivación. Una y otra vez se refirió a una falta de liderazgo entre los africanos, la incompetencia de los combatientes congoleses y una desorganización terrible. Las evaluaciones del Che lo hacen parecer como un racista. También está claro que los objetivos de los africanos eran muy diferentes a la suyos.
Mensaje a la Tricontinental
En su "Mensaje a la Tricontinental", el 16 de abril de 1967, escribe: "El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal.”
“El camino pacífico está eliminado y la violencia es inevitable. Para lograr regímenes socialistas habrán de correr ríos de sangre y debe continuarse la ruta de la liberación, aunque sea a costa de millones de victimas atómicas". [9] Fanático defensor de la filosofía comunista, que ha sido responsable, según las cifras de El Libro Negro del Comunismo, por la muerte de cerca de100 millones de personas.
Estas declaraciones reflejan claramente su sentir e intenciones, la de matar en cualquier sitio de manera fría e indiscriminada. Este uso del odio e incitación a la violencia, no es sino otra manifestación de la doctrina del terrorismo a través de los siglos para justificar el asesinato en masa y la tortura.
Derrota en Bolivia
El Diario del Che en Bolivia contiene las siguientes observaciones: “la base campesina sigue sin desarrollarse; aunque parece que mediante el terror planificado, lograremos la neutralidad de los más, el apoyo vendrá después. No se ha producido una sola incorporación… la movilización campesina es inexistente, salvo en las tareas de información que molestan…el Ejército está mostrando más efectividad en su acción y la masa campesina no nos ayuda en nada y se convierten en delatores… Las masas campesinas no nos ayudan en absoluto” fue la melancólica conclusión de Guevara en su diario boliviano. El 26 de septiembre anota en su diario, “derrota“, en referencia a “la nefasta emboscada de La Higuera.”
En referencia a los campesinos bolivianos, anota en su diario el 19 de junio de 1967: “a los habitantes hay que cazarlos para poder hablar con ellos pues son como animalitos.” Genio y figura hasta la sepultura.
Che, al momento de ser hecho prisionero, que estaba herido levemente de bala en una pierna, con el rifle en altogritó a sus captores en Bolivia, “No disparen, soy el Che, valgo más vivo que muerto.” Su pistola de 9 milímetros disponía de todas sus balas al cederla. ¿Por que se dejo coger prisionero y no peleo hasta la última bala? Creyó que no lo iban a matar, que lo juzgarían como hicieron con Régis Debray y Ciro Bustos.
Solamente atino a rogar por su vida, no supo morir como un hombre.
Félix I. Rodríguez, exagente cubano de la CIA, en conversación con el escritor Jacobo Machover le contó lo siguiente: “Después él me dijo que ellos fusilaban en Cuba a todos los agentes extranjeros que invadían el país. Entonces le dije: Comandante, es irónico que usted me lo diga, porque usted es extranjero y ha invadido Bolivia.”
Félix, que se encontraba dando asesoramiento de inteligencia al ejército boliviano en la zona donde el Che operaba, relata que cuando entro al local donde el Che se encontraba prisionero le dijo que iba a ser ejecutado: “Comandante, lo siento, yo he tratado, pero son órdenes superiores del alto mando.” Se puso blanco como un papel. Nunca vi a una persona perder la expresión de la cara como lo hizo el, entonces me dijo “es mejor así, yo nunca debí de haber caído preso.”
En La Cabaña el Che solía mandar a los reos al paredón de fusilamiento escribiendo esta nota, "dale aspirina". En Bolivia le dieron una dosis de su propia medicina.
Fidel Castro utilizó al Che como vocero en la propagación de su plataforma antiimperialista y lo sigue utilizando cínicamente al glorificar su memoria después de muerto con fines propagandísticos. Daniel Alarcón (Benigno) Ramírez que lucho a las órdenes del Che en la Sierra Maestra, y lo acompaño en las aventuras guerrillera del Congo y Bolivia, siendo uno de los sobrevivientes de dicha última aventura, actualmente exilado en Francia, en una entrevista para la TV admitió que el Che había sido traicionado en Bolivia: “Sí, el Che y todos nosotros fuimos traicionados en Bolivia. Fidel nos envió calculada y fríamente a un lugar remoto, bien seleccionado por su falta de recursos humanos y de alimentos. Después, nos cortaron los suministros de armas, inteligencia, comida y, finalmente: las comunicaciones….Ya no tenía dudas, había comprobado en forma irrefutable la traición. Todos habíamos sido manejados como peones sin valor, en el tenebroso tablero de ajedrez de Fidel, en forma cruel e inhumana.”
Evo Morales llevo a cabo una celebración oficial del 40 aniversario de la muerte del Che, celebración que fue repudiada por más del 50% de los bolivianos, opuestos al elogio de una invasión de extranjeros que a mató 55 soldados bolivianos y varios civiles. El general Gary Prado, quien dirigió la columna militar que capturó al Che, dijo que: "El homenaje debería ser hecho a los soldados que derrotaron a ese invasor."
Epílogo
Aquellos que pretenden ocultar su condición de asesino despiadado y considerarlo un mártir dispuesto a dar la vida en defensa de sus ideas, no tienen en consideración su disposición de arrebatársela a quines no la compartían. José Martí en carta a Máximo Gomes, del 20 de octubre de 1884, expresa su pensamiento de que el solo echo de dar la vida por sus ideas no es causa suficiente de glorificación: “...porque tal como es admirable el que da su vida por servir a una gran idea, es abominable el que se vale de una gran idea para servir a sus esperanzas personales de gloria o de poder, aunque por ellas exponga la vida. El dar la vida solo constituye un derecho cuando se la da desinteresadamente.” Cita de Mahatma Gandhi: “Estoy dispuesto a morir, pero no hay ninguna causa por la cual este dispuesto a matar.” ¿Como es posible que hoy en día hayan personas que sientan admiración por este asesino en masa?
El Che falló en todas las empresas que acometió; en su inconclusa carrera de medicina, profesión que nunca ejerció, como economista al frente del Banco Nacional y del Instituto Nacional de la Reforma Agraria, como Ministro de Industrias donde presidió sobre el fracaso de la industrialización, como diplomático y político en sus relaciones con la Unión Soviética, China, Japón, India, Egipto y Yugoslavia, en la organización de guerrillas en Latinoamérica, en sus aventuras guerrilleras en el Congo y Bolivia e incluso en la fomentación de la violencia.
En una entrevista concedida por su novia María del Carmen Ferreira "Chichina", a La Voz del Interior, resumió el fracaso del Che con estas palabras lapidarias: “Pobre Ernesto, no tuvo éxito en nada: ni como médico, ni como fotógrafo, ni como economista, ni como propagador de la revolución.”
En una carta al editor del semanario uruguayo Marcha, publicada en marzo de 1965 con el titulo de “El Socialismo y el hombre en Cuba”, donde el Che trata el tema del "hombre nuevo" dice: “Para construir el comunismo, simultáneamente con la base material hay que hacer al hombre nuevo….es la dictadura del proletariado ejerciéndose no sólo sobre la clase derrotada, sino también individualmente, sobre la clase vencedora….El hombre, en el socialismo, a pesar de su aparente estandarización, es más completo…Así logrará la total conciencia de su ser social, lo que equivale a su realización plena como criatura humana, rotas todas las cadenas de la enajenación.”
Durante los últimos 50 años los jóvenes han sido indoctrinados con el concepto del hombre nuevo, que ha de ser completo, desinteresado, comunitario y de valores morales antes que materiales. El resultado ha sido un hombre nuevo incompleto, envidioso, individualista, de doble moral y materialista.
En Cuba los escolares inician las clases cada día con la siguiente consigna de adoctrinamiento: “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che.” Serán entonces los hombres nuevos; fanáticos, mentirosos, asesinos y fracasados, alcanzando la plena realización de ser como el Che. A los niños en edad escolar se les inculca el odio a los enemigos de la revolución. Este pensamiento de José Martí condena el odio: “Los odiadores debieran ser declarados traidores a la República. El odio no construye.”
El Che fue fanático, dogmático, rencoroso, envidioso, arrogante, soberbio, mentiroso, racista, carente de moral, mercenario y homófobo; un asesino sanguinario, “una fría máquina de matar”, que el fanatismo de la izquierda ha convertido en héroe.
Referencias:
[1] Jon Lee Anderson, “Che Guevara: A Revolutionary Life”. (New York: Grove Press, 1997)
[2] Ernesto Guevara: “Diarios de motocicleta: Notas de viaje por América latina”( Ocean Press, 2004)
[3] Ernesto Guevara: “Otra Vez: Diario inédito del segundo viaje por Latinoamérica.”
(Ocean Sur, USA, 2007)
[4]Carlos Franqui, “Diario de la revolución cubana”. (Ediciones R. Torres, Barcelona, 1976)
[5] Alvaro Vargas Llosa, “La Máquina de Matar: Che Guevara, de Agitador Comunista a Marca Capitalista”, The New Republic, 11/7/2005
[6] Pierre San Martín, “Como asesinaba el Che Guevara”, El Nuevo Herald, Diciembre 28, 1997.
[7] Video link: http://www.youtube.com/watch?v=HqAvuiyzz5k. Este fragmento fue extraído del video “Che Guevara: Anatomía de un mito”.
[8] Humberto (Bert) Corzo, “Comparación Estadística Del Producto Interno Bruto (PIB) Cubano Durante La Cuba Republicana Y La Cuba De Hoy, La Nueva Cuba, Julio 30, 2002
[9] Che Guevara: Táctica y Estrategia de la Revolución Cubana. Revista Verde Olivo, Prensa Latina 8-10-68.
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* *Humberto (Bert) Corzo nació en Matanzas, Cuba. Graduado de La Universidad de La Habana con el título de Ingeniero Civil en 1962. Desde su arribo a los Estados Unidos en 1969 como exiliado se estableció en Los Angeles, California, obteniendo la registración como Profesional Engineer en 1972. Cuenta con más de 45 años de experiencia en la rama de la Ingeniería Estructural. Miembro de la American Society of Civil Engineers y la Cuban-American Association of Civil Engineers.
Amenábar la defecó.
Algunas precisiones sobre Hipatia Tomado De Baracutey Cubano
Hipatia, protagonista de la misma, no fue asesinada siendo joven y hermosa, sino que murió en el año 415, a los 61 años de edad.
Hipatia no destacó por ser astrónoma, ni se adelantó a Kepler en más de mil años, sino que simplemente fue una filósofa de la escuela platónica. Esta es la única referencia histórica que existe sobre ella, y se debe al obispo cristiano Sinesio de Cirene, quien, al contrario de como le pinta la película, hablaba bien de ella.
Sinesio de Cirene, a quien la película muestra como traidor y cómplice en el asesinato de la filósofa, murió dos años antes que ella, por lo que es imposible que tuviera nada que ver con su muerte.
Hipatia también tenía buenas relaciones con otros cristianos, como es el caso del curial Amonio o del Patriarca Teófilo, así como de muchos cristianos fervientes que, contemporáneos con los sucesos, no dudaron en defender su personalidad. Como por ejemplo, Timoteo, en su Historia Eclesiástica.
Un cristiano, Sócrates Escolástico, en su Historia Eclesiástica (VII,15), escrita con posterioridad a la muerte de la alejandrina, la encomió como "modelo de virtud".
Hipatia no fue virgen "para ser igual que un hombre y poder ejercer una profesión con plena dedicación", como ha declarado la protagonista de la película, sino porque, coherente con su filosofía platónica, ejercía la "Sofrosine" (el dominio de uno mismo a través de las virtudes, entendidas como el control de los instintos y las pasiones).
La mujer no fue libre en Grecia y Roma hasta que llegó el cristianismo y la sometió la sujeción del hombre, como quiere transmitir la película, sino que en Grecia la mujer era considerada como un objeto más de la casa, y en Roma no era una «sui iuris», es decir, titular de derechos, sino que era considerada "capiti diminutio", como un niño o un incapacitado y, por tanto, estaba sometida a la tutela o la "manus" del padre o del marido.
Por el contrario, fue el cristianismo el que consideró al hombre y a la mujer iguales en naturaleza, pues ambos son hijos de Dios y hermanos en Cristo; y prueba de ello es que las primeras manifestaciones de mujeres libres autodeterminándose, pese a la voluntad de sus padres o del estado, fueron las primeras mártires cristianas víctimas de las persecuciones romanas, tales como Santa Inés, Santa Ágata o Santa Cecilia.
El paganismo, los clásicos griegos y romanos, confieren a la mujer un papel subalterno y esencialmente doméstico y para nada vinculado a las instituciones públicas, excepto en determinados y específicos cultos religiosos. Es decir, Hipatia es el resultado de la evolución de una sociedad influenciada de manera creciente por el cristianismo.
Hipatia nunca fue directora de la Biblioteca de Alejandría, ni ésta fue destruida por los cristianos, sino que fue incendiada por Julio César, saqueada como el resto de la ciudad por Aureliano en el año 273, y rematada por Diocleciano en 297.
En el año 391 fue destruido lo que quedaba del templo del Serapeo después de la destrucción por los judíos en tiempos de Trajano, y también el repaso que le pegó Diocleciano, quien, para conmemorar la hazaña, puso allí su gran columna, razón por la cual los cristianos lo destruyeron, ya que él era el símbolo de las persecuciones que sufrieron durante trescientos años.
El paganismo siguió existiendo en Alejandría hasta que llegaron los árabes. Concretamente, el neoplatonismo siguió floreciendo allí hasta varios siglos después de la muerte de Hipatia: la escuela platónica de Alejandría continuó funcionando con normalidad durante más de 200 años, hasta que lo recuperó el Renacimiento cristiano. Su más brillante exponente fue San Agustín, coetáneo de Hipatia.
La historia de Hipatia ha sido objeto de una recurrente manipulación, con el fin de atacar a la Iglesia, desde la Ilustración hasta la actualidad.
La verdadera historia de Hipatia se ha transformado artificialmente en la leyenda del "Crimen de Alejandría", cuyo protagonista principal es el obispo San Cirilo. La atribución directa a este último del asesinato de Hipatia se debe al escritor pagano Damascio, último escolarca de la Academia de Atenas y autor de la "Vida de Isidoro" (una apología del paganismo de finales del s.V y principios del s.VI), quien exiliado en Persia tras su cierre por orden de Justiniano, y dispuesto a azuzar las maledicencias contra San Cirilo, a quien tuvo por rival -en un tiempo de rivalidades religiosas fortísimas y extremas-, le atribuyó el homicidio sin más fundamento que sus propias conjeturas..
El maltrato y la muerte de Hipatia no es imputable a los cristianos, como tampoco lo es a San Cirilo de Alejandría. El origen de tal acusación se debe, como se ha señalado antes, al pagano Damascio, enemigo acérrimo de San Cirilo
Gonzalo Fernández, en su obra "La muerte de Hypatia", del año 1985, a pesar de la ninguna simpatía que manifiesta hacia el santo, concluye en que "ninguna de las fuentes sobre el linchamiento de Hipatia alude a la presencia de parabolani entre sus asesinos".
El mismo San Cirilo, que lamentó y reprobó el crimen de Hipatia, amonestó enérgicamente en su Homilía Pascual del 419 a la plebe alejandrina, dada a participar en turbamultas feroces y sanguinarias como la que puso desdichado fin a la vida de la filósofa.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Luife Galeano ha dejado un nuevo comentario en su entrada "LA HIPATIA DE ALEJANDRÍA QUE EXISTIÓ NO ES LA HI...":
El director, Alejandro Amenábar, en un gesto de congraciarse con la pachanga de la "zeja" y contribuir al hundimiento moral del país, ha producido y dirigido este bodrio anticlerical carente de todo rigor histórico y científico.
Así le luce el pelo, de forma lamentable, a esta sociedad apática, inculta y abandonada a la buena de Dios. ¿Qué podemos esperar de un gobierno que alienta la enseñanza de técnicas masturbatorias en la primaria, implanta una ley abortista sin precedentes, y apoya a los Castro? ¿Y qué del silencio de los justos?
Hipatia, protagonista de la misma, no fue asesinada siendo joven y hermosa, sino que murió en el año 415, a los 61 años de edad.
Hipatia no destacó por ser astrónoma, ni se adelantó a Kepler en más de mil años, sino que simplemente fue una filósofa de la escuela platónica. Esta es la única referencia histórica que existe sobre ella, y se debe al obispo cristiano Sinesio de Cirene, quien, al contrario de como le pinta la película, hablaba bien de ella.
Sinesio de Cirene, a quien la película muestra como traidor y cómplice en el asesinato de la filósofa, murió dos años antes que ella, por lo que es imposible que tuviera nada que ver con su muerte.
Hipatia también tenía buenas relaciones con otros cristianos, como es el caso del curial Amonio o del Patriarca Teófilo, así como de muchos cristianos fervientes que, contemporáneos con los sucesos, no dudaron en defender su personalidad. Como por ejemplo, Timoteo, en su Historia Eclesiástica.
Un cristiano, Sócrates Escolástico, en su Historia Eclesiástica (VII,15), escrita con posterioridad a la muerte de la alejandrina, la encomió como "modelo de virtud".
Hipatia no fue virgen "para ser igual que un hombre y poder ejercer una profesión con plena dedicación", como ha declarado la protagonista de la película, sino porque, coherente con su filosofía platónica, ejercía la "Sofrosine" (el dominio de uno mismo a través de las virtudes, entendidas como el control de los instintos y las pasiones).
La mujer no fue libre en Grecia y Roma hasta que llegó el cristianismo y la sometió la sujeción del hombre, como quiere transmitir la película, sino que en Grecia la mujer era considerada como un objeto más de la casa, y en Roma no era una «sui iuris», es decir, titular de derechos, sino que era considerada "capiti diminutio", como un niño o un incapacitado y, por tanto, estaba sometida a la tutela o la "manus" del padre o del marido.
Por el contrario, fue el cristianismo el que consideró al hombre y a la mujer iguales en naturaleza, pues ambos son hijos de Dios y hermanos en Cristo; y prueba de ello es que las primeras manifestaciones de mujeres libres autodeterminándose, pese a la voluntad de sus padres o del estado, fueron las primeras mártires cristianas víctimas de las persecuciones romanas, tales como Santa Inés, Santa Ágata o Santa Cecilia.
El paganismo, los clásicos griegos y romanos, confieren a la mujer un papel subalterno y esencialmente doméstico y para nada vinculado a las instituciones públicas, excepto en determinados y específicos cultos religiosos. Es decir, Hipatia es el resultado de la evolución de una sociedad influenciada de manera creciente por el cristianismo.
Hipatia nunca fue directora de la Biblioteca de Alejandría, ni ésta fue destruida por los cristianos, sino que fue incendiada por Julio César, saqueada como el resto de la ciudad por Aureliano en el año 273, y rematada por Diocleciano en 297.
En el año 391 fue destruido lo que quedaba del templo del Serapeo después de la destrucción por los judíos en tiempos de Trajano, y también el repaso que le pegó Diocleciano, quien, para conmemorar la hazaña, puso allí su gran columna, razón por la cual los cristianos lo destruyeron, ya que él era el símbolo de las persecuciones que sufrieron durante trescientos años.
El paganismo siguió existiendo en Alejandría hasta que llegaron los árabes. Concretamente, el neoplatonismo siguió floreciendo allí hasta varios siglos después de la muerte de Hipatia: la escuela platónica de Alejandría continuó funcionando con normalidad durante más de 200 años, hasta que lo recuperó el Renacimiento cristiano. Su más brillante exponente fue San Agustín, coetáneo de Hipatia.
La historia de Hipatia ha sido objeto de una recurrente manipulación, con el fin de atacar a la Iglesia, desde la Ilustración hasta la actualidad.
La verdadera historia de Hipatia se ha transformado artificialmente en la leyenda del "Crimen de Alejandría", cuyo protagonista principal es el obispo San Cirilo. La atribución directa a este último del asesinato de Hipatia se debe al escritor pagano Damascio, último escolarca de la Academia de Atenas y autor de la "Vida de Isidoro" (una apología del paganismo de finales del s.V y principios del s.VI), quien exiliado en Persia tras su cierre por orden de Justiniano, y dispuesto a azuzar las maledicencias contra San Cirilo, a quien tuvo por rival -en un tiempo de rivalidades religiosas fortísimas y extremas-, le atribuyó el homicidio sin más fundamento que sus propias conjeturas..
El maltrato y la muerte de Hipatia no es imputable a los cristianos, como tampoco lo es a San Cirilo de Alejandría. El origen de tal acusación se debe, como se ha señalado antes, al pagano Damascio, enemigo acérrimo de San Cirilo
Gonzalo Fernández, en su obra "La muerte de Hypatia", del año 1985, a pesar de la ninguna simpatía que manifiesta hacia el santo, concluye en que "ninguna de las fuentes sobre el linchamiento de Hipatia alude a la presencia de parabolani entre sus asesinos".
El mismo San Cirilo, que lamentó y reprobó el crimen de Hipatia, amonestó enérgicamente en su Homilía Pascual del 419 a la plebe alejandrina, dada a participar en turbamultas feroces y sanguinarias como la que puso desdichado fin a la vida de la filósofa.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Luife Galeano ha dejado un nuevo comentario en su entrada "LA HIPATIA DE ALEJANDRÍA QUE EXISTIÓ NO ES LA HI...":
El director, Alejandro Amenábar, en un gesto de congraciarse con la pachanga de la "zeja" y contribuir al hundimiento moral del país, ha producido y dirigido este bodrio anticlerical carente de todo rigor histórico y científico.
Así le luce el pelo, de forma lamentable, a esta sociedad apática, inculta y abandonada a la buena de Dios. ¿Qué podemos esperar de un gobierno que alienta la enseñanza de técnicas masturbatorias en la primaria, implanta una ley abortista sin precedentes, y apoya a los Castro? ¿Y qué del silencio de los justos?
Los hechos:
Antonio Barnés Vázquez
Aceprensa - 25-09-09
Hipatia, filósofa en la Alejandría del siglo V, es una figura atrayente por su calidad intelectual, su rectitud de vida y por su trágica muerte. A partir del siglo XVIII, su imagen ha sido vestida con diversos ropajes, según las tendencias de la época: en la Ilustración, como heroína de la razón frente a la religión revelada; en el romanticismo, como idealización del paganismo contrapuesto a la civilización cristiana; y, últimamente, como víctima de la misoginia. Ahora vuelve a la actualidad con la película Ágora, del director español Alejandro Amenábar.
Hipatia de Alejandría nació alrededor del año 355 d.C. Cuando muere asesinada en 415, es de edad avanzada: unos 60 años. “En consecuencia, parece que no existe apoyo legítimo para describir a Hipatia, a la hora de su espantosa muerte, como una mujer joven, dotada de un cuerpo digno de Afrodita y capaz de provocar el sadismo y la lujuria de sus asesinos”, advierte Maria Dzielska en Hipatia de Alejandría (1), fuente principal de este artículo y el libro más riguroso sobre la pensadora.
Hipatia pertenece a una familia destacada de Alejandría. Su padre, Teón, es un científico muy conocido que forma parte del famoso museo de la ciudad, escritor y filósofo interesado por textos herméticos y órficos. La erudición de padre e hija se basa en sus eminentes predecesores alejandrinos, matemáticos y astrónomos.
Maestra de un círculo intelectual
La filosofía es el otro interés de Hipatia. Gracias a los recuerdos expresados en la correspondencia de su discípulo Sinesio de Cirene (2), sabemos mucho más sobre su docencia filosófica que sobre sus investigaciones matemáticas y astronómicas. No conservamos obras de Hipatia. Lo que conocemos de su docencia e investigación nos lo han narrado sus discípulos. Es posible que ella sea la editora de algunos textos académicos, pero no lo sabemos con certeza.
En su hogar de Alejandría Hipatia crea un círculo intelectual formado por discípulos, algunos de los cuales lo frecuentan durante muchos años. Estos jóvenes llegan de Alejandría, de otros lugares de Egipto, y también de Siria, de Cirene y de Constantinopla. Proceden de familias acomodadas e influyentes; con el tiempo alcanzarán destacados puestos civiles y eclesiásticos.
En torno a la maestra sus alumnos forman una comunidad basada en el sistema platónico de las ideas y en lazos interpersonales. Llaman misterios a los conocimientos que les transmite su “guía divina”, y se niegan a compartirlos con personas de rango social inferior, a las que consideran incapaces de comprender cuestiones divinas y cósmicas.
Las clases privadas de Hipatia y sus conferencias públicas también incluyen matemáticas y astronomía, que preparan la inteligencia para la especulación en niveles epistemológicos más elevados. En ocasiones Hipatia participa en las actividades de la polis, y es una consejera estimada tanto por los funcionarios municipales como por los imperiales que visitan Alejandría.
Hipatia posee gran autoridad moral; todas las fuentes concuerdan en que es un modelo de valor ético, rectitud, veracidad, dedicación cívica y proezas intelectuales. La virtud más admirada por sus contemporáneos es su autodominio o sofrosyne, que colorea tanto su conducta como sus cualidades más íntimas; se manifiesta en la abstinencia sexual (permanece virgen hasta el final de su vida), la modestia en el vestir (manto filosófico), la moderación en el modo de vida y una actitud circunspecta con sus alumnos y con los poderosos.
Conflicto político y asesinato
En los años 414-415 Alejandría es testigo del conflicto entre el prefecto Orestes y el patriarca Cirilo. Orestes –también cristiano– resiste obstinadamente los intentos de Cirilo de reducir el campo de acción del poder civil. Se mantiene intransigente incluso cuando Cirilo intenta una reconciliación. Surgen sospechas entre los partidarios de Cirilo de que Hipatia, amiga del prefecto, ha instigado y apoyado su resistencia.
Los monjes atacan a Orestes, y los colaboradores de Cirilo difunden rumores acerca de los estudios de Hipatia relacionados con la magia, hechizos satánicos, etc. El forcejeo entre el patriarca y el prefecto en materia de poder político y de la influencia de la Iglesia sobre los asuntos seculares termina con la muerte de la filósofa. En marzo de 415 una multitud de partidarios de Cirilo ataca la litera de la filósofa cuando daba un paseo por la ciudad, la matan a golpes, y luego despedazan y queman sus restos.
Orestes no sólo renuncia a la lucha contra el patriarca, sino que abandona Alejandría para siempre. La facción eclesiástica paraliza a sus oponentes por el miedo y pacifica la ciudad; sólo los concejales tratan –con escasos resultados– de intervenir ante el emperador.
En la muerte de Hipatia se refleja también el carácter levantisco y exaltado de los alejandrinos, que en aquella época dio lugar a otros crueles asesinatos de figuras públicas. Así, dos obispos impuestos a los alejandrinos por la corte imperial fueron asesinados: Jorge de Capadocia, que en el año 361 fue atado a un camello, despedazado y sus restos quemados; y Proterio, que en el 457 fue arrastrado por las calles y arrojado al fuego. Igualmente, pocos años después del asesinato de Hipatia, en 422, el prefecto imperial fue muerto en un tumulto.
Simpatiza con el cristianismo
No cabe interpretar la muerte de Hipatia como una consecuencia de la política antipagana emprendida por Cirilo. En los primeros años de su patriarcado, Cirilo acaba simplemente con el templo de Isis en Méneuthé, cerca de Canope, reemplazándolo por el culto de santos cristianos. No persigue a los paganos en la misma Alejandría (aquí le preocupan más los heréticos y los judíos). Y hasta los años 420-430 –tiempo después de la muerte de Hipatia– no lanza un ataque contra el pensamiento y las prácticas paganas en su tratado Contra Iulianum, que refuta el Contra Galilaeos de Juliano el Apóstata.
En cualquier caso habría sido difícil atacar o perseguir a Hipatia en razón de su paganismo, porque a diferencia de otros filósofos de la época no es una pagana activa ni devota. De hecho simpatiza con el cristianismo y protege a sus alumnos cristianos. Dos de sus alumnos son consagrados obispos, entre ellos Sinesio de Cirene, quien profesa verdadera veneración a su maestra. Los paganos y los cristianos que estudian con ella se reúnen en un clima de amistad.
Durante el gobierno de Teófilo, el predecesor de Cirilo, la Iglesia no dificulta sus actividades en la ciudad, en reconocimiento a sus ideas y a su posición. En consecuencia, los seguidores de Cirilo, privados de la oportunidad de atacarla esgrimiendo su paganismo, tienen que acusarla de brujería, de magia negra.
No es “la última de los helenos”
No cabe, por lo tanto, llorar a Hipatia como “la última de los helenos” o mantener que su muerte supone la desaparición de la ciencia y la filosofía alejandrinas.
La religiosidad pagana no expira con Hipatia, como tampoco lo hacen ni las matemáticas ni la filosofía griegas. Después de su muerte, el filósofo Hierocles inicia una rama bastante notable de neoplatonismo ecléctico en Alejandría.
Hasta la invasión de los árabes los filósofos siguen elaborando las enseñanzas de Platón, de Aristóteles (cuya popularidad aumenta en Alejandría durante aquel tiempo) y de los neoplatónicos desde Plotino hasta sus mismos contemporáneos.
De acuerdo con la tradición alejandrina, prosiguen los estudios de matemáticas y astronomía, de modo que la escuela de Alejandría logra sus mayores éxitos a finales del siglo V y comienzos del VI.
También el paganismo perdura, y hasta cierto punto florece incluso, gracias a los “santos” del neoplatonismo que combinaban la filosofía platónica tardía con el servicio ritual y sacerdotal a los dioses.
Hipatia se sitúa en el umbral de estos avances filosófico-religiosos del siglo V que atraen en gran medida a los estudiosos actuales de la Antigüedad tardía. El círculo intelectual creado por ella en el siglo IV tiene la misma meta fundamental que guiaba a los “santos” del neoplatonismo alejandrino del siglo siguiente: el deseo constante de alcanzar la experiencia religiosa, ideal esencial de la filosofía.
NOTAS
(1) Maria Dzielska, Hipatia de Alejandría. Siruela. Madrid (2006). 160 págs. 18,50 €. Traducción: José Luis López Muñoz.
(2) Sinesio de Cirene, Cartas. Edición de Francisco A. García Romero. Gredos (1995). 344 págs.
Aceprensa - 25-09-09
Hipatia, filósofa en la Alejandría del siglo V, es una figura atrayente por su calidad intelectual, su rectitud de vida y por su trágica muerte. A partir del siglo XVIII, su imagen ha sido vestida con diversos ropajes, según las tendencias de la época: en la Ilustración, como heroína de la razón frente a la religión revelada; en el romanticismo, como idealización del paganismo contrapuesto a la civilización cristiana; y, últimamente, como víctima de la misoginia. Ahora vuelve a la actualidad con la película Ágora, del director español Alejandro Amenábar.
Hipatia de Alejandría nació alrededor del año 355 d.C. Cuando muere asesinada en 415, es de edad avanzada: unos 60 años. “En consecuencia, parece que no existe apoyo legítimo para describir a Hipatia, a la hora de su espantosa muerte, como una mujer joven, dotada de un cuerpo digno de Afrodita y capaz de provocar el sadismo y la lujuria de sus asesinos”, advierte Maria Dzielska en Hipatia de Alejandría (1), fuente principal de este artículo y el libro más riguroso sobre la pensadora.
Hipatia pertenece a una familia destacada de Alejandría. Su padre, Teón, es un científico muy conocido que forma parte del famoso museo de la ciudad, escritor y filósofo interesado por textos herméticos y órficos. La erudición de padre e hija se basa en sus eminentes predecesores alejandrinos, matemáticos y astrónomos.
Maestra de un círculo intelectual
La filosofía es el otro interés de Hipatia. Gracias a los recuerdos expresados en la correspondencia de su discípulo Sinesio de Cirene (2), sabemos mucho más sobre su docencia filosófica que sobre sus investigaciones matemáticas y astronómicas. No conservamos obras de Hipatia. Lo que conocemos de su docencia e investigación nos lo han narrado sus discípulos. Es posible que ella sea la editora de algunos textos académicos, pero no lo sabemos con certeza.
En su hogar de Alejandría Hipatia crea un círculo intelectual formado por discípulos, algunos de los cuales lo frecuentan durante muchos años. Estos jóvenes llegan de Alejandría, de otros lugares de Egipto, y también de Siria, de Cirene y de Constantinopla. Proceden de familias acomodadas e influyentes; con el tiempo alcanzarán destacados puestos civiles y eclesiásticos.
En torno a la maestra sus alumnos forman una comunidad basada en el sistema platónico de las ideas y en lazos interpersonales. Llaman misterios a los conocimientos que les transmite su “guía divina”, y se niegan a compartirlos con personas de rango social inferior, a las que consideran incapaces de comprender cuestiones divinas y cósmicas.
Las clases privadas de Hipatia y sus conferencias públicas también incluyen matemáticas y astronomía, que preparan la inteligencia para la especulación en niveles epistemológicos más elevados. En ocasiones Hipatia participa en las actividades de la polis, y es una consejera estimada tanto por los funcionarios municipales como por los imperiales que visitan Alejandría.
Hipatia posee gran autoridad moral; todas las fuentes concuerdan en que es un modelo de valor ético, rectitud, veracidad, dedicación cívica y proezas intelectuales. La virtud más admirada por sus contemporáneos es su autodominio o sofrosyne, que colorea tanto su conducta como sus cualidades más íntimas; se manifiesta en la abstinencia sexual (permanece virgen hasta el final de su vida), la modestia en el vestir (manto filosófico), la moderación en el modo de vida y una actitud circunspecta con sus alumnos y con los poderosos.
Conflicto político y asesinato
En los años 414-415 Alejandría es testigo del conflicto entre el prefecto Orestes y el patriarca Cirilo. Orestes –también cristiano– resiste obstinadamente los intentos de Cirilo de reducir el campo de acción del poder civil. Se mantiene intransigente incluso cuando Cirilo intenta una reconciliación. Surgen sospechas entre los partidarios de Cirilo de que Hipatia, amiga del prefecto, ha instigado y apoyado su resistencia.
Los monjes atacan a Orestes, y los colaboradores de Cirilo difunden rumores acerca de los estudios de Hipatia relacionados con la magia, hechizos satánicos, etc. El forcejeo entre el patriarca y el prefecto en materia de poder político y de la influencia de la Iglesia sobre los asuntos seculares termina con la muerte de la filósofa. En marzo de 415 una multitud de partidarios de Cirilo ataca la litera de la filósofa cuando daba un paseo por la ciudad, la matan a golpes, y luego despedazan y queman sus restos.
Orestes no sólo renuncia a la lucha contra el patriarca, sino que abandona Alejandría para siempre. La facción eclesiástica paraliza a sus oponentes por el miedo y pacifica la ciudad; sólo los concejales tratan –con escasos resultados– de intervenir ante el emperador.
En la muerte de Hipatia se refleja también el carácter levantisco y exaltado de los alejandrinos, que en aquella época dio lugar a otros crueles asesinatos de figuras públicas. Así, dos obispos impuestos a los alejandrinos por la corte imperial fueron asesinados: Jorge de Capadocia, que en el año 361 fue atado a un camello, despedazado y sus restos quemados; y Proterio, que en el 457 fue arrastrado por las calles y arrojado al fuego. Igualmente, pocos años después del asesinato de Hipatia, en 422, el prefecto imperial fue muerto en un tumulto.
Simpatiza con el cristianismo
No cabe interpretar la muerte de Hipatia como una consecuencia de la política antipagana emprendida por Cirilo. En los primeros años de su patriarcado, Cirilo acaba simplemente con el templo de Isis en Méneuthé, cerca de Canope, reemplazándolo por el culto de santos cristianos. No persigue a los paganos en la misma Alejandría (aquí le preocupan más los heréticos y los judíos). Y hasta los años 420-430 –tiempo después de la muerte de Hipatia– no lanza un ataque contra el pensamiento y las prácticas paganas en su tratado Contra Iulianum, que refuta el Contra Galilaeos de Juliano el Apóstata.
En cualquier caso habría sido difícil atacar o perseguir a Hipatia en razón de su paganismo, porque a diferencia de otros filósofos de la época no es una pagana activa ni devota. De hecho simpatiza con el cristianismo y protege a sus alumnos cristianos. Dos de sus alumnos son consagrados obispos, entre ellos Sinesio de Cirene, quien profesa verdadera veneración a su maestra. Los paganos y los cristianos que estudian con ella se reúnen en un clima de amistad.
Durante el gobierno de Teófilo, el predecesor de Cirilo, la Iglesia no dificulta sus actividades en la ciudad, en reconocimiento a sus ideas y a su posición. En consecuencia, los seguidores de Cirilo, privados de la oportunidad de atacarla esgrimiendo su paganismo, tienen que acusarla de brujería, de magia negra.
No es “la última de los helenos”
No cabe, por lo tanto, llorar a Hipatia como “la última de los helenos” o mantener que su muerte supone la desaparición de la ciencia y la filosofía alejandrinas.
La religiosidad pagana no expira con Hipatia, como tampoco lo hacen ni las matemáticas ni la filosofía griegas. Después de su muerte, el filósofo Hierocles inicia una rama bastante notable de neoplatonismo ecléctico en Alejandría.
Hasta la invasión de los árabes los filósofos siguen elaborando las enseñanzas de Platón, de Aristóteles (cuya popularidad aumenta en Alejandría durante aquel tiempo) y de los neoplatónicos desde Plotino hasta sus mismos contemporáneos.
De acuerdo con la tradición alejandrina, prosiguen los estudios de matemáticas y astronomía, de modo que la escuela de Alejandría logra sus mayores éxitos a finales del siglo V y comienzos del VI.
También el paganismo perdura, y hasta cierto punto florece incluso, gracias a los “santos” del neoplatonismo que combinaban la filosofía platónica tardía con el servicio ritual y sacerdotal a los dioses.
Hipatia se sitúa en el umbral de estos avances filosófico-religiosos del siglo V que atraen en gran medida a los estudiosos actuales de la Antigüedad tardía. El círculo intelectual creado por ella en el siglo IV tiene la misma meta fundamental que guiaba a los “santos” del neoplatonismo alejandrino del siglo siguiente: el deseo constante de alcanzar la experiencia religiosa, ideal esencial de la filosofía.
NOTAS
(1) Maria Dzielska, Hipatia de Alejandría. Siruela. Madrid (2006). 160 págs. 18,50 €. Traducción: José Luis López Muñoz.
(2) Sinesio de Cirene, Cartas. Edición de Francisco A. García Romero. Gredos (1995). 344 págs.
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El personaje en la leyendaHipatia aparece por primera vez en la literatura europea en el siglo XVIII, en la Ilustración, utilizada como instrumento en las polémicas religiosas y filosóficas.
En 1720, John Toland, protestante, publica un largo ensayo histórico sobre Hipatia, o la historia de una dama de gran belleza, virtud y sabiduría, a la que contrapone “el orgullo, la envidia y la crueldad del arzobispo”. La réplica viene de Thomas Lewis que, también sin muchos matices, escribe La historia de Hipatia, una desvergonzadísima maestra de Alejandría, en defensa de san Cirilo.
También Voltaire en 1736 explota la figura de Hipatia para manifestar la repugnancia que le inspiran la Iglesia y la religión revelada. En un estilo similar al de Toland, escribe Examen importante de milord Bolingbroke o la tumba del fanatismo. Hipatia es asesinada, según Voltaire, porque cree en los dioses helenos, las leyes de la naturaleza racional y la capacidad de la mente humana liberada de dogmas impuestos.
Las versiones reduccionistas de Toland y Voltaire sobre Hipatia marcan la génesis de una leyenda que mezcla verdad y falsedad. Si hubieran consultado sus fuentes antiguas con más perspicacia, habrían detectado en ellas una personalidad mucho más compleja. Esta “víctima de la superstición y de la ignorancia” no sólo cree en el poder redentor de la razón; también busca a Dios a través de la revelación religiosa. Por encima de todo, Hipatia es testaruda, posee una gran delicadeza moral, y defiende el ascetismo tanto como los cristianos dogmáticos que Voltaire y otros presentan como implacables enemigos de “la verdad y el progreso”.
Influido por la Ilustración, el británico Edward Gibbon elabora la leyenda de Hipatia en su obra magna Historia de la decadencia y caída del Imperio romano (1776). Su representación encaja perfectamente con su teoría según la cual la consolidación del cristianismo es la causa principal de la caída de la antigua civilización.
Platón y Afrodita
Hipatia se convertirá también en el siglo XIX en un personaje literario. El francés Charles Leconte de Lisle publica dos versiones de un poema titulado Hypatie, una en 1847 y otra en 1874. La admiración de este autor por la excelencia de los griegos y las ideas helénicas acerca del mundo sobrenatural también aparece en una breve obra dramática, Hipatia y Cirilo (1857). En ella encontramos la misma nostalgia romántica por la Grecia antigua, donde la gente vivía en armonía con la belleza de la naturaleza divinizada y en conformidad con las enseñanzas de sus filósofos: la misma nostalgia que resuena en los poemas de Hölderlin, en los clásicos del “humanismo de Weimar” y en las obras de los neohelénicos ingleses.
Los poemas de Leconte de Lisle se admiran y se leen mucho en el siglo XIX; y la imagen de una Hipatia enamorada de las formas ideales del mundo visible –en contraste con las esferas cerradas del cristianismo rígidamente dogmático de Cirilo– ha sobrevivido hasta nuestros días. Incluso en la actualidad tendemos a asociar la figura de Hipatia con el verso de Lisle “Le souffle de Platon et le corps d’Aphrodite” (el espíritu de Platón y el cuerpo de Afrodita).
Charles Kingsley, clérigo, novelista e historiador inglés, elabora su leyenda en un extenso libro titulado Hipatia o los nuevos enemigos con rostro antiguo (1853). Tiene forma de novela romántica victoriana con un fuerte componente anticatólico. Traducido a varios idiomas europeos, su liberal visión novelística de “la última de los helenos” entretiene a muchos lectores de todo el mundo. Su retrato de Hipatia funciona como símbolo de una civilización que desaparece, como la última víctima de la lucha por rescatar el perfecto mundo griego de armonía, arte y metafísica, divinidad y materialismo, alma y cuerpo. Mucho más que las narraciones de los autores anteriores, el libro de Kingsley promueve y mantiene la idea de que con la muerte de la última idealista del helenismo desaparecen los valores griegos.
Mártir de la misoginia
En la segunda mitad del siglo XIX, los positivistas americanos y británicos presentan a Hipatia básicamente como científica, como la última estudiosa del Oriente griego. Así J.W. Draper, científico americano, considera a Hipatia una figura heroica en el conflicto entre dos poderes de la historia europea: el espíritu libre que busca la verdad en el mundo material frente a la religión supersticiosa (representada por la Iglesia) que esclaviza la razón.
De acuerdo con el espíritu de nuestra época, el italiano Carlo Pascal introduce en la tradición literaria de Hipatia un nuevo elemento, al presentar su muerte como un acto antifeminista.
En 1978 Mario Luzi publica el drama historicista Libro di Ipazia, en el que interpreta la muerte de Hipatia en términos cristianos. Hipatia se sitúa muy cerca de Jesucristo, y su sacrificio se convierte en martirio.
Los fanáticos que la asesinan no son los cristianos perversos retratados por Kingsley, sino los poderes siempre presentes del mal y el crimen, inherentes a cualquier multitud. Las estructuras definitorias y los conceptos de la Europa cristiana han florecido sobre la tierra fecunda de las convulsiones y dramas alejandrinos, gracias al sacrificio de Hipatia, a pesar del fanatismo y la desesperación. La Europa cristiana es la consumación del mundo antiguo. El drama de Luzi enriquece la escasa tradición de la presencia de Hipatia en la literatura cristiana.
En Alemania, la reciente novela histórica de Arnulf Zitelmann Hypatia ha alcanzado un gran éxito de público. En el epílogo el autor repite la afirmación hecha por otros: “El ataque a Hipatia marca el fin de la Antigüedad”. Y añade: “Hipatia, la hija de Teón, fue la primera mártir de la misoginia que más adelante llegaría al frenesí con la caza de brujas”.
La idealización del paganismo
El execrable asesinato de Hipatia se ha trasformado a partir de versiones tendenciosas en un arma arrojadiza contra la Iglesia católica. Lo que fue un asesinato fundamentalmente político se ha convertido en un atentado misógino y antipagano. Hipatia tampoco fue la última pensadora pagana, pues, aparte de que más que pagana era neoplatónica y no anticristiana –uno de sus principales discípulos fue el obispo Sinesio de Cirene–, el neoplatonismo siguió floreciendo en Alejandría, y reverdecería en la cristiana Italia renacentista.
La sociedad grecorromana, profundamente esclavista, ha hecho grandes aportaciones a la historia de la cultura universal, pero no era el paraíso de la libertad que con ingenuidad han presentado algunos autores renacentistas y románticos. Precisamente el Renacimiento trató de rescatar lo más valioso de una cultura en la que millones de personas sufrieron la esclavitud y los horrores de guerras emprendidas, en muchas ocasiones, por la simple ambición de alcanzar el poder.
martes, 10 de agosto de 2010
lunes, 9 de agosto de 2010
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