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Me reservo el derecho de publicar noticias ficticias -debidamente señaladas NF- cuando la realidad me aburra, alternando con mis entradas de opinión.

martes, 15 de junio de 2010

Proyecto para combatir la corrupción en Cuba

Corrupción en Cuba.

Video para cubanos.

Cómo hay que decirle al mundo que Cuba niega atención médica a los presos.





Mi primera impresión cuando las vi: un cadáver, han soltado a un cadáver...

Ariel Sigler Amaya no entró así a las cárceles castristas cuando fue encarcelado en la Primavera Negra del 2003.

No.

Ariel Sigler Amaya pesaba cuando aquello 205 libras (más de 93 kg), era boxeador, un hombre completamente sano. Pero en las cárceles en que estuvo adquirió un rosario de enfermedades, entre ellas una polineuropatía de la que difícilmente logre recuperarse.

No se parece su cara hoy, absolutamente en nada, a la de la foto del cuadro en la primera foto aquí arriba en el post, de cuando entró en prisión hace 7 años. Sus piernas, sus brazos, su cuerpo: como los de un muñeco de trapo, o como los de un cadáver, mejor dicho, porque casi es uno. Repito: un hombre saludable, deportista, ¡de más de 93 kg de peso!, de los cuales en una entrevista en 2009 reconocía haber perdido casi la mitad del mismo y sin hacer huelgas de hambre, por cierto.

Por si Ud. no lo sabe, desde hace años es grave su estado de salud. Y desde hace años su familia y miembros de la oposición en Cuba están pidiendo por su liberación. Su madre, Gloria Amaya, también denunció su precario estado de salud:





...pero sólo consiguió que él pudiera visitarla en su velorio, escoltada la silla de ruedas incluso.

¿"Gesto humanitario" del gobierno liberarlo ahora, horas antes de la discusión en el Parlamento Europeo de su posición común con respecto a Cuba? ¿"Gesto humanitario" darle una licencia extrapenal a una persona que parece un cadáver casi? ¿O miedo de que se les muera otro preso político más en sus cárceles?

¿Les pasa como a mí que no me pega el archiconocido argumento del "tal y más cual sistema salud que ha logrado la revolución cubana", con el estado de salud en que se encuentran sus prisioneros de consciencia?

Menciónenme un solo ejemplo de persona de la cúpula castrista o sus acólitos que pase hambre o esté en similares condiciones de salud, a ver si entro en razones, porque yo no lo conozco. Eso sí: tengo clara idea de cómo es que salen de la prisión los opositores del régimen. Si salen...

Por Ariel Sigler Amaya y por otros 25 presos políticos en similares condiciones son por los que está en una huelga de hambre desde hace más de 3 meses Guillermo Fariñas. Exigiendo mejores condiciones carcelarias y sus derechos, murió tras una huelga de hambre Orlando Zapata Tamayo el 23 de febrero pasado. Antes no se enteraba nadie, pero entrevistas, fotos, videos, denuncias le dan la vuelta al mundo hoy en cuestión de minutos, y la dictadura ya no puede ocultarlo.

El idioma Español es muy rico en sustantivos y adjetivos como para definir como "gesto humanitario" lo que ha hecho con Ariel Sigler Amaya. Búsquenme otras palabras, por favor. Esas no las puedo aceptar.


Tomado de aquí.

Aquí tienen a Laritza , clara como el agua.

http://jurisconsultocuba.wordpress.com.
Amigos quiero compartir con ustedes la respuesta que di a Tatu, un joven revolucionario, que quiere saber, después de leer un trabajo sobre mi vida, porqué no estoy de acuerdo con la Revolución y quiero destruirla.
Mi respuesta es sencilla, cuatro palabras: no puedo ser hipócrita. No puedo pensar de una forma y actuar de otra. Por ejemplo, no puedo comprometerme a luchar contra la ilegalidad, cuando tengo, por necesidad, que ser parte de ella. Aclaro, yo no quiero destruir nada. La ‘Revolución Socialista’ se destruye sola.
No fue la ‘Revolución’ la que me decepcionó, sino los que hablan por ella y la representan. ¿Quieres saber cuando comencé a decepcionarme? Cuando inicié los estudios en el “mejor preuniversitario del país”. Solo Dios sabe cuánto me golpearon las diferencias económicas entre tantos hijos de dirigentes: los nietos de Fidel, el hijo del destronado Carlos Lage y el de Ramiro Valdez, el sobrino del Historiador de la Habana, la hija del gerente de Cubanacán, etc.; por mencionar algunos.
Terminé de decepcionarme en la universidad: “Dar el paso al frente en cada llamado de la Revolución, sacrificarse por defender las conquistas alcanzada”. Suena romántico e idealista, pero lo triste era, que los mismos que profesaban lealtad a la revolución, después la traicionaban vendiendo de todo en la plaza universitaria “Ignacio Agramonte”.
Los que garantizaron un aval político a golpe de hipocresía, los que se llevaron los mejores puestos de trabajo y disfrutaron las mejores invitaciones para recrearse en centros nocturnos a costa del presupuesto de la UJC, son los que tienen que agradecer, no yo. Tampoco creas que juzgo su comportamiento, simplemente no comparto sus intereses y principios.
Eso, en realidad influyó. Me decepcioné cuando comprendí, que a pesar de todo el sacrificio y esfuerzo personal para convertirme en una profesional, jamás iba a poder darle una vida digna a mi hijo. Cumplí mis metas, pero no mis planes para el futuro. Con mi salario como profesional del derecho, no podría vivir como persona, a menos que me corrompiera. Sinceramente, para eso no estudié. Creo que como barrendera me hubiese ido mejor ¿Es eso justo?
Me embaracé a los 18 años, es cierto, como también que no fue planificado. Pero a partir de ese momento, mi vida y superación, sería para garantizar el futuro de la criatura que llevaba en mi vientre. Vuelve a mirar las imágenes del cuartucho. No sé si te lo puedas imaginar, solo inténtalo. Un niño creciendo ahí, no puedes enseñarles las reglas de educación formal porque no te cabe una mesa. Tiene que comer con el plato en la mano. No tiene privacidad para hacer sus necesidades. No conoces sus amigos, porque se avergüenza llevarlos a casa. Te invito a visitarme para que aclares tus dudas.
Dices: “…la vida no puede estar regida por el amor a las cosas materiales…” Estás en tu derecho a pensar como desees. Para mi es suficiente la paz espiritual que siento cuando escribo y en cuando cada trabajo exteriorizo mi sentir, mi pensamiento. Eso, el dinero no lo aporta. Profesionalmente también me decepcioné. El sistema legal de mi país, está supeditado a los interese de la clase política que gobierna. La ley se aplica a conveniencia y la justicia está olvidada en un rincón oscuro.
No pretendo justificarme, tampoco me interesa si me juzgan. No tengo que demostrar nada. Pienso: ¿Si no soy leal conmigo misma, a quién puedo serle fiel? Lejos de sentirme mezquina, me siento más humana, mis inquietudes y aspiraciones son las mismas que tiene cualquier persona. No siento vergüenza y hasta el día de hoy, es lo que con más satisfacción hago, y con eso me basta.
Esa satisfacción quiero que la goce mi hijo. Quiero que hable en voz alta, no que murmure; que sea leal a sí mismo, no a lo que le impongan; que tenga oportunidades y sueños; que trace metas en su vida, planifique su futuro y desarrolle a toda plenitud las potencialidades de su personalidad.
Lo que quiero para él, lo deseo para todos los que nacimos en esta tierra. Irremediablemente para lograr eso, las cosas en mi país tienen que cambiar. Sencillo: decidí poner mi granito de arena, para que suceda. Quiero una sociedad donde todos podamos definir y construir el mañana. No donde unos pocos decidan qué es lo mejor para todos.
No voy a callar verdad, por temor a lo que piensen de mí. No me escondo y te equivocas cuando dices que en Cuba no castigan por pensar diferente. Léete el texto de la Ley 88, “De protección a la independencia y a la economía nacional”. Sanciona severamente al que hace lo que yo hago. Aun así, se trata de mis derechos, los que disfruto y ejerzo por mi condición humana, no porque los conquistó ‘La Revolución Socialista del 1ro de enero de 1959′.
Esa es la razón por la que disiento y lo hago por convicción, a título personal. Igualmente asumo la responsabilidad por cada uno de mis actos. Nadie me manipula, simplemente digo en voz alta, lo que la mayoría dice bajito.
Repito: no tengo nada que agradecer a eso que tu llamas ‘revolución’, y que para mí es involución. Todo gobierno, independientemente de su posición ideológica, tiene la responsabilidad de asegurar salud, educación, asistencia y seguridad social a sus gobernados y también respetar sus derechos civiles y políticos. A eso se comprometió el Estado cubano en 1948 cuando firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Si, es cierto que voy a la SINA, es el único lugar, que ofrece a los cubanos, acceso a internet completamente gratuito. Un consejo, no repitas todo lo que escuchas, infórmate primero. Antes de acusarme de mercenaria necesitas pruebas, de lo contrario incurriría en la comisión un delito de difamación. Visita las páginas de mi blog personal: http://jurisconsultocuba.wordpress.com. Encontraras información jurídica sobre el tema.
Otra cosa, te equivocas cuando afirmas que yo pude solamente con mi esfuerzo personal, “sin pagar ni un centavo, estudiar en el mejor preuniversitario del país y en la mejor universidad”. También influyó el sacrificio de mi madre. Si, esa analfabeta renga de una pierna, trabajó a expensa de su salud, para que yo me realizara como ser humano. Es a ella a quien agradezco, y en quien me inspiro día a día.
Ya he hablado demasiado de mí. Te respondí el porqué y para qué. Ahora pregunto yo ¿Qué es para ti la Revolución? Por favor si vas a responder se original. Expón tu sentir a la margen de consideraciones ideológicas.
Se me olvidaba, mi dirección por si quieres localizarme: Calle Ángeles no 169-B, entre Lindero y Calzada de Managua, Calvario, Arroyo Naranjo, Ciudad Habana. Mi teléfono +5352415948. Te espero.

Laritza Diversent

http://jurisconsultocuba.wordpress.com/2010/06/14/no-puedo-ser-hipocrita/

Aquí la carta de la herejía que el paternalismo del exilio condena ampliamente.

Carta de ciudadanos cubanos a congresistas norteamericanos

Cuba, 30 de mayo de 2010.
A: Honorables Sres. Congresistas de los Estados Unidos de América.
Honorables Miembros del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes.
Congreso de los Estados Unidos de América.
Washington. DC.
De: Personas que forman parte de la sociedad civil de Cuba.
La Habana, Cuba.
Honorables señoras y señores:
Los miembros de la sociedad civil cubana que suscribimos esta carta a título personal, hemos sabido que actualmente Uds. están considerando un proyecto de ley (H.R. 4645) que levantaría las restricciones de viajes a Cuba para todos los estadounidenses, y facilitaría la venta de productos agrícolas a la Isla.
Este proyecto de ley tiene como título: “Ley de reforma a las restricciones de los viajes y promoción del comercio”, tenemos entendido que cuenta con el apoyo de Republicanos y Demócratas en el Congreso. Sabemos además, que para que esta iniciativa sea considerada por el pleno, primero tendrá que ser aprobada por el Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes.
Conocemos que importantes Organizaciones No Gubernamentales apoyan este proyecto de ley. Solo mencionaremos algunas: La Cámara de Comercio de los EEUU, el Buró de Agricultura de los EEUU, Amnesty International, Human Rights Watch, la Conferencia de Obispos Católicos de los EEUU, el Cuba Study Group y muchas otras organizaciones de derechos humanos.
Compartimos la opinión de que el aislamiento del pueblo de Cuba beneficia a los intereses más inmovilistas del gobierno, mientras que la apertura sirve para informar y empoderar a los cubanos y ayudar a un mayor fortalecimiento de nuestra sociedad civil.
Valoramos la experiencia de que todos los países occidentales, incluyendo a los EEUU, favorecieron la apertura y los intercambios con todos los países de la antigua Europa oriental. Estamos seguros de que el aislamiento no facilita las relaciones de respaldo y solidaridad de personas y grupos alrededor del mundo que están a favor del cambio hacia la democracia en Cuba.
A este respecto queremos recordar aquella memorable exhortación hecha en 1998 por el Papa Juan Pablo II quien había experimentado en su propia vida este tipo de sistema totalitario: “Que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba”.
Al paso del tiempo hemos comprobado que el régimen cubano no se abre plenamente ni al mundo ni a los propios cubanos porque a lo que más teme es a la apertura, a la libertad de comercio y a la libre empresa, al flujo de información y a la comunicación directa entre los pueblos.
Los que se oponen a este proyecto de ley, alegan que levantar estas prohibiciones representaría una concesión al régimen cubano y constituiría una fuente de ingreso de divisas que podría ser utilizada para reprimir al pueblo. También argumentan que, dadas las incesantes violaciones de derechos humanos y los repetidos actos de repudio, el levantar estas prohibiciones sería como abandonar a la sociedad civil cubana.
Es verdad que últimamente se ha incrementado la represión y la violación sistemática de los Derechos Humanos de forma cruel y pública. Es cierto que estos fondos también podrían utilizarse para sostener e incluso agravar esta represión.
No obstante, creemos que si los ciudadanos de los Estados Unidos, como los del resto del mundo, aumentaran su presencia en nuestras calles y pudieran visitar a los familiares de los presos políticos y otros miembros de la incipiente sociedad civil cubana, podrían: en primer lugar, ser testigos presenciales de los sufrimientos del pueblo cubano; en segundo, sensibilizarse aun más con la necesidad de los cambios en Cuba; y en tercer lugar, ser puentes solidarios y cercanos para favorecer la transición que deseamos muchos cubanos.
Esta presencia solidaria, el apoyo directo y otras muchas posibilidades de intercambio, usados eficazmente, y en la dirección deseada, en lugar de dejar abandonada a la sociedad civil en Cuba, podría fortalecerla de manera significativa. De igual forma facilitar aún más la venta de productos agrícolas podría contribuir a aliviar las penurias alimentarias de la población.
Por encima de todo esto, creemos y defendemos que el respeto a todos y cada uno de los Derechos Humanos para todos, es y debe ser una prioridad absoluta sobre cualquier decisión política y económica, y que ninguna restricción de cualquiera de esos derechos puede ser justificada por motivos económicos, políticos o sociales. Creemos que los derechos se defienden con derechos.
Como viajar libremente es un derecho de todo ser humano, apoyamos la aprobación de este proyecto de ley. El actual gobierno cubano ha violado siempre este derecho y, en los últimos años, esgrime a su favor que el gobierno de Estados Unidos también coarta la libertad de viajar a sus propios ciudadanos. Aprobar esta ley, eliminaría además, esta espuria justificación.
Por último, Honorables Sres. Congresistas, tenemos la firme convicción de que los problemas de Cuba y su camino hacia la libertad y la democracia son responsabilidad y tarea de nosotros los cubanos y cubanas que vivimos en la Isla, en comunión con los que sufren el exilio en la Diáspora y aman igualmente a la Nación que todos formamos.
En el mundo de hoy todos los pueblos de la tierra se interrelacionan, aun cuando se trate de sus decisiones soberanas. Este sentido de responsabilidad con nuestra querida Patria y de fraternidad universal, nos anima a comunicarles respetuosamente nuestras opiniones con relación a este proyecto de ley que, aunque es competencia de los norteamericanos, está relacionado con Cuba.
Agradecemos su atención y respeto.
A continuación la lista de ciudadanos cubanos que firman esta carta a título personal, entre los que se encuentran presos políticos, bibliotecarios independientes, bloggers, periodistas independientes, editores de revistas, clérigos, intelectuales, artistas, animadores de la sociedad civil y miembros de organizaciones políticas
1
Juan Juan
Almeida García
2
José Alberto
Álvarez Bravo
3
Silvio
Benítez Márquez
4
Juan Carmelo
Bermúdez Rosabal
5
Servando
Blanco Martínez
6
Félix
Bonne Carcassés
7
Luis
Cáceres Piñero
8
Claudia
Cadelo de Nevis
9
Leonardo
Calvo Cárdenas
10
Eleanor
Calvo Martínez
11
Marcelo
Cano Rodríguez
12
Cecilio Dimas
Castellanos Martí
13
Miriam
Celaya González
14
Francisco
Chaviano González
15
Hortensia
Cires Díaz
16
Martha
Cortizas Jiménez
17
Manuel
Cuesta Morúa
18
Roberto
De Miranda Hernández
19
Gisela
Delgado Sablón
20
Reinaldo
Escobar Casas
21
Oscar
Espinosa Chepe
22
Guillermo
Fariñas Hernández
23
Guedy Carlos
Fernández Morejón
24
Juan Carlos
Fernández Hernández
25
Karina
Gálvez Chiu
26
Livia
Gálvez Chiu
27
Margarita
Gálvez Martínez
28
Julio César
Gálvez Rodríguez
29
Joisy
García Martínez
30
José Luis
García Paneque
31
Juan del Pilar
Goberna
32
Ricardo
González Alfonso
33
Iván
Hernández Carrillo
34
Maikel
Iglesias Rodríguez
35
Irene
Jerez Castillo
36
Yusnaymi
Jorge Soca
37
Eugenio
Leal García
38
Miriam
Leiva
39
Gloria
Llopis Prendes
40
Olga Lidia
López Lazo
41
Yasnay
Losada Castañeda
42
Luis Ricardo
Luaces
43
Juan A.
Madrazo Luna
44
Ainí
Martínez Valero
45
Katia Sonia
Martínez Véliz
46
Ricardo Santiago
Medina Salabarría, presbítero
47
Manuel Alberto
Morejón Soler, presbítero
48
Félix
Navarro Rodríguez
49
Jorge
Olivera Castillo
50
Pablo
Pacheco Ávila
51
Leonardo
Padrón Comptiz
52
Héctor
Palacios Ruíz
53
Gustavo
Pardo Valdés
54
Yisel
Peña Rodríguez
55
Ana Margarita
Perdigón
56
Arturo
Pérez de Alejo
57
Juana Yamilia
Pérez Estrella
58
Tomás
Ramos Rodríguez
59
Soledad
Rivas Verdecia
60
José Conrado
Rodríguez Alegre, presbítero
61
María Esperanza
Rodríguez Bernal
62
Lázaro
Rosales Rojas
63
Elena
Rosito Yaruk
64
Yoani
Sánchez Cordero
65
Fernando
Sánchez López
66
Elizardo
Sánchez Santa Cruz
67
Mayra
Sánchez Soria
68
Pedro Antonio
Scull
69
Sergio Abel
Suárez García
70
Virgilio
Toledo López
71
Dagoberto
Valdés Hernández
72
Wilfredo
Vallín Almeida
73
Alida
Viso Bello
74


Liset
Zamora