#yosoyesejovensoldadoturco

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No recuerdo su nombre, a altas horas de la madrugada no puedo fijarme en todos los nombres pero no estoy mintiendo. Un agente de la CIA, cínico pero sincero, dice a CNN :''Esto no es un verdadero golpe de estado. Créanme que en la CIA sabemos algo sobre organizar golpes de estado.Lo primero se secuestra al líder, luego se cierran los medios de comunicación. Esto no es un golpe de estado serio, además los militares turcos son extraordinariamente rigurosos y disciplinados,  saben mucho de golpes y son muy eficaces preparando golpes de estado.''

Agarran a un grupo de soldaditos y les dicen, alístense, hay un golpe y tienen que soforcarlo. No saben que el golpe son ellos. Solo que no hay golpe como no sea verse en medio de una multitud pese a que se dice en la TV que les han dicho que se queden en casa (toque de queda y Ley Marcial; violarlos supone la muerte a tiros). Pero Erdogan y las mezquitas les han mandado salir. En apariencia es mayor la fidelidad al amado lider que el miedo a la muerte en la asonada de personas, muchas armadas, que rodean a los jeeps cargados de cándidas víctimas propiciatorias. El soldadito confuso no sabe qué hacer, el caos aumenta porque han bloqueado las rutas de escape de la gente y de los jeeps. Algunos de los superiores del soldadito abren fuego sobre la multitud y probablemente se retiran. Cuando termina el golpe, el soldadito y sus colegas son decapitados, mutilados, torturados, pateados hasta morir, ametrallados y aplastados sin entender cómo ni por qué aunque mueran con los ojos abiertos intentando entenderlo, ni oportunidad de saberlo nunca. Los instigadores huyen a Grecia. Erdogan y la democracia que combate a Daesh han triunfado y demostrado que son igual de buenos.