Diálogo equivale
a levantar el embargo. Dicho embargo consiste en no venderle ni
comprarle a Cuba y en, según Cuba, levantar la prohibición a Cuba de
usar el dólar como moneda.
Retomar el diálogo si Cuba libera a
Gross es una victoria para Cuba, no para los USA, ya que se negocia por
un hombre unos principios de décadas, principios que fueron tomados para
castigar ' por dictaorial' a un régimen hostil mediáticamente que les
atacaba con cada declaración debido al orgullo de Castro, a su nulo
interés respecto a a su preocupación por la economía del país que
gobierna, y sobre todo debido a su interés en disponer de la excusa
perfecta para justificar por el victimismo el fracaso de sus políticas
económicas. Castro ha sido cruel con su país e inteligente para
mantenerse en el poder. Los USA fracasaron con el embargo tanto si
funcionó como si no, porque justificó a Castro ya que USA no tomaba
medida comercial alguna contra ninguno de los países del bloque
comunista, ni las tiene contra China hoy, ni se queja de Putin que mata
abiertamente y falsea elecciones abiertamente. Mientras que Cuba podía y
puede comprar y vender a cualquier otro país, la prensa mundial ignora
este detalle crucial y continúa viendo con ojos magnánimos "al viejo
maltratado", que incluso recibió gratis de países hostiles a los USA
como Canadá y México. El embargo es un fracaso porque prohibe a los USA
vender pero no regalar ( remesas de inmigrantes), y es una mentira ya
que de hecho los USA son de facto el primer socio comercial de Cuba en
compra e alimentos. Levantar el embargo es dejar de repetir una mentira
fracasada que sólo conviene a Castro, y será doblemente ridículo para
los USA ugárselo todo a la carta de liberar a Alan Gross y una doble
vistoria para Cuba.
Si Raúl lo desea de verdad deberá, o bien renunciar a pedir a cambio la liberación de "los cinco espías" como contrapartida,o hábilmente llevar a Obama a un pacto de liberación mutua,
tipo "por las buenas, tu por mí y yo por mí, con reuniones de abogados
del estado por parte de ambos países". Cualquier diálogo que se inicie
beneficiará a ambas partes púbicamente, pero dudo que beneficie a Cuba
economicamente, ya que mi país no produce casi nada que pueda vender.
Otra cosa son los créditos: si se le conceden créditos a Cuba, con si
historial de no pagar, repercutirá sobre las aseguradoras americanas, y
eso teme el exilio; además se teme que ocurra una cosa que ya ocurre,
y es que se dé dinero a falsos particulares que irá directamente al
régimen para mejorar sus propiedades privadas, y a un precio carísimo.
Todos los viajes a la isla y las agencias de papeleo y envios de
paquetes son hace décadas una fuente de ingresos directos a la
dictadura. Estos ingresos se extienden , dentro de Cuba, a los
privilegiados capaces de tener PC con impresora para sacar citas,
cualquier papelito cuesta 100 dólares americanos, que por supuesto salen
de algún amigo o familiar en el exterior, lo mismo que las llamadas
telefónicas a casi dólar el minuto. Todo esto si se inicia un diálogo
abierto quedará sin razón de ser.
El embargo pues fue un fracaso
moral y económico para los USA y levantarlo será otro. Pero para la
dictadura Cuba fue un éxito y si se lo levantan será otro, pero sólo
moral, porque aquellos que durante medio siglo creen que sin embargo el
país se llenará de cosas asequibles en las tiendas verán que no es así y
puede que vean de una vez el engaño y hasta que se "boten' p'a la
calle".
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