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Me reservo el derecho de publicar noticias ficticias -debidamente señaladas NF- cuando la realidad me aburra, alternando con mis entradas de opinión.

sábado, 19 de junio de 2010

Los últimos 30 días.

Siempre recordaré la espera interminable, una masa informe de tiempo, no día por día, mientras esperaba se cumpliera la amenaza- promesa del Telegrama: un avión de Iberia nos sacaría de la patria- infierno.
Era 1971, justo después de los diez millones que nunca fueron, mientras Castro se cagaba en lo que no está escrito y los Van Van no se ponían colorados porque ya eran de color, cantando más fuerte que nunca que los diez millones Van, Van, aunque no habían ido ni irían jamás.
Un avión nos sacaría, nuevecito, sin grafittis en los asientos y con aire acondicionado- pronto iba a descubrir que eso existía-; nos guiarían un piloto galante y una tripulación vestidos de un bello azul prusia con emblemas brillantes, tal como yo ya los había visto caminar en  por la ardiente pista, tan elegantes que prometían un mundo sin roturas o arañazos ni guaguas Ruta 18 inclinadas a un lado , desafiando el centro de gravedad.
Me habían puesto la miel en los labios 30 días antes, pues nuestro telegrama llegó el día que despedíamos al último familiar querido y anciano.
Y me pasé cinco por seis veces de días mirando al cielo y al suelo, observando las últimas diapositivas capturadas por la mente para el recuerdo de mi perro, de mi casa despintada ya ( obra de mi hermana y yo, aún Cronos era inocente), del barrio.
Gente que iba y venía , sin sospechar que los filmaba en mi memoria, absurdamente anodinos en su deambular.No sé porqué mi disco duro eligió para la pervivencia a una mujerona gorda que se sentó en un rellano de la calle Peñalver; no recuerdo su color, ¡extraño! aunque vea su cara y como se secaba con el dorso de la mano el sudor del sol impío de las doce.
Y así, sin volar volando, llegó el día del madrugón. No sé con qué vistieron a mi hermana, pero ahí mismo llegó mi "embutimiento" en un traje horrendo hecho a medida, con solapa, azul pastel, no sé si ya dije horrendo, reciclado del de un muerto por un sastre mariquita, al que bauticé como Tatica desde que le leí a Cabrera Infante describir a uno igual en alguna novela, La Habana para un infante difunto- si la memoria no me traiciona como Fidel al país que me disponía a abandonar, a traicionar dejándolo; tenía por eso un nudo en la garganta- qué contradictorios somos. Pero cómo soportar la mirada de reproche de mi perro Chuchi, que se olía algo y no era comida.
Poco más tarde Rancho Boyeros, temperatura ¡cinco grados!, y los consejos finales de mi padre, obsesivo, mientras mi madre freía huevos mirando con aprensión en derredor:
-Si alguien los llama aparte a alguna sala- eso era con mi hermana y conmigo-y les pregunta los motivos del viaje, ¡escúchenme bien, que yo no podré entrar con ustedes!
-¿Por qué no? No somos contrarrevolucionarios, somos niños.
-¡Shh, cállense y atiendan! MOTIVOS FAMILIARES. No digan ni una palabra más.
La nueva tanda de huevos fritos de mi madre la interrumpió un miliciano,  que nos mandó pasar a la pecera. Creo que no hubo separación, pero nada recuerdo a partir de ahí, hasta el oficial pelirrojo -¡extraño!-de Iberia enjugarse el sudor diciendo, mientras cerraba la puerta del avión : 
-Temperatura exterior 22º. 
-¿Y en Barajas? quiso saber alguien.
-Mejor no se lo digo.- sonrió, travieso.
Al oír aquello un viejito español que viajaba solo, empezó a pedir una baraja para jugar al tute. Llevaba un cartelón al pecho, que lo marcaba como incapaz mental.
Más tarde se pasaría el vuelo pidiendo que abrieran la puerta porque se bajaba en Cuatro Caminos.
Lo último que vi fue prados verdes e incontables palmas reales antes del mar azul.
Treinta años después me hice con una imagen del barrio donde yo un día corretée, intentando, sin éxito, lograr un autógrafo de Sonia Calero.

Yo no sé porqué el socialismo no entra en Haití

Total, tienen ya la mitad del trabajo hecho: destruir la economía. Les restaría repartir la miseria.
Bueno, qué carajo, sí que lo sé: ellos sólo se meten donde pueden robar.
Y los haitianos, muchos analfabetos e iletrados, no son sin embargo tontos:
Doy 1000 euros al que me muestre una patera de haitianos que vaya a Cuba, ese paraíso del trabajador.... cuando ya se fue de allí.
La misión del socialismo es destruir la riqueza que prometía repartir.
Un sistema maldito.

Circunstancias de censura obligan. La C-74 ( y vuelta la burra al trigo)

No es la primera vez que blogs del bando político que profeso olvidan dar entrada a colaboraciones mías, que de otro modo no podría aquí, para no repetirme como el ajo. Se diría- y me digo- que saben que sus blogs tienen mucha mayor difusión que el mío, y como no gustan de mi opinión, fidelinamente "olvidar" darle luz verde.
Por tanto me disfrazo de nuevo de hormiguita paciente yoaniera, y sin elegantemente evitando citar los censuradores, ruego paciencia leerme repetido.
Dicho con todo cariño a los tarados, tarados: a mí el byte publicado no me lo pagan a nada, ni Raulés II ni la mafia de Miami, el  primero porque no tendría conqué ( ni siquiera me queda familia en la cárcel por la cual temer) y el segundo porque es una entelequia que no existe, en parte porque los batistianos ya duermen en el cementerio de Flaggler, y porque la que verdaderamente queda, que son los mercaderes de envíos y vuelos a Cuba con divisa para el régimen, y yo, no tenemos nada en comun. Esa mafia bi-nacional y bi-moral tiene su derecho legal pero amoral a hacerse rico a medias con las FAR, mientras se ríen de la mantención del bloqueo, sin la cual no vivirían. 
Pero por razones de derecho y con las mismas razones, nunca dejo que la censura me doblegue. 

He aquí lo que se atoró en tierras francófonas:

Lo de la carta de los 74 es cuestión de opiniones. Yo no veo más que un grupo de personas que acaban de descubrir lo que es no seguir incomunicados, gracias a Internet y a twitter y que piden más. Hay un hambre de noticias de afuera, porque dentro son 4 gatos los que tienen "cell": es  como si de fuera les llegara la esperanza, como si se tratara de los esquimales de Igloos en la noche. El nuevo acceso es hacia fuera, debido al precio de lo que cuesta hacia dentro en cualqueir hotel  habanero.
Según la Chevalier des Letres , (en francés caballo, -que ni siquiera yegua- de las letras) y doctora House-noris Cáustica por la Universidad de la Sorbetona, resulta que  Fariñas y Yoani sincronizan con el régimen sus movidas para tapar lo que se cuece; curioso que sea el justo el revuelo armado por Patatica Valdés,entre otros, lo que eclipsa la salida de Ariel Sigler. ¡Qué hubiera sido, si la C-74 hubiera sido dada a conocer después de Ariel! Es la ley del embudo: invento porque quiero y tiro porque me toca. Y lo peor es el eco que encuentra, no importa cuán absurdo. Me explico- y ya me duele repetirme. Se regala directamente divisa y mucha directa al régimen, cada vez que se envía a Cuba. Sólo piensan en el familiar- lógico, aunque se trate delmismo hipócrita que agita banderitas el 1 de Mayo-, que recibe el bien mientras Raúl  se queda el oro. Lo mismo cuando viajan. Es más viajar de España a Cuba, o más barato enviar yo a Japón una TV que de Miami a Cuba. Y eso no les parece mal. Tampoco el comprar online productos fabricados por el pueblo ( Tukola, cerveza Bucanero, la perdumeria de Suche Camacho, carne a 21 euros el kilo…) Todo eso lo hacen por su familiar, y el oro a Raúl.
Pero cuando la C-74 plantea que se LE VENDA  a Cuba los implementos agrícolas para labrar la tierra, se rasgan las vestiduras alegando dar oxígeno al régimen. Lo mismo cn las visitas de los americanos, con cuya ausencia como todo el mundo sabe el régimen “se vino abajo” y con cuya presencia “volverán a coger auge”.
Por lo que a mí respecta, Patatica Valdés puede emplear a fondo toda su maquinaria para ver si vuelve a vender novelas donde los barcos encallan con rocas flotantes y Camagûey existe 200 años antes de su fundación, pero deber respetar el derecho a la duda con respecto a Yoani Sánchez y a Fariñas, y dejar de llamarles teatreros corrompidos. La Doctora House-noris Cáustica debería tener la decencia de no afirmar ante la duda; es inmoral acusar a Miriam Leiva de mantenida, y absurdo sospechar de teatro a quien llama sin tapujos asesino a los Castro, como es indecente  acusar a Yoani de enriquecerse con la muerte de OZT y de fabricación del gruo Prisa. ¿Al final, quién de las dos es instrumento del régimen? Y que la acuse ella,  que ha sido acusada de ser  producto de marketing de la editorial Planeta.
“Después de leer la última novela de Zoé Valdés, Lobas de mar (Premio Fernando Lara, de la editorial Planeta), resulta imposible imaginar por qué esa editorial invierte —porque, sin duda, se trata de una inversión— miles de dólares en premiar otro libro más de una autora, cuyas novelas suelen estar llenas de errores históricos, geográficos, etnológicos, gramaticales y estructurales.”
Y ahora, si ustedes quieren, pueden decir que también yo soy producto de ella misma para autopromocionarse. Ella jamás lo dirá, claro.
Volviendo a la C-74, la disidencia externa debe dejar de considerar a la interna como a) incapaz mental de saber lo que es bueno o b) teatreros del régimen. Eso se llama puro paternalismo ofensivo y absurdo, por no mencionar del desvelo por regalarles el pescado en vez de venderles la caña de pescar.



Víctimas cuidadosamente elegidas. Y la primera en la frente: su ex esposo.

¿CUÁL ES EL PROBLEMA DE ZOÉ VALDÉS? (4ª Y ÚLTIMA PARTE)

Tomado de La Sombra del Cubano blogspot

Foto: Manuel Pereira
Hemos dejado para el final a Manuel Pereira, el único del grupo de escritores que no califica entre aquellos que le han hecho sombra a Valdés, puesto que no es tan conocido como sus colegas. El único delito de Manuel Pereira (a quien ella acusa de “comprometido con el régimen” por sus novelas El ruso y El comandante Veneno, pese a que otros escritores de la isla han publicado novelas de mayor corte político) es que fue su esposo. Con Pereira, Valdés ha desplegado una de las prácticas más despreciables que puede emprender un escritor contra un ser humano: se ha dedicado a caricaturizarlo en sus novelas, donde no pierde oportunidad de insultarlo, vejarlo y hacerlo aparecer como un monstruo. Fue lo que hizo, por ejemplo, en La nada cotidiana, cuando lo convirtió en el personaje de El Traidor. En lugar de ventilar sus problemas de pareja a puertas cerradas, esta señora se dedicó a increpar y a difamar de Pereira en ese libro. No le bastó con el escándalo que ella misma provocara en la embajada en París, cuando la enviaron de vuelta a La Habana porque se descubrió que engañaba a Pereira con el mencionado funcionario (ver primera parte) José Antonio González, con quien se casó después. Pero aquello le pareció poco. No satisfecha con haberle traicionado públicamente, Valdés arremetió sin piedad contra él en esa novela para crearle una imagen detestable. Y quizás para cubrir su propia culpa, ha seguido atacando al hombre de quien se divorció hace ya más de veinte años con una tenacidad que raya en la demencia.


No conocemos las interioridades del matrimonio Pereira-Valdés, pero con esa actitud y afán de venganza personal, quien ha quedado muy mal parada ha sido ella. Cualesquiera que hayan sido sus defectos, Manuel Pereira, como todo un caballero, jamás ha dicho una palabra sobre o contra Valdés en ningún sitio público. Aunque el escritor vive actualmente en México, dedicado a escribir su obra y a vivir de su trabajo como profesor de Literatura y de Historia del Arte en la Universidad Iberoamericana, donde se sabe que es reverenciado por sus alumnos, Valdés sigue destilando veneno contra el hombre con quien una vez estuvo casada. Y de nuevo habla con verdades a medias. No menciona que Pereira, como otros tantos miles de cubanos, también se decepcionó del régimen. En su novela Insolación (Editorial Diana, 2006, México), Pereira describe ese proceso y convierte a uno de sus personajes emblemáticos anteriores en un joven desilusionado ante lo que ocurre en la isla. Como bien lo describiera el periodista Andrés Reinaldo, de El Nuevo Herald, la novela “Insolación es la crónica de un colosal fraude histórico visto con los inocentes y por tanto implacables ojos de un joven que perdió su piel en la utopía.”


Sin embargo, por alguna terrible deformación de su carácter, Valdés es incapaz de ver o apreciar ninguna de esas cosas. Mientras en muchos sitios de Internet es posible ver las fotos de decenas de escritores cubanos que se reúnen en lanzamientos, ferias, recitales de poesía o cenas, compartiendo como colegas y amigos, sin discriminar dónde y cómo viven, en las lastimosas fotos que Valdés coloca en su blog siempre aparecen los mismos cuatro o cinco rostros de siempre… ninguno de los cuales, además, es escritor. Uno tras otro, Valdés ha ido alejando a quienes fueran sus amigos, especialmente a sus ex colegas de letras. Para nadie es un secreto que ya ha perdido las nueve décimas partes de sus amistades, y que muchos de quienes todavía le hablan, la tratan a distancia. Es obvio que el problema no está en el resto de las personas, sino en quien origina esa fuga masiva de amistades.


A medida que la pésima calidad de sus libros se ha hecho más evidente, su afán de publicidad ha encontrado un nuevo filón. Si Valdés quiere destacarse como figura política es dueña de hacerlo. Pero no le hace ningún bien dedicarse a difamar o sembrar intrigas. Todo lo contrario, la reacción que provoca es muy adversa. Debería fijarse mejor en lo que le ha sucedido muchas veces a los políticos cuando han intentado hacer sus campañas atacando a otros: el resultado siempre ha sido funesto para ellos. Ya le ha ocurrido a la propia Valdés en otras ocasiones, y le seguirá ocurriendo mientras insista en sus ataques contra quienes ni siquiera la toman en cuenta cuando hablan o escriben.


Como es evidente que a Valdés le molesta que le recuerden su pasado, lo mejor sería que se abstuviera de recordar o citar el de los demás. Cada vez que lo haga, cada vez que vuelva a mencionar nombres o a levantar dedos acusatorios, estará expuesta a réplicas como esta. Ya se sabe: “Quién a hierro mata, a hierro muere”. Lo mejor para su salud mental sería olvidarse de esos escritores con los que ella parece tan obsesionada. Más bien debería imitarlos y hacer lo mismo que ellos hacen con ella, es decir, ignorarla olímpicamente. Es obvio que todos están demasiado ocupados con sus propios asuntos y sus libros… algo que la bilis de la señora Valdés parece incapaz de asimilar.


Mi nota


Otras víctimas  ( todos escritores, que no se cuentan entre sus amigos, y a los que ella procura que Planeta no los "produzca" ni lance como voces disidentes de Cuba, tal como hizo con ella):


Wendy Guerra, Leonardo Padura,Pedro Juan Gutiérrez,Raúl Rivero, Daína Chaviano.



   

Retrato de una narcisa desenmascarada.

martes 8 de junio de 2010

LA PESTE A PEO DE ZOE VALDÉS (1ª Parte de 2)

En la foto: Zoé Valdés
Ante todo, pedimos disculpas a nuestros lectores por un título tan soez (valga la redundancia). Pero hemos creído oportuno llamar así a este artículo inspirándonos en un reciente post de Zoe Valdés titulado De la pista o de la peste a peo (Junio 5, 2010), donde una vez más hace gala de ese exquisito lenguaje que la caracteriza para atacar a varios disidentes de la isla. Aunque no vamos a referirnos a ese artículo en particular, nos ha parecido oportuno aplicarle a Valdés el mismo odorífero concepto que ella ―tan groseramente― achaca a otros. Y aclaramos a los lectores no cubanos que esta frase tan vulgar es el equivalente a decir “esto huele mal” o “hay algo sospechoso detrás de esto”. Pues bien, esto mismo es lo que ocurre con la propia Valdés. Algo apesta en ella.

Hace unos días, con motivo de nuestro artículo “¿Cuál es el problema de Zoé Valdés?” (publicado en cuatro partes los días 20, 21, 22 y 24 de mayo de 2010) donde desenmascaramos todas las mentiras que ella ha inventado sobre varios escritores cubanos, Valdés realizó una ofensiva anónima y solapada, enviándonos mensajitos de protesta a nuestro blog. Tales “protestas” nos conminaban a decir quiénes éramos, y venían siempre de los mismos 3 insistentes IPs (ya se sabe que a Valdés apenas le quedan amigos). Por ejemplo, un IP procedente de California nos envió dos mensajes. En el primero decía: “Lo que yo personalmente encuentro deplorable es, como se atreve alguien que no pone su verdadero nombre en un post, criticar a alguien como Zoe Valdes, que si usa su verdadero nombre, es muy facil criticar a alguien desde el anonimato. Tambien porque todo lo aplican a la envidia de parte de ella? no se pudiera llamar este post envidioso?” (Nota: Hemos respetado la mala puntuación ortográfica del mensaje).

No sabemos cuál de los amigos de Valdés radica en California o en sus cercanías, pero sea quien sea, lo cómico es que este defensor (o defensora) tampoco hablaba a cara descubierta, sino que firmaba como Vana, una identidad sin enlace, es decir, tan anónima como los mismos a quienes reclamaba revelar sus identidades. La misma Vana, al ver que habíamos decidido no publicar su mensaje, volvió a insistir: “Ahh vivir por ver, en este blog censuran cuando uno no esta de acuerdo con ustedes, igual que en la Cuba comunista”… Pues ya ve, señora Vana, que no solo hemos publicado sus dos comentarios, sino que le hemos dado un sitio preferencial en este post. ¡Ah! Y le recordamos que todavía estamos esperando que nos revele su verdadera identidad…

En su pataleta por nuestro artículo, Valdés reclutó a su principal caballito de batalla: una oscura señora llamada Isis Wirth, quien se autoproclama “La reina de la noche”. Al parecer ofendida por las críticas de este blog a su idolatrada Zoé, Wirth soltó una diatriba contra los blogs y posts anónimos cuatro días después que nosotros publicamos nuestro artículo. Un IP anónimo, procedente de Suiza, nos dejó un enlace a dicha diatriba. Vale notar que la señora Wirth está casada con un diplomático suizo, al cual le debe ese apellido, pues el suyo en realidad es Armenteros, según cuenta el periodista Raúl Rivero en un artículo publicado en El Mundo ―información avalada por la propia Wirth, quien lo reprodujo en su blog.

Por supuesto, como no somos idiotas (a diferencia de Valdés y sus amistades que son lastimosamente previsibles), de inmediato supimos que dicho artículo había sido escrito con el objeto de intimidarnos. En ese artículo Armenteros/Wirth se refiere a una ley propuesta por un senador (suponemos que europeo), según la cual “cada bloguer o persona que edita a título no profesional un servicio de comunicación al público en internet, estaría obligado de hacer público en su sitio web su nombre y apellidos, y otras coordenadas personales”. A nosotros, semejante amenaza nos dio mucha risa.

Pero lo más gracioso de todo fueron los comentarios. El montaje realizado entre Valdés y su amiga Isis Armenteros/Wirth era tan evidente que resultaba patético. El primer comentario “evaluativo” era de una tal Frida M. La persona que se escuda detrás de ese seudónimo es alguien que sistemáticamente acostumbra a alabar los escritos de Valdés y, de paso, también ataca con mimetismo asombroso (y muchas veces usando los mismos términos) a los mismos a quienes Valdés ataca. Ya habíamos leído los comentarios que "Frida" dejaba en los blogs de Valdés y de Armenteros/Wirth, y habíamos notado su tono infantiloide, tan parecido a la manera en que hablan los personajes en las novelas de Valdés. Desde que "Frida" hizo su aparición en el blog de Valdés, nos hemos preguntado: ¿Será casual esa afinidad de estilos entre "Frida" y la pluma de Valdés? ¿Será también casual que esa "Frida" lleve el nombre de una pintora mexicana que fue contemporánea de Remedios Varo, la pintora mexicana-española sobre la que Valdés hizo una novela? El hecho de que los comentarios de "Frida" casi siempre aparezcan en compañía de otros comentarios firmados por la propia Valdés da mucho que pensar… Pues bien, "Frida" elogia el post de Armenteros/Wirth diciendo, entre otras cosas: “Conozco unos cuantos que se sentirán aludidos”, en evidente alusión a nuestro blog. Pues sí, señora "Frida", debemos decirle que nos sentimos muy aludidos… y eso nos divirtió muchísimo porque nos dimos cuenta de cuánto le habían picado nuestros artículos a la señora Valdés

El colmo de la ironía es que la señora Valdés, a quien tanto le molestan los anónimos, se dedica a dejar comentarios escudándose no solo en seudónimos inventados, sino en anónimos, usando ese tono solariego y grosero que la caracteriza. Pero a veces, al hacerlo, comete deslices imperdonables como el siguiente… (continuará



jueves 10 de junio de 2010


LA PESTE A PEO DE ZOE VALDÉS (2ª Parte y Final)


Dicen que tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe. Y esta vez la señora Valdés ha cometido un desliz imperdonable que indica que no es la primera vez que ella deja comentarios calumniosos y ofensivos en los blogs. Hace tres días, en un post

Fermín Gabor, para quienes no están en el inside de la cuestión, es el nom de plume de alguien que escribe unos deliciosos artículos que se publican en La Habana Elegante, bajo el tíulo genérico de La Lengua Suelta, y que suelen recorrer toda Internet (vía emails) cada vez que salen. Nadie sabe quién se oculta tras ese seudónimo, lo cual ha provocado muchas especulaciones. A nosotros, personalmente, nos parece que no todos los textos firmados por Fermín Gabor los ha escrito siempre la misma persona, pero nos da igual quién o quiénes sean sus autores porque los disfrutamos muchísimo.

El caso es que, en más de una ocasión, Gabor ha usado su sarcástica pluma para retratar las idioteces en las que incurre la señora Valdés. Ella se queja de que la gente la tiene “cogida con ella”, pero es que con sus escritos groseros y sus constantes ataques contra personas a quienes debería considerar sus amigos (y que de hecho, lo fueron hasta que ella misma los espantó), no hace más que servir en bandeja de plata toda clase de argumentos risibles hacia ella. Pero no nos apartemos del asunto…

Al parecer, Valdés piensa que esos escritos de Gabor son obra del mencionado escritor. Pero, a diferencia del tono de Gabor, que es simplemente satírico y simpáticamente corrosivo, el de Valdés ―como ya han constatado― equivale a una diarrea llena de indecencias que nadie creería posibles en boca de una mujer.
publicado por El abicú liberal sobre el cierre de la revista Encuentro, Valdés escribió un comentario deplorable: “Ha muerto Encuentro, viva Diario de Cuba. No mencionan a Jesús Diaz por el ego de Antonio José Ponte, o sea, Fermín GABOR: PONTE ya veremos cuánto hace y deshace en Diario de Cuba. Aparte, el dinero con esta gente corre siempre, porque pasa por singarse a Trinidad Jiménez de vez en cuando, o meterle un pingazo a Leire Pajín.” (05/06/2010 16:19).

Lo terrible del caso es que, esta vez, mientras escribía sus groserías, Valdés no se dio cuenta de que aún se encontraba “firmada”. Así es que, como en ese blog no se moderan comentarios, el suyo salió (ay, Yemayá bendita) nada más y nada menos que con el enlace azul (ID de blog) que revelaba su nombre. Demasiado tarde se dio cuenta de su error. Poco después, un anónimo posteó esta apresurada aclaración: “Esa de arriba fue una falsa Zoé Valdés via Troll.” (05/06/2010 22:27)

¿Esa de arriba? ¿Cómo sabe el anónimo que quien posteó fue “esa” y no “ese”
? Nada, que esa aclaración fue peor. Ahí mismo comenzaron los mensajes, intentando aclararle al “anónimo” por qué era la propia Zoé Valdés, y no un troll, quien había dejado esa sarta de insultos y atrocidades contra un escritor cubano.

Por nuestra parte, bastó que entráramos al enlace azul de su nombre para comprobar que, en efecto, se trataba de la misma Valdés. Para confirmar su identidad, buscamos otros comentarios que ella misma había dejado en blogs ajenos (como “La reina de la noche” y otros en el propio Abicú Liberal). Comparando la página de la Zoé Valdés que había dejado el comentario contra Ponte y las páginas firmadas con igual nombre, a las que siempre llevaban los otros comentarios, pudimos constatar que era, sin duda, ella misma, y no una página creada para suplantar su identidad. Todas tienen los mismos “blogs de seguimiento” y el mismo número de visitantes. (Nota: Hemos colocado enlaces a posts de ambos blogs donde aparece la firma de Zoé Váldés. Los lectores podrán comprobar que todos llevan al mismo sitio al que también se llega cliqueando el nombre que dejó el comentario ofensivo. Noten cómo sólo cambiará el número de visitantes, cada vez que ustedes entren de nuevo a la misma página]. Con ello también se hizo evidente que el anónimo aclaratorio provenía de la propia Valdés que, al darse cuenta de su metedura de pata, intentó enmendar la plana… sin resultado.


Si esto ha ocurrido ahora por un error, ya podrán imaginar los lectores la cantidad de anónimos, difamaciones y ataques personales que la susodicha debe de haber dejado regados por la blogosfera. Así es que atención cuando lean por ahí ataques anónimos contra Yoani Sánchez, Fariñas, Ponte y cualquier otro escritor o personalidad de la cultura o la blogosfera cubana a quien Valdés le haya declarado la guerra. Por último, queremos decirle a la señora Valdés que no se moleste en avisarle al Abicú


Y esto lo decimos porque sabemos de muchas personas que han dejado en su blog comentarios que nunca han visto la luz, sólo porque mencionaban hechos o nombres que a ella le molestaban.( DOY FE DE ESTO, NOTA MÍA, AUNQUE NADA TIENE QUE VER CON DENUNCIAR SUS TEJEMANES )Así es que, como ven, en todas partes se cuecen habas… La diferencia entre el blog de Valdés y blogs como el nuestro es que nosotros sí admitimos que moderamos nuestros comentarios, mientras que Valdés, al igual que el régimen castrista al que alude su amiga Vana (ver Primera Parte de este artículo), dice una cosaven, en todas partes se cuecen habas… La diferencia entre el blog de Valdés y blogs como el nuestro es que nosotros sí admitimos que moderamos nuestros comentarios, mientras que Valdés, al igual que el régimen castrista al que alude su amiga Vana (ver Primera Parte de este artículo), dice una cosa cuando en realidad hace otra. 

Tomado de La sombra del cubano. Personalmente me gustaban algunas cosas antiguas de Zoé: soez o no, tenía gracia y tenía la cualidad nada fácil de transmitir el ritmo del habla cubano usando letras. Posteriormente eso se vino a abajo; quizá dedica hoy demasiado tiempo al ciber-chancleteo -pues se pasa la journée pegada al blog ( lo del cartucho de chicharrones à cotê no me consta)- , tras una etapa -en que recibió -con mal simulada humildad- honores y premios. La escuché hablar en francés, y en esa lengua se muestra razonable y afectadamente fina filipina. Vamos, que se vende como Channel y para nada como flor de peo...en fin, sea que retome su aura o mude de profesión, lo que no le consiento es promocionarse atacando a los héroes de la disidencia de Cuba con calumnias. No se puede uno quejar de que opine, ni -a diferencia de ella-  le negaría jamás comentarios aquí, lo advierto para cuando empiece a mentir diciendo que lo hice, que no modero ni exijo palabritas de control. Aviso que , naturalmente, saldré al paso de cualquier mentira que deje donde quiera que la sorprenda, pues en su blog ya ni leo, pero es inevitable que se hagan eco de lo que muja la vaca sagrada, con más de lo primero que de lo segundo. Yo también huelo algo raro en el huéleme el c...erebro del Fidel que se traen ella y la Wirth.